Eruditos y clérigos temen ser castigados por criticar Amoris Laetitia

Clima de miedo: La nueva represión de los teólogos católicos

Eruditos y clérigos temen ser castigados por criticar Amoris Laetitia

Dan Hitchens, subdirector del Catholic Herald, explica la situación actual de temor que viven los teólogos católicos ortodoxos por criticar las interpretaciones heterodoxas de Amoris Laetitia.

(Catholic Herald/InfoCatólica) Los católicos ortodoxos están enfrentando «persecución» - y no desde el ámbito secular, sino de sus propios compañeros creyentes. Esa es la sorprendente afirmación hecha la semana pasada por el profesor Josef Seifert, el filósofo y amigo cercano de san Juan Pablo II. Sus comentarios se hicieron eco de algunos comentarios recientes del Cardenal Gerhard Müller, quien declaró al National Catholic Register que los funcionarios del Vaticano y los profesores universitarios «vivían en un clima de gran temor». Seifert y el cardenal Müller solo están diciendo públicamente lo que muchos dirán en privado.

Evitando el martirio «blanco»

Al investigar para escribir este artículo, he escuchado de sacerdotes y académicos en cuatro continentes que, tan pronto como planteé el tema de la intimidación, pidieron inmediatamente declarar bajo anonimato. Algunos hicieron referencia a su necesidad de ganarse la vida o apoyar a una familia. Un profesor bromeó diciendo: «No estoy preparado para el martirio blanco» - un término teológico para la aceptación de grandes (pero no mortales) sufrimientos por causa de la fe.

Como sucede a menudo con las inquisiciones, es difícil determinar el crimen exacto, refiriéndose a las cuestiones que han causado tanta agitación recientemente. La Iglesia siempre ha enseñado que hay que confesar los graves pecados antes de recibir la Eucaristía, y que cuando el pecado es público -por ejemplo, el adulterio- el sacerdote debe negar la Comunión. Esas enseñanzas han sido desafiadas en los últimos años, y ambas partes han pedido el apoyo del Papa Francisco, además de inevitablemente traer al debate nuevas preguntas: ¿el adulterio es siempre un pecado grave? ¿se pueden hacer declaraciones generales sobre el pecado? Y así sucesivamente.

El caso de Seifert, descrito en su artículo de la semana pasada para First Things, muestra la seriedad del debate. Solo hace dos años la relación de Seifert con su arzobispo local, Javier Martínez de Granada, era el de admiración mutua. Seifert quedó impresionado por el enérgico liderazgo del arzobispo Martínez; el arzobispo nombró a Seifert a una cátedra especialmente creada en la Academia Internacional de Filosofía de Granada.

Todo cambió en abril de 2016, con la publicación de la exhortación apostólica del Papa Francisco Amoris Laetitia. La opinión de Seifert es que, aunque el texto «contiene muchos pensamientos hermosos y también verdades profundas», también es «potencialmente peligroso». Hay, por ejemplo, una frase ambigua que sugiere que la conciencia puede identificar lo que «por ahora, es la respuesta generosa que se puede ofrecer a Dios», y que «Dios mismo está reclamando» esta respuesta. Una implicación posible es que Dios podría estar pidiendo a alguien que continúe cometiendo adulterio porque es la «respuesta más generosa» y que dejar de pecar no es posible.

Seifert escribió un artículo para la revista Aemaet en el que dijo que esta implicación era tan peligrosa que esperaba que el Papa la descartara. El no afirmó que el Papa estuviese equivocado, sino que la frase debía aclararse. Por esto, dice, fue despedido por el arzobispo Martínez. Seifert afirma que el arzobispo no le dijo directamente: se enteró a través de unas pocas pistas y de una declaración pública en la que el arzobispo dijo que Seifert había «confundido la fe de los fieles». Seifert está tomando acciones legales por despido injusto. (La archidiócesis aún no ha respondido a una solicitud para comentar sobre el asunto).

Seifert no es el único ejemplo de un estudioso que choca con la jerarquía local. Un académico de Estados Unidos, que pidió no ser nombrado, ha sido hostigado por su obispo por sus críticas a Amoris Laetitia. Teme que su experiencia sea replicada en otras partes en formas abiertas o sutiles de coerción, una severa limitación de la libertad de expresión y un renovado esfuerzo por marginar a los católicos ortodoxos.

Amoris Laetitia, punto de inflexión

Amoris Laetitia parece haber sido un punto de inflexión. El texto es muy ambiguo, y diferentes lectores presentan interpretaciones muy diferentes. Así como los críticos literarios han discutido durante siglos los motivos y la vacilación de Hamlet, así es posible encontrar una variedad de significados en Amoris Laetitia - y así como Shakespeare, el Papa guarda silencio y parece contento en dejar que la discusión se desarrolle.

