(Cope/InfoCatólica) Monseñor Jesús Sanz se preguntó si la solicitud de "partidos casi marginales" como ERC para que se quiten los crucifijos de las escuelas es la que condiciona al Gobierno o es a la inversa: "¿quién empuja y quién se deja empujar?", dijo Monseñor Sanz Montes, añadiendo: "¿Es la minoría la que empuja al Gobierno para que tome esta medida, o es más bien el Gobierno el que pide ayuda a esa minoría para llevar a cabo este absurdo?".
El Arzobispo electo de Oviedo ha calificado de "cortina de humo muy provocativa" la cuestión de la retirada de los crucifijos, que pretende distraer de otros temas, pero, a la vez, una "estrategia de un diseño que pretende desmontar una historia y una urdimbre", es decir, la idiosincrasia de un pueblo que ha convivido con el crucifijo y ha hecho de él un "símbolo de libertad, entrega y una autoridad moral de la que algunos tanto carecen".
Sobre la nueva Ley del aborto, Monseñor Sanz Montes dijo la nueva ley se enmarca en la estrategia para "cambiar el alma de un pueblo". Don Jesús ha asegurado que es esperanzador ver que las familias y "la sociedad, de modo pacífico, toma cartas en este asunto" y se felicitó porque "el pueblo también tome la inciativa y quiera protagonizar, para decir: menos estado y más sociedad".
Para el obispo electo de Oviedo, el referéndum que se celebraba en Suiza para prohibir los minaretes, debe analizarse a la luz de de una tradición secular cristiana: "se ha construido un continente desde la posición cristiana", y el Cristianismo ha dado suficicientes muestras de "sana tolerancia religiosa". Los que dicen "adelante los minaretes" sólo pretenden "desgastar la tradición cristiana".