Defienden el derecho a orientar la conciencia de los fieles y de los que buscan la verdad

Los obispos mexicanos rechazan que su oposición al matrimonio gay viole la laicidad del Estado

La Iglesia no viola la laicidad del Estado cuando se opone a las uniones del mismo sexo, aclaran los obispos de México; más bien, ofrece su propia contribución a un Estado laico y democrático. La aclaración ha sido formulada este martes en una rueda de prensa y un comunicado oficial emitidos por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), cuyo presidente es monseñor Carlos Aguiar Retes, arzobispo de Tlanepantla. Hace un mes, en el Distrito Federal se aprobó el así llamado «matrimonio» entre homosexuales y la adopción de menores por parte de personas del mismo sexo, medida que los representantes de la Iglesia católica calificaron de contraria a la moral y los derechos de los niños.

Los promotores de esa medida han acusado a la Iglesia católica de inmiscuirse en la vida de las instituciones políticas y de violar la laicidad del Estado.

En este contexto, advierte el comunicado publicado por la Conferencia Episcopal, "el Magisterio de la Iglesia tiene la intención de ofrecer su propia contribución a la formación de la conciencia, no sólo de los creyentes, sino de aquellos que buscan la verdad y quieren escuchar argumentos que vienen de la fe y de la misma razón".

"La fe -subraya el comunicado de los obispos mexicanos- no es un obstáculo para la libertad y la ciencia ni un conjunto de prejuicios que vician la comprensión objetiva de la realidad. Ante la actitud, que tiende a sustituir la verdad por consensos frágiles y fáciles de manipular, la fe cristiana aporta una contribución en la verdad ético-filosófica y propone perspectivas morales dentro de la cual la razón humana puede investigar y encontrar soluciones viables".

Los obispos mexicanos están convencidos "de que existe en cada ser humano una ley moral natural, y ésta, también da la bienvenida a quienes no se identifican con la fe y el pensamiento cristiano. Por eso la Iglesia no impone sus leyes morales", según se lee en la parte central del comunicado de prensa.

En la rueda de prensa sostenida posteriormente a la lectura del comunicado, monseñor Aguiar Retes, quien estuvo acompañado por los arzobispos de Morelia, monseñor Alberto Suárez Inda, y de León, monseñor José Guadalupe Martín Rábago, señaló que "la Iglesia católica no viola el Estado laico ni pretende hacerlo, tampoco sataniza la homosexualidad ni es homofóbica. La Iglesia quiere un Estado laico que sea el artífice de garantizar las condiciones de libertad para todos, independientemente las características de cada persona".

"No se trata de que el Estado laico se contraponga a las condiciones religiosas ni a las instituciones como son las iglesias, sino el verdadero Estado laico es aquel que favorece la relación de todos los sectores aún los constituidos por motivos de una fe donde se solidarice y fraternice para bien de una sociedad", indicó monseñor Aguiar Retes.

"La Iglesia -dijo el presidente de la CEM- no viola el Estado laico sino que está por un Estado democrático, que tenga una solidez y una laicidad como lo ha expresado Benedicto XVI".

Por su parte, el arzobispo de León, José Guadalupe Martín Rábago defendió el derecho de la Iglesia de expresarse y sobre sus propias convicciones y en tal sentido destacó que por parte de la Iglesia no hay una posición de satanización sobre los homosexuales u homofobia.

"La posición de la Iglesia en el catecismo sobre los homosexuales señala que éstos tienen los derechos que son propios de toda persona humana y no están excluidos de la Iglesia o excomulgados", enfatizó monseñor Martín Rábago.