Esto podría haber sido parte de una nueva era de debate sin trabas - algo que el Papa parecía señalar al inicio del sínodo familiar en 2014, cuando dijo a los cardenales: «Una condición general y básica es esta: hablar honestamente. Que nadie diga: “No puedo decir esto, pensarán esto o esto de mí”».

Pero las declaraciones del Papa pueden haber creado un vacío de autoridad, en el que se han insertado figuras con sus propias agendas. Así que la historia del debate de la Iglesia desde Amoris Laetitia también ha sido una historia de silenciamientos y represiones.

Cuatro meses después de la publicación de la exhortación, 45 sacerdotes y teólogos firmaron una carta al colegio de cardenales. El documento identificó algunas de las interpretaciones menos ortodoxas de Amoris Laetitia -las obviamente contrarias a la enseñanza de la Iglesia- y sugirió que el Papa podría condenar estas lecturas. No acusaba al Papa de propagar errores; de hecho, ni siquiera se dirigió al Papa, sino que pidió a los cardenales que consideraran hacerle la petición.

Pero cuando se filtró la carta, algunos de los firmantes se enfrentaron a la presión. Uno, el monje cisterciense P. Edmund Waldstein, retiró su firma a petición de su abad. Otro sacerdote fue visitado por su obispo para presionarle. Un tercer signatario fue degradado de un cargo de superior en su universidad, y evitó por poco perder su trabajo principal. (Estos tres últimos no pueden ser nombrados, por razones obvias.)

Mientras esto ha estado sucediendo, muchos funcionarios del Vaticano están viviendo atemorizados en sus trabajos. El cardenal Gerhard Müller, que hasta este año fue el principal funcionario doctrinal del Vaticano, me comentó que esto es «una reacción natural a los despidos mal comunicados e injustificados de cooperadores competentes». Durante el mandato del cardenal, tres funcionarios de su Congregación para la Doctrina de la Fe fueron despedidos sin su consentimiento.

Muchos de los que han pasado tiempo en el Vaticano, permanentemente o temporalmente, hablan de una atmósfera de miedo. Anna Silvas, que enseña en la Universidad de Nueva Inglaterra, estuvo en Roma en abril para una conferencia que planteó preguntas sobre los posibles peligros de Amoris Laetitia. La tarde antes de que comenzara la conferencia, cinco de los oradores estaban en un restaurante cuando un joven sacerdote se acercó a su mesa. Él bendijo la comida y a los académicos que estaban presentes, luego hizo una pausa para decir algo. «El mensaje que recibí de él», recuerda Silvas, «fue: “Hay muchos sacerdotes y obispos allá afuera, detrás de todo esto, ocultos. Ellos están muy interesados ​​en lo que tienen que decir. Pero no pueden mostrarse en la conferencia porque sus identidades podrían ser notadas y registradas. Podría haber repercusiones». El sacerdote agregó: «Que ustedes que son académicos leales sean lo suficientemente valientes como para hablar en la situación actual, les diría que es un signo de predilección», es decir, de favor divino.

El silencio de los obispos, un escándalo para los laicos

A petición, Silvas había emprendido una lectura seria de Amoris Laetitia a un mes de su publicación. Su artículo (crítico) finalmente alcanzó a una audiencia mundial. Recientemente, escuchó de un obispo - ella prefiere no decir de qué país - que le dijo que cuando leyó el artículo estaba muy enojado. «Pero, dijo, con todo lo que ha sucedido desde entonces, ahora considera todo lo que dije como absolutamente cierto. También había experimentado de primera mano la atmósfera tóxica de la intimidación. Le pregunté: “¿Y el silencio de los obispos? Es un escándalo para nosotros, los fieles laicos”. “Pero, por supuesto todos tenemos miedo”».

La atmósfera puede haber empeorado después de la publicación de la dubia, en la que cuatro cardenales (dos de los cuales han muerto desde entonces) le preguntaron al Papa Francisco si reafirmaría las enseñanzas tradicionales sobre la comunión y la ley moral. No hubo respuesta, y los partidarios del Papa han acusado a los cardenales de deslealtad.

Mons. René Henry Gracida, obispo jubilado, cree que los despidos del cardenal Müller y del cardenal Raymond Burke -que ambos habían proclamado la enseñanza tradicional- han hecho que otros prelados tengan demasiado miedo para decir algo. «¿Por qué están en silencio?», Pregunta. «No parece haber otra explicación a que no quieren sufrir la humillación experimentada por los cardenales Burke y Müller, entre otros. Y esos obispos que aspiran al solideo escarlata no quieren poner en peligro sus posibilidades».

El carrerismo, un obstáculo

El obispo Gracida señala que el carrerismo es algo en contra de lo que el propio Papa ha advertido a menudo; lo mismo hizo Jesús, cuando recordó a Santiago y a Juan que la Cruz, no la gloria terrenal, es el camino del discípulo cristiano. «A lo largo de la historia de la Iglesia los hombres han sido tentados a dejar que la ambición de promoción, el carrerismo, proyecten una oscura sombra sobre su ministerio», dice el obispo.

