(El Universal/InfoCatólica) En esa epístola, mencionó, se habla de personas impuras, abandonadas a pasiones infames, y los homosexuales sería ese tipo de personas. Por esto no podrían entrar al reino de los cielos ya que todo lo que va contra la naturaleza y contra la dignidad del cuerpo, ofende a Dios.
Lozano Barragán afirmó que él no es nadie para juzgar, que el único que lo puede hacer es Dios. "Lo único que puedo decir a ese respecto es que para que haya una culpa grave, además de necesitar la materia grave, se necesita una advertencia plena y consentimiento pleno, en donde una de esas tres condiciones falle, no hay culpa grave".
Las palabras del cardenal fueron criticadas por el colectivo homosexual italiano Arcigay, cuyo presidente, Aurelio Mancuso, afirmó que la jerarquía vaticana "vuelve a golpear la dignidad de los gays, lesbianas y transexuales, mientras en toda Italia se extiende la violencia contra estos colectivos y se ponen en marcha campañas mediáticas contra la dignidad de estas personas".