5 comentarios

LoganSin
Puse un comentario en esta noticia, ¿he de suponer que es un problema técnico que no haya salido?
22/01/10 10:20 AM
aníbal de la cruz
Comparto casi sin ningún género de dudas -he de confesar, no obstante, que no es una certeza absoluta la que atesoro al respecto de ese tema, pero casi sí lo es-, la posición doctrinal católica sobre la homosexualidad humana. Asimismo, legalmente, según el ordenamiento jurídico de los Estados, me parece una desgracia que a la unión convivencial entre homosexuales se le llame matrimonio. Asimismo, comparto lo que afirman en el artículo de marras los obispos católicos mexicanos, que no es sino la doctrina de la Iglesia, a saber, más allá de la fe y la doctrina y la moral propiamente católicas, subsiste en la conciencia de las personas el imperativo de una ley moral natural; de manera que, en efecto, esa ley moral natural nos ilumina el asunto que nos ocupa: la conducta homosexual es contraria al orden natural.
Sin embargo, mi duda persiste cuando contemplo cómo los colectivos de personas homosexuales se organizan por todas partes, a base de diferentes reconocimientos alcanzados, y acaban influyendo en las leyes, en los estudios científicos y médicos, incluso en organizaciones internacionales, como la ONU, pongamos. Así las cosas, ¿hasta dónde debe llegar la respuesta católica deseosa de permanecer en comunión con el Magisterio?, ¿hasta el extremo de no reconocer licitud o legalidad alguna a esas posibles leyes?
Sabemos, con san Agustín, que la conciencia del cristiano debe estar por encima de cualquier ley que el discípulo de Cristo considere injusta. Por eso existen miles de mártires en la Iglesia. Con todo, en una sociedad que claramente avanza en el proceso de radical secularización, ¿aceptar al menos, "por imperativo legal", aunque no se compartan, esas leyes reconocedoras de ciertos derechos civiles a las personas homosexuales, ¿es ya algo así como pactar con el error, claudicar a las convicciones morales, adulterar la doctrina...?
22/01/10 2:32 PM
aníbal de la cruz
Se me olvidaba añadir que yo mismo me considero crítico -que no criticón, o al menos eso espero-, con no pocos pecados y errores de la Iglesia, de sus obispos y presbíteros, religiosos y seglares... A los que añado los míos, que no son pocos. Sin embargo, me gustaría añadir aquí y ahora, en este foro, que no puedo sino querer poner de relieve el dolor que me produce leer en algunos blogs y portales de Internet que se autoproclaman como homosexuales cristianos y católicos, tantos insultos seguidos contra la Iglesia, la Tradición, el Magisterio, el Papa...
En realidad, cierto que no debemos juzgar a las personas, y además, no menos cierto que las personas homosexuales han sufrido lo indecible y más a lo largo de la historia, a veces de parte de la propia Iglesia ese sufrimiento. Sin embargo, injuriar como injurian al Papa, por ejemplo, algunas de esas personas homosexuales, me parece excesivo, injusto, desleal, tremenda y lamentablemente desafecto. En suma, destructivo. Y poco evangélico y católico, a mi modo de ver y comprender.
22/01/10 2:41 PM
Antonio
El estado laico no es de origen ateo, ni aconfesional, ni masón, el estado laico tiene su origen en la misma Iglesia de Cristo por el año 70 D. C., es de origen cristiano; de ninguna manera se trata de algo iniciado por Napoleón (Masón), ni por Marx (ateo), ni por Juárez (aconfesional), ni por Washington (capitalista), ni por Lenin (socialista), ni por Hitler (nazista), como pretenden hacernos creer mentirosamente los políticos contrarios a Cristo Jesús y a su Iglesia. Este estado laico se inició con las palabras de Jesús “Ustedes son Sacerdocio regio, Nación consagrada a Dios, Pueblo de su propiedad.”, laico viene del griego laos=pueblo, laico =del pueblo (del pueblo de Dios), ahí se originó oficialmente el estado (nación consagrada a Dios) laico (pueblo de su propiedad), que se originó junto con el estado clerical. No se trata por lo tanto de algo logrado por los anticristianos o los anticlericales, o los que pretenden dejarle el poder político al diablo, pues donde se rechaza a Jesús se entrega al diablo, no hay un tercer jefe, o con Jesús o contra Jesús, no hay término medio, como El mismo lo dijo. Por esta razón muy válida, la Iglesia de Cristo sale, con el poder de Jesús y de Dios, y con todo el derecho constitucional y del Evangelio, al rescate del estado laico, de la educación laica y de la política, pues Cristo es quien reclama lo que le corresponde a El y a Dios, y no al diablo; dijo Jesús: “Den al Cesar lo que es del Cesar y den a Dios lo que es de Dios.”, no dijo
9/06/11 12:46 AM
Antonio
Cristo es quien reclama lo que le corresponde a El y a Dios, y no al diablo; dijo Jesús: “Den al Cesar lo que es del Cesar y den a Dios lo que es de Dios.”, no dijo den al diablo lo que no es del diablo; y también dijo: “Todo poder se me ha dado en el cielo y en la tierra.”. En la Constitución Mexicana, está claramente garantizada la libertad religiosa, junto con el estado laico y la educación laica; de ninguna manera se encuentra garantizada, junto son el estado laico y la educación laica, la prohibición de una religión, o la imposición del ateísmo, o la imposición del aconfesionalismo. Con todo el derecho constitucional de la Constitución Mexicana, la Iglesia de Cristo debe rescatar el estado laico, la educación laica y la política de Méxcico, porque los anticonstitucionales los están convirtiendo en ateos, o en aconfesionales, o en antireligiosos. Jesús es Rey, es el político de políticos, a el se le "ha dado todo poder en el cielo y en la tierra.", como el lo dijo, no solo en el cielo, sino en el cielo y en la tierra; fuera el principe de las tinieblas, que no siga dominando la política mexicana ni la del mundo entero. “Amor y paz en Dios a los hombres de buena voluntad y a toda la humanidad.”.
9/06/11 5:38 AM

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