El obispo Gracida ha firmado la reciente «corrección filial» del Papa, junto con más de 200 académicos y pastores. La «corrección» dijo que las acciones del Papa podrían ayudar a las herejías a difundirse. Por ejemplo, el año pasado, los dos obispos de Malta emitieron un documento que afirmaba que el adulterio podría ser inevitable. Esto fue publicado en el periódico del Vaticano, y un representante del Papa felicitó a los obispos malteses por el texto. La «corrección» sugirió que esta forma de actuar había ayudado a crear confusión sobre la enseñanza católica.

Claudio Pierantoni, profesor de filosofía de la Universidad de Chile, dijo a LifeSiteNews que había pedido a 10 colegas académicos que se unieran a él para firmar la «corrección». Siete, según él, le dijeron que le gustaría, pero estaban demasiado asustados. El padre Ray Blake, un sacerdote inglés, escribió en un blog que la «cobardía» lo retuvo: «Lo admito, tengo miedo de firmar y conozco a otros sacerdotes que comparten mi miedo».

El P. Cor Mennen, que da conferencias en el Seminario Mayor de la Diócesis de Bolduque en los Países Bajos, escribió en su blog: «Hay muchas personas que están de acuerdo con la corrección, pero por diversas razones quieren mantener un perfil bajo. Hay una atmósfera de miedo, y el “exilio” siempre está por delante».

Le pregunto al P. Mennen cuántos están de acuerdo. Su respuesta me sorprende: «Creo que la mayoría de los obispos holandeses están a favor de la corrección filial, al igual que muchos sacerdotes-ciertamente la mayoría de los más jóvenes-, pero la gente tiene miedo de Roma, temerosos de sus posiciones».

Algunos responderán a todo esto con un encogimiento de hombros. ¿No es solo la otra cara de lo que le sucedió a ciertos teólogos liberales bajo los pontificados de Juan Pablo II y Benedicto XVI? Y existe el riesgo, al presentar estas historias, de dar la impresión de que personas como Josef Seifert tienen razón simplemente porque son perseguidas. Pocas cosas son más tediosas en el debate moderno que la lucha por ganar el argumento alegando el estatus de víctima.

Dicho esto, hay diferencias importantes entre el pasado y el presente. Como señala Michael Sirilla, de la Universidad franciscana de Steubenville: «A raíz de Humanae Vitae, muchos de los sacerdotes y teólogos que temían represalias rechazaban la enseñanza tradicional de la Iglesia sobre la inmoralidad intrínseca de los actos anticonceptivos. Ahora, sin embargo, el temor es de aquellos sacerdotes y teólogos que se adhieren sin tregua a la enseñanza tradicional de la Iglesia sobre la inmoralidad del divorcio y el nuevo matrimonio y sobre las condiciones para una recepción digna de la Penitencia y la Eucaristía. Muchos de ellos temen que sus vecinos locales revocen su mandatum [la aprobación del obispo para enseñar] o sus facultades sacerdotales».

Hay otra diferencia. Aquellos disciplinados bajo Juan Pablo II podían esperar una audiencia comprensiva en la prensa secular, y a menudo - como Hans Küng - pasó a disfrutar de carreras exitosas fuera de las instituciones católicas oficiales. Sin embargo, para las figuras silenciadas de la Iglesia de hoy, ninguna institución secular apoyará su causa; y creen que podrían enfrentar la ruina financiera si sus superiores la toman contra ellos.

«Muchos académicos», dice un profesor, «simplemente estamos resistiendo en silencio: enseñamos la verdad en el aula sin hacer alboroto al respecto. Pero muchos de nosotros sospechamos que, aun así, nuestros días en las instituciones de la Iglesia están contados».

Algunos creen que la fortaleza de los argumentos justifica su causa. «No hay buenos argumentos en contra de nuestra posición», dice un teólogo. Otros se consuelan de la vida de San Atanasio, que entre los obispos del siglo IV estaba casi solo contra la herejía arriana, y soportó el exilio, los atentados contra su vida y hasta la excomunión del Papa.

Pero el paralelo no es exacto: muchos obispos han reafirmado la enseñanza tradicional católica contra la comunión de quienes viven en adulterio.

El cardenal Müller cree que las cosas no son tan dramáticas como algunos lo ven. «Hay muchos obispos que son muy claros», dice. El cardenal espera que los católicos puedan «superar discusiones polémicas» y «hablar la verdad con respeto y sensibilidad pastoral para quienes están en dificultades en su vida matrimonial y familiar».

