«Ha sido sólo un problemilla chiquitito que se ha solucionado y ya está»

Padres de alumnos tachan como «cosa de niños» el que un menor de 14 años amenzara con rajar la cara con un cristal a una profesora

Varios padres de alumnos del colegio de Sevilla donde un menor de 14 años profirió amenazas e insultos a su profesora de 1º de ESO, a la que supuestamente habría llegado a amenazar con rajarle la cara por medio de un cristal de unos 20 centímetros de longitud y por lo que ha sido detenido por agentes de la Policía Nacional, afirmaron hoy que fue «un juego de niños». En declaraciones a los medios a las puertas del colegio donde ocurrieron los hechos, uno de estos padres, Rafael Cruz, afirmó que todo ha sido «cosas de niños», al tiempo que aseguró que su hijo lleva varios años en el colegio y «nunca» ha ocurrido «nada».

(EP/InfoCatólica) En este sentido, manifestó que "no ha sido un escándalo, sólo un problemilla chiquitito que se ha solucionado y ya está", al tiempo que aseguró que tanto los niños como los profesores del centro son "muy buenos".

De hecho, indicó que hasta que no ha llegado esta mañana al colegio a llevar a su hijo no se ha enterado de lo ocurrido ya que su hijo no le dio importancia ayer "porque no ha sido nada, no ha sido una cosa muy fuerte y no ha habido tanto problema".

Además, aseguró que su hijo lleva escolarizado en el centro "un año y gracias a Dios nunca ha tenido problemas". "No es un colegio complicado", aseveró, por lo que se mostró sorprendido de lo ocurrido. "Nunca he escuchado que se haya amenazado a algún profesor. Los profesores son buena gente y los niños también son buenos", reiteró.

Por su parte, otra madre, Eduvije de la Cruz, opinó en la misma línea que Rafael. "Sólo son cosas de niños. Los profesores y los alumnos son muy buenos", concluyó.

Los hechos

Según informó la Policía Nacional en un comunicado de prensa, la detención se ha llevado a cabo tras efectuar la profesora una denuncia en la que manifestaba que en sus clases de inglés sufría continuamente insultos y amenazas como te voy a reventar la cabeza y a rajar el cuello, todo esto en presencia de los demás alumnos.

Asimismo, se denunciaron actitudes ofensivas para el resto de compañeros, tales como escupir en el suelo y cristales de las ventanas, empujar a los demás alumnos, arrojar el mobiliario al suelo, o destrozar efectos personales de los demás alumnos y de la profesora.

En esta escalada de violencia, el menor llegó a amenazar con rajarle la cara a la profesora con un cristal de unos 20 centímetros de longitud que exhibía en la mano.

La Policía inició las gestiones para localizar al joven y procedió a su detención. Así, tras ser oído en exploración, fue puesto en libertad y entregado a su madre, dándose cuenta de los hechos a la Fiscalía de Menores.

7 comentarios

Menka
Las viñetas lo resumen todo. Salvo que, tras cumplir la estancia obligatoria en un centro de enseñanza, las víctimas serán esos mismos padres.
6/02/10 10:13 AM
Uno que pasaba por aquí
Luego se suicidará otro alumno, como ocurrió con Jokin Ceberio, o un profesor y "son cosa de niños"...

Pais de gilipollas en que vivimos. Perdón por los tacos, pero estos temas me tocan mucho la moral.
6/02/10 3:34 PM
Tito Livio
uno de estos padres, Rafael Cruz, afirmó que todo ha sido «cosas de niños», "no ha sido nada, no ha sido una cosa muy fuerte y no ha habido tanto problema", Este tío es un descerebrado, vamos, que te amenacen con rajarte con un arma (cristal) en la mano "no es una cosa muy fuerte" y es "cosa de niños". Pues que explique qué sería una cosa fuerte: ¿que el gagster de niño rajase la cara a la profesora? ¿le parecería momento de actuar? Este padre es un impresentable y se merece que un niñato de 14 años le amenazase con un cristal ¿a ver qué diría entonces? quizás entones entrase en razón. Y es que hay quien no aprende hasta que le pasa a él.
6/02/10 7:48 PM
una profe
Llevo 24 años dando clase en institutos y no he llegado a tener problemas semejantes, pero conozco casos en los que , simplemente por un alumno o dos que te hacen la vida imposible en clase, llegan a deprimirse, a perder el sueño, y a aborrecer su trabajo, cuando antes les gustaba y eran muy buenos profesionales.
Todo esto, ante la pasividad de padres e inspección.
Es imposible juzgar el tema sin haberlo padecido.
Cuando nos interesa, los alumnos son "jóvenes" y cuando nos apetece, son "niños" Pues esos niños pueden ser verdaderos salvajes y energúmenos. AL caso de la pobre Sandra Palo y al Rafita me remito.
DUro con esos angelitos
6/02/10 9:24 PM
Catholicus
Una profe,

Eso demuestra la sabiduría de antaño, cuando yo escuchaba a los jesuitas decir que las políticas eran las que eran porque una sola manzana podrida destrozaba todo el cesto. Este mundo no es perfecto y casi todas las decisiones tienen un peso a asumir.
6/02/10 9:28 PM
Ezequiel
Pues lo peor de todo es que esto no pasa sólo en España, aquí, en Argentina, hubo alumnos que llegaron a intentar qumarle el cabello a una profesora, y lo subieron a YouTube, y en mi caso un alumno intentó agredirme a las piñas y tirándome una silla, parte de que ya lo había hecho verbalmente y todo esto ante la pasividad de las autoridades.
7/02/10 9:53 PM
Rovirosa
No seré yo quien haga una apología de los métodos educativos preconstitucionales pero sí que es verdad que si en mis tiempos, con 14 años, le hubiera soltado una cosa así a un profesor, me hubiera puesto la cara mirando para levante ( o para poniente) de un certero y bién merecido bofetón.

Poco se tiene en consideración la santa colleja o el santo pescozón que nuestras esforzadas madres practicaban con tanto tino y dedicación, repartiendo este tipo de "bendiciones" con enorme cariño y responsabilidad.

Recuerdo la última de esas "bendiciones" con que mi santa madre me obsequió y fue ( creo recordar) a la edad de 16 años en que se me ocurrió soltarle un "vete a la mierda", contestada de forma automática, contundente e inapelable con el más santo y oportuno de los bofetones a los que tanto he de agradecer a mi progenitora.

Hoy en día hablar de repartir sopapos a los chiquillos parece una especie de aberración relacionada directamente con los malos tratos. No soy partidario de educar a un chiquillo a base de bofetones pero sí que es verdad que un buén tortazo a tiempo es el mejor remedio que un padre ( o una madre) al desvarío de un niño o incluso de un adolescente.

El valor didáctico y educativo del tortazo, bofetón o similar está siendo despreciado hoy en día y hemos cambiado ese tipo de métodos por arduas negociacione con chiquillos de tierna edad.

Negociar, es la palabra clave que nos repiten los pedagogos como si la felicidad de nuestros hijos fuera negociable. Yo, con mis hijos, nunca he negociado su propia felicidad. Nunca he negociado los valores y la asunción de responsabilidades. Ellos siempre han sido para mi demasiado importantes para abdicar en ellos mismos de mis obligaciones.

¿ Le parece a alguno de los presentes que soy un energúmeno?

Supongo que sí.
8/02/10 1:23 AM

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