Encontrar una solución no puede dejar por fuera la ortodoxia

El cardenal Müller también sugiere que el camino a la paz está en un compromiso compartido con la ortodoxia. «Nadie que interprete Amoris Laetitia en el contexto de la tradición ortodoxa debe ser disciplinado», dice. «Solo si uno niega los principios de la fe católica puede ser censurado. La carga de la prueba recae en aquellos que quieren interpretar Amoris Laetitia de una manera heterodoxa que está en contradicción con las palabras de Jesús y las decisiones dogmáticas del Magisterio». Y la doctrina y el cuidado pastoral no pueden ser separados, dice: «Jesucristo es al mismo tiempo el maestro del Reino de Dios y el buen pastor que da su vida por las ovejas».

Dan Hitchens es subdirector del Catholic Herald.

49 comentarios

Néstor
Por lo que he visto en alguna revista teológica, la estrategia de algunos es comentar concienzudamente AL pero sin tocar el tema del cap. VIII.

Algo así como decir que el animal que tenemos delante tiene cuatro patas igual que un perro, silenciando la trompa y los colmillos del elefante.

Ni qué decir que muchos están haciendo fuerza para figurar en las mejores páginas de la vergüenza eclesial de todos los siglos.

Saludos cordiales.
12/10/17 7:24 PM
Francisco Franco
"...explica la situación actual de temor que viven los teólogos católicos ortodoxos por criticar las interpretaciones heterodoxas de Amoris Laetitia".

Mentira, están criticando directamente al Papa y a la Exhortación Apostólica Amoris Laetitia, no las interpretaciones heterodoxas. Merecen un castigo.
12/10/17 8:26 PM
Cruz
Franco me parece poco acertado tu comentario.
Primero porque la critica es a los modos ambiguos del documento A.L. Nunca el contenido puede estar en contra de la fe, pero por que entonces muchos predican el error y nadie les dice nada?
Segundo, como no se va a poder criticar al papa formalmente si tenemos casos de papas condenados por otros papas (caso Honorio)? Sino en ese caso quien se equivoco?
12/10/17 9:47 PM
Curro Estévez
Es muy decepcionante el miedo de estos teólogos ortodoxos, o mejor dicho, es muy decepcionante que el miedo, que puede ser comprensible dada nuestra débil condición humana, les paralice. La verdad hay que defenderla. Nunca pensamos que serían nuestros pastores los que nos guiaran a pastos envenenados, por eso es tan importante hoy no callar, sino ser valientes.
12/10/17 9:54 PM
Hermenegildo
Aparte de todo, creo que hay demasiado miedo y demasiada autocensura. En general, el clero suele ser muy medroso. Lo sé por mi experiencia de amante de la Misa tradicional. Sin embargo, pienso que el que de verdad confía en Dios y en su Divina Providencia no debería tener tanto miedo.
12/10/17 10:32 PM
salmantino
Franco: "Merecen un castigo". Ya puestos podían ajusticiarlos, ¿no?.

Si lees los documentos verás que critican a la AL por ser, cuanto menos, ambigua. Cualquier crítica a un documento de ese tipo lleva implícita, de manera inevitable, una cierta crítica al autor o inspirador. Aplicando tu razonamiento sería imposible criticar cualquier documento teológico que viniera de Roma por miedo de estar criticando tb al Papa. Y lo que hay es eso, miedo.

Por otro lado, no sé pq deberían ser castigados aunque le criticasen. Somos muchos los que pensamos que su pontificado rompe con la tradición y con los pontificados inmediatamente anteriores y que, además, lo esta haciendo de una manera poco clara y directa. ¿Nos van a castigar a todos?.
12/10/17 10:50 PM
Juan Argento
Las interpretaciones heterodoxas del documento en cuestión son las que surgen de una lectura natural del mismo, o sea de una lectura sin acrobacias hermenéuticas. Por lo tanto, el documento en sí mismo es merecedor de críticas. Y su autor también lo es, en cuanto:
1. introductor de la propuesta kasperiana,
2. favorecedor de esa propuesta en el sínodo,
3. autor del documento en cuestión, y
4. avalador (si existe esa palabra) de interpretaciones naturales heterodoxas de ese documento por varias conferencias episcopales, incluyendo la de su país de origen.
12/10/17 11:49 PM
Juan Argento
Hace tres años, entre la propuesta kasperiana y el primer sínodo, en discusiones bajo los posts de Bruno en su blog yo hice constar mi entendimiento de que la noción fundamental de la posición heterodoxa era una redefinición de adulterio, para así no violar el 6º mandamiento. Ahora entiendo que la noción fundamental no es ésa sino una reconceptualización del 6º mandamiento, a cuyo texto explícito "No cometerás adulterio", que da pie a la doctrina de los actos intrínsecamente malos que se quiere abandonar, se le supone una condición implícita "excepto que veas claro que las consecuencias de no cometerlo serían inaceptables".

Claridad que requiere recorrer un camino de discernimiento con acompañamiento clerical, y en Alemania pagar la Kirchensteuer.
13/10/17 12:01 AM
Alberto el retrogrado rigido y reaccionario
Vamos a ver Paquito, yo no soy clérigo, así que puedo decir lo que me parece dentro de la fe que me enseñaron y si no me lo publican mi familia va a seguir teniendo de comer:

Si Francisco escribió en capitulo VIII contradiciendo las enseñanzas de Jesucristo, que es lo que tu sugieres, porque los teólogos critican precisamente esa interpretación como heterodoxa, y tu atribuyes al Papa tal interpretación entonces el que merece un castigo no son los teólogos, sino Bergoglio. Entiendes Paquito, cariño?
13/10/17 12:07 AM
Chimo de Valencia
Sr. Franco, no suelte exabruptos. Quien defiende la doctrina y magisterio de la Iglesia, no "merece un castigo", sino el apoyo y reconocimiento, Y lo que tiene que hacer Francisco es servir a la Iglesia, como sí lo hacen los obispos católicos etiquetados de "ortodoxos".
13/10/17 12:09 AM
El castigo se lo llevara quien debiendo confirmar en la fe h
Lo que os digo en la oscuridad, habladlo en la luz; y lo que oís al oído, proclamadlo desde las azoteas. Y no temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; más bien temed a aquel que puede hacer perecer tanto el alma como el cuerpo en el infierno.
Mt.10, 27-28
13/10/17 12:14 AM
JUAN FRANCISCO
Criticar y ser castigado por defender la sana doctrina tradicional católica debería ser para todos un honor. A quién temen más al padre bergoglio & cia o a NSJ? ¿Dónde están los corajudos católicos para hacer frente a esta herejía maldita?
13/10/17 12:33 AM
davidp83
francisco franco, el comisario político, me recuerda a los represores políticos del fascismo y del comunismo que piden a gritos castigar a los disidentes políticos.
13/10/17 12:34 AM
Residente en Fátima
Señores esto se llama stalinismo y nada más. !Si los comunistas desean lo mismo que los cristianos. ....!
13/10/17 12:35 AM
Albert L
Lo siento, pero eso es cobardía, el gran pecado actual. Los que deberían hablar no se atreven por miedo... Pero no es miedo al martirio, sino a la bronca de un jefe. esto es de vergüenza, no tiene remedio
13/10/17 12:38 AM
Residente en Fátima
Jesus dice siempre. !NO TEMÁIS! . Los que usan el miedo como forma de gobierno eclesiástico evidentemente son secuaces del Maligno. Terroristas aunque de guante blanco
13/10/17 12:38 AM
pacomio
¡menos mal que la Inquisición fue abolida; por que si no terminamos en la hoguera por rezar el Credo!!!!
13/10/17 12:43 AM
Fred
Francisco F. : el mentiroso eres tu. Además de ignorante y papalotra.
13/10/17 1:00 AM
Fuenteovejuna
Que eruditos y clérigos se mantengan en silencio porque temen ser castigados si critican a Amoris Laetitia podría ser razonable desde un punto de vista humano, pero desde el punto de vista cristiano resulta inadmisible.
Quien no cree en Dios es lógico que en este mundo trate de pasarla lo mejor posible, al fin y al cabo piensa que esta vida que conocemos es la única que existe, y si no hay otra, es mejor hacerse amigo del rey aunque eso signifique agacharnos algunas veces si eso conviene a nuestros propósitos.
Es bien sabido que soldado que huye sirve para otra guerra, más vale entonces cuidarse mucho porque después de la muerte todo se acabó y nos pudriremos igual que la carroña de un buey.
Pero el cristiano no puede tener esa mirada corta.
¿No nos advierte acaso Nuestro Señor que quien quiera salvar su vida la perderá y quien la pierda por causa de El la salvará?
Es difícil entender que un cristiano, y mucho más un obispo o un cardenal, le tema más al Papa que al Juicio de Dios que puede mandarlo al infierno, porque si por aspirar al solideo escarlata alguno se dedica más a la política que al cuidado de las ovejas, no sé cómo puede dormir tranquilo sabiendo lo que le espera.
Yo al menos, no quisiera estar en sus zapatos.
13/10/17 1:59 AM
JUAN FRANCISCO
Criticar y ser castigado por defender la sana doctrina tradicional católica debería ser para todos un honor. A quién temen más al padre bergoglio & cia o a NSJ? ¿Dónde están los corajudos católicos para hacer frente a esta herejía maldita?
13/10/17 2:11 AM
Martin
En el 2006 cuando era Papa Benedicto XVI: "Hay mucho miedo en la Iglesia, concretamente en la española. Miedo para pensar, para hablar, para escribir, tanto más fuerte cuanto quienes lo llevan dentro son menos conscientes de ello. La consecuencia es el bloqueo de la teología, que ha pasado a ser un pensamiento marginal. Lo que decimos los sacerdotes, los obispos, los teólogos interesa cada día menos y a menos gente" No manipulemos y ahora lo utilizamos contra el Papa Francisco, igual de quejas había con los Papas anteriores.
13/10/17 2:12 AM
paco
la primera vez que leí el Amoris Laetitia, me pareció confuso, que se podía deducir lo contrario de la doctrina de siempre, pensé que era consecuencia de mi incapacidad para interpretar este tipo tipo de documentos. Visto lo visto, mi interpretación no era tan mala y llegue a la conclusión de que el Papa Francisco había optado por "la unidad a costa de la doctrina", los obispos heréticos alemanes ya no se separaran. Yo lo considero consecuencia de la falta de Fè, en situaciones como las que vivimos no es la solución ceder, es rezar. Que sea Dios el que los juzgue pero yo personalmente ya no me fío de la iglesia actual, no leeré los documentos actuales y estudiare, los documentos de Juan Pablo II de Benedicto XVI (que ya tengo copiados) y la teología de Santo Tomas de Aquino como recomendó no se si Benedicto o Juan Pablo, Ahora entiendo su recomendación y del desarrollo del nuevo Catecismo de la Iglesia.
Esto no les saldrá gratis a los corruptores de la doctrina, no me gustaría estar estar en su lugar cuando abandonen este mundo
13/10/17 2:54 AM
marcelo
Pues no seran cristianos si tienen miedo, estan como la cizaña, pura division sin seguir al Señor. Pues esta nota denota mala onda contra el Papa, y poca fe en el padre. Mirad juan, que bello ejemplo. Mucha liturgia.
13/10/17 3:19 AM
Claudio
Francisco: Cuanta misericordia, en tu actitud.
13/10/17 3:43 AM
Jesus Pereira
Francisco Franco, cuando Jesucristo censuró el abuso del comercio en el templo, sus latigazos no recairan sobre el abuso pero sobre en lomo de los cambistas... Así que, en ciertas circunstancias, especialmente cuando el pecador se abraza fuertemente a su pecado, no hay como separar uno y otro: por golpearse al pecado sufre el golpe el pecador.
13/10/17 3:44 AM
Jesús
Y lo más increíble de todo: gente que defiende lo indefendible aludiendo que la corrección filial la promovieron tradicionalistas.
Claro que tienen miedo; éste es el tiempo de los laicos católicos, fieles a la fe recibida; contra los laicos no puede nadie, ni Bergoglio.
13/10/17 4:37 AM
Marisa
Sabiduría, Entendimiento, Consejo, Ciencia, Piedad, Fortaleza y Temor de Dios. Los 7 dones del Espíritu Santo.
Todo lo que no contribuya o niegue estos Santos dones, no es de Dios.
13/10/17 8:18 AM
Almudena1
Que hay miedo dentro de La Iglesia es un secreto a voces.
Lo que se salga de lo políticamente correcto se aparta o se amonesta. Y digo políticamente por que los métodos con los que últimamente funcionan nuestras Jerarquías son políticos. Confusión en el lenguaje, querer quedar bien con el mundo, la de cal y la de arena, falsedad entre lo que se dice y se hace... Y curiosamente una falsa misericordia que acoge solamente al que no se mueve en la foto.
13/10/17 8:38 AM
Almudena1
Y veremos ahora cuántos se van a atrever a chistar sobre esa opinión tan particular del papa sobre la pena de muerte.
Cambiará el catecismo y todos a callar.
13/10/17 8:41 AM
Chimo de Valencia
Martin, no retuerza la realidad. S.S.Benedicto XVI afirma que existe miedo en los hijos de la Iglesia para pensar y razonar a la luz de la fe y defender la ortodoxia católica, precisamente porque él también es víctima de esa presión que viene del mundo. Mientras que, por el contrario, Francisco y su pontificado, están en la causa del miedo que muchos católicos tienen para expresar con libertad su fe.
13/10/17 9:05 AM
juanlui
Apreciamos un doble movimiento:

Primero. En el ámbito externo, acercamiento a posturas, no ya heterodoxas, sino ampliamente cismáticas, como son el acercamiento a las iglesias protestantes con homenaje a Lutero incluido, ese "testigo del evangelio".

Segundo. En el ámbito interno, persecución, con amenazas incluidas a los cardenales "dubia" por parte del decano de la Rota, Pio Vito Pinto, a todo aquel que ose mostrar sus dudas o disconformidad con AL y / o las consecuencias que está derivando

Resumiendo, a los de fuera, guante de seda y para los de dentro, puño de hierro. Esta actitud hay que desenmascararla antes de que se imponga, aunque sea por pura desidia.
13/10/17 9:06 AM
Federico
Marcelo, el miedo es humano, y nada de lo específicamente humano es ajeno a la fe cristiana. Y sería buen que dijera quién es ese "padre" y ese "juan" a los que se refiere.
13/10/17 9:13 AM
Yo2
@Martin, ya que pones el texto entrecomillado, no estaría de más que pusieras la fuente y/o, al menos, el autor.
Un saludo en la Fe
13/10/17 9:28 AM
Alberto el retrogrado rigido y reaccionario
Somos los laicos los que tenemos que abrir brecha. Los clérigos tardarán tiempo en justificar ante Dios y ante los demás la ruptura de la obediencia que le deben a sus superiores como consecuencia de su voto de obediencia a la iglesia, que no es otro que la obediencia a Jesucristo. Cada vez se ve mas claro que esa identidad entre la jerarquía de la Iglesia y su cabeza, Jesucristo se ha roto y los clérigos se van re alineando con la verdadera Iglesia, con el cuerpo Mistico de Cristo, del que se han desgajado sus jerarcas herejes. Hay que entenderlo.

Cuando vemos la Historia del Arrianismo todos los sucesos parecen instantáneo, pero no es así. La reacción a la herejía actual esta siendo muy rápida y muy consistente si consideramos los tiempos históricos.

Ahoara somos nosotros los laicos los que tenemos que hablar alto y claro.
13/10/17 10:05 AM
Ricardo
Podía leerse el Papá y sus Cardenales afines y obispos la lectura de hoy del oficio de lecturas se San Vicente de Leéis sobre el progreso de los dogmas, progreso que no cambios. Dice claramente el santo que se puede progresar en el entendimiento pero sin cambiar no que no se puede cambiar.
13/10/17 10:55 AM
José Luis
Los que nos esforzamos en vivir conforme a los intereses de Nuestro Señor Jesucristo, respetando la Sagrada Tradición Apostólica, ¿No es como si hubiésemos firmado contra un documento que contiene errores herejías?

Por el contrario, ¿no sería como un rechazo a la Voluntad de Dios la aceptación de cualquier documento que contiene herejías, y por obligación y miedo debe ser aceptado? ¿Quién nos puede excomulgar si somos fieles a los intereses del Señor y Salvador Nuestro Jesucristo?

El mundo ya nos tiene suficientemente excomulgado. Pues somos de Cristo Jesús y de la Iglesia Católica Apostólica, Romana.
13/10/17 12:08 PM
Andres
En lo que a mí respecta Amoris Laetitia es una prueba de fe como no se veía en años, por un lado me sorprende cómo se repiten las cosas y muchos vuelven a caer teniendo claros ejemplos de que ante cuestiones de fe es el amor y la caridad, acompañados de la observación de la ley, lo que se impone por encima del conocimiento " perfecto " de la escritura. Cristo era criticado por los sumos sacerdotes y fariseos que conocían a la perfección la ley, pero no el amor al prójimo y la caridad. Amoris Laetitia es eso, y por eso tiene distintas interpretaciones, porque una cosa es leerla con amor y caridad, bajo el acompañamiento de la fe, a leerla desde lo académico y desde la soberbia, y si alguien duda de la buena voluntad del papa, lo que corresponde, si se reconoce a si mismo como hombre de fe, es orar para que el Espíritu Santo ilumine su corazón y corrija su camino; eso antes que salir a dividir la iglesia y generar un seudo cisma.
13/10/17 12:33 PM
Juan Pablo Lizcano
" Bienaventurados los perseguidos
Por causa de la justicia,
Porque de ellos es el Reino de los Cielos ".
13/10/17 1:29 PM
Bruno
Martín:

Que el P. Castillo, promotor de todas las herejías y autor de esa cita, diga que tiene miedo de que le corrijan, es o debería ser normal, porque la misión de la Iglesia es precisamente corregir las herejías.

Que haya teólogos que digan que tienen miedo de defender la doctrina de la Iglesia porque se exponen a represalias intraeclesiales por ello, es una vergüenza.

Si no ve la diferencia, quizá convenga una visita al oftalmólogo.
13/10/17 2:13 PM
Una más
¡Me emociona ver con cuánta pasión se vive el Mandamiento de Jesucristo "ama a tu prójimo como a tí mismo"! Francisco Franco a dado pie a que decenas de "católicos" den un ejemplo hermoso de cómo se debe vivir este segundo mandamiento más importante después del amor a Dios sobre todas las cosas. ¡Cómo se nota este amor en las respuestas que ha recibido su comentario! ¡Dios debe estar contentísimo con todos sus autores!
(espero sea clara la ironía).
13/10/17 4:35 PM
Pepe
¿Persecución por disentir en el papado de Francisco? Se nota que no se conocen los anteriores.
13/10/17 4:58 PM
Gustavo Perez
Bueno, la actual administración eclesiástica no se va por ramas. Y el Papa es jesuita y ya sabemos cuál es la disciplina de esta orden y quiere aprovechar al máximo el cuarto de hora que está viviendo para imponer su ideología a contrapelo de lo que se le atraviese. Miren lo que le pasó a MÜLLER. el cual fue escogido `por liberal. Pero vio que las cosas tomaban un sesgo tan aciago que resolvió no ceder y llamar las cosas por su nombre en lo poco que pudo intervenir. Pagó caro sus arrestos ...
13/10/17 6:40 PM
Manu
Opino que la Eucaristía es un don misericordioso, no un trofeo. Dicho esto, afirmo que AL no es un texto claro y que trae de cabeza a los que siguen la tradición. Acato al Papa. Y le pediría una separata para los que no llegamos ala fondo de la casuistica.
13/10/17 11:20 PM
Alberto el retrogrado rigido y reaccionario
Hay una parte de los llamados católicos que se creen que con amar al prójimo o mejor aun con exigir que los demás lo amen, ya pueden ir por la vida otorgando y quitando carnets. No hace falta conocer los evangelios, no hace falta absolutamente nada más. Es genial!. Ah! Y lo de la otra mejilla, los carcas catñolicos somos malos porque no ponemos la otra mejilla a todo.

Ah y la misericordia, que vale para todo. "La Eucaristia es un don misericordioso" También valdria decir que "La misericordia es un
donoso trofeo Eucaristico" Da igual. siempre que entre la palabra misericordia en la salsa, saldrá algo bonito para soltar en donde sea. Es lo bueno que tienen estos tiempos modernistas. Como la fe es solo poesía, porque no creen en nada excepto en el sentimentalismo, cualquier absurdez en las que se metan toneladas de misericordia y amor. pasa como católica. Cuanto tonto madre mía!!! Pierdo el carnet de Católico si digo que tanto merengue me supera?
14/10/17 12:54 AM
Vte
¿Cual es el problema? Ellos también humillaron a Pagola y otros muchos teólogos, por no ser tan conservadores como ellos.

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LF:
Se lo explico. Ellos defienden la fe católica. Pagola, el arrianismo.

¿Comprende la diferencia?

14/10/17 9:54 AM
Simón.
Si nos atenemos, a la Doctrina, y a las palabras evangélicas del Evangelio de Mat, (19, 3-12). (Mc, 10, 1-12). en la Pregunta que los Fariseos le hicieron, a Jesucristo, sobre el tema del Divorcio, lo dejó muy claro, y la Palabra de Dios, no puede ser cambiada, ni adulterada. según, Jesucristo, el que se divorcia y se casa con otra comete Adulterio, contra la primera, y si es la mujer la que pide el divorcio, y se casa con otro, comete Adulterio, según la Ortodoxia, que ha habido hasta ahora, la persona, que está en situación de Adulterio, no puede comulgar, porque está en pecado, continuo y reiterativo, no exista, el propósito de enmienda, tiene que regularizar su situación, para poder primero confesarse, y después comulgar, en el caso de que rompa con la situación de adulterio, y viva, aunque separada pero, llevando una vida casta, en caso contrario está en pecado grave, y sabe que no puede acercarse a Comulgar. ¡Paz y Bien! ¡SIMÓN!.
14/10/17 9:13 PM
Hortensia
Cuando S.S. Pablo Vi publicó Humanae Vítae.varios Episcopados la rechazaron. Y no pasó nada.
Cuando ahora algunos pocos Obispos y laicos critican unos puntos de A.L se revuelven las Jerarquías Vaticanas..
Quién está detrás de esto:
Dios o el demonio?
15/10/17 2:55 AM
miguel martin
Estoy ya harto, por no usar otros téminos de Amoris Laetitia. Pasa igual que como Cataluña.
Si Cataluña hace caso omiso a las leyes y a la Constitución Española, parece que muchos eclesiásticos de Altas Responsabilidades, hacen caso omiso a la Doctrina de la Iglesia y al Catecismo de la Iglesia Católica.
Así pues los que no quieran España con Cataluña, que se hagan apátridas y se marchen y los católicos que no quieran servir a la Doctrina del Catecismo Católico, que se larguen de la iglesia, se hagan apóstatas y adiós.
Estos grupos en torno a Amoris Laetitia, cuanto mal hacen a la Iglesia, Verdad solo una, no la que conviene y eso lo sabe el Papa Francisco, único que puede poner remedio a tanto alboroto en la Iglesia, por no emplear otros términos más duros.
Amoris Laetitia si no se reforma, es un mal consentido y escandalizador de la Iglesia, y yo no soy cardenal sino un católico de a pie que está verdaderamente harto de tanta cabezonería.
15/10/17 12:20 PM
x
No es solo cuestión de miedo. También es cuestión de medir las consecuencias de lo que se diga o haga y ver si vale la pena el riesgo.
Benedicto XVI es el ejemplo de ésto por excelencia.
BXVI no renunció por miedo a que lo quitaran de en medio u otras amenazas. Pero supo medir bien las consecuencias de no renunciar y opto por una via alternativa.
Cada uno ha de pensar lo que dice o hace, medir las consecuencias y si vale o no la pena llevarlo acabo Para mayor gloria de Dios.
Dios nos guarde.
16/10/17 10:29 PM

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