«Los que luchan por la libertad religiosa son héroes, no odiadores»

El Arzobispo de Filadelfia responde a artículo de La Civiltà Cattolica

«Los que luchan por la libertad religiosa son héroes, no odiadores»

Monseñor Charles Chaput ha respondido en su columna al artículo publicado por el jesuita Antonio Spadaro en donde acusa a los católicos y protestantes de Estados Unidos, de participar en un «ecumenismo de odio»

(InfoCatólica) Monseñor Charles Chaput ha respondido en su columna al artículo publicado por el jesuita Antonio Spadaro en donde acusa a los católicos y protestantes de Estados Unidos, de participar en un «ecumenismo de odio». Por su interés compartimos nuestra traducción al español:

Un comentario sobre «instrumentos» útiles

La historia está llena de grandes citas que la gente nunca dijo. Una de las mejores líneas proviene de Vladimir Lenin. Describió a los progresistas rusos, a los socialdemócratas y a otros compañeros de viaje como «tontos útiles», aliados ingenuos de la revolución que los bolcheviques aplastaron rápidamente cuando tomaron el poder.

O así dice la leyenda. De hecho, no hay pruebas de que Lenin haya pronunciado esas palabras, al menos en público. Pero nadie parece importarle. Es una línea convincente, y a su manera, completamente cierta. Los ingenuos e imprudentes pueden muy fácilmente llegar a ser herramientas útiles en un conflicto mayor; O para decirlo más suavemente, como «inocentes útiles». El resultado suele ser el mismo. Son desechados.

La historia también está llena de comentarios desafortunados que realmente se dijeron - como se encuentra, por ejemplo, en un reciente artículo de la revista jesuita La Civiltà Cattolica que muchos ya han criticado con razón. El artículo en cuestión, «El fundamentalismo evangélico y el integrismo católico en los Estados Unidos: Un ecumenismo sorprendente» es un ejercicio de burla y falsa presentación de la naturaleza de la cooperación católico-evangélica sobre la libertad religiosa y otras cuestiones clave.

Los católicos y otros cristianos que se ven a sí mismos como progresistas tienden a ser cautelosos en el debate de la libertad religiosa. Algunos desconfían de ella como una cortina de humo para la política conservadora. Algunos lo ven como una distracción de otros asuntos urgentes. Algunos se sienten incómodos por la cooperación de muchos católicos y evangélicos, así como de los mormones y muchos ortodoxos, para presionar contra el aborto, para defender el matrimonio y la familia y para resistir los esfuerzos de los lobbies LGBT para debilitar las protecciones de la libertad religiosa a través de leyes «antidiscriminatorias».

Pero trabajar por la libertad religiosa nunca ha impedido el servicio a los pobres. Lo opuesto sí es cierto. En América, la libertad de las comunidades religiosas ha sido siempre un semillero de acción social y ministerio para los necesitados.

La división entre las comunidades católicas y las otras religiones a menudo ha sido profunda. Solo el peligro real en que nos encontramos podría unirnos. La cooperación de los católicos y los evangélicos era bastante rara cuando yo era un joven sacerdote. Su actual ayuda mutua, el ecumenismo que parece preocupar a La Civilta Cattolica, es un conjunto de preocupaciones y principios compartidos, no de ambición de poder político.

Como dijo una vez un amigo evangélico, toda la doctrina de la fe bautista se opone a la integración de la Iglesia y el Estado. Los observadores extranjeros que quieren criticar a los Estados Unidos y su ambiente religioso - y sí, siempre hay mucho que criticar - deben tener en cuenta ese hecho. Es bastante básico.

Desestimar los ataques de hoy a la libertad religiosa como una «narrativa del miedo» -como lo describe curiosamente el autor de La Civiltà Cattolica- podría haber tenido algún sentido hace 25 años. Ahora se escucha deliberadamente ignorante. También ignora el hecho de que las guerras culturales de los Estados Unidos no fueron queridas ni iniciadas por personas fieles a la doctrina cristiana.

Así que es una sorpresa especialmente extraña cuando los creyentes son atacados por sus correligionarios simplemente por luchar por lo que sus Iglesias siempre han sostenido que es verdad.

A principios de este mes, uno de los principales arquitectos y financieros del activismo LGBTI de la actualidad, reconoció públicamente lo que debería haber sido obvio todo el tiempo: El objetivo de al menos un cierto activismo gay no es simplemente asegurar la «igualdad» para los homosexuales, sino para castigar a los «malvados», en otras palabras, para castigar a quienes se oponen a la agenda cultural LGBTI.

No hace falta ser un genio para darse cuenta que los conflictos de hoy sobre la libertad y la identidad sexual implican una inversión casi completa de lo que una vez entendíamos por el bien y el mal.

Los católicos están llamados a tratar a todas las personas con caridad y justicia. Eso incluye a aquellos que odian lo que creemos. Esto exige una conversión del corazón, exige paciencia, coraje y humildad. Pero la caridad y la justicia no pueden separarse de la verdad. Para los cristianos, la Escritura es la Palabra de Dios, la revelación de la verdad de Dios - y no hay manera de suavizar o desviarse alrededor de la sustancia de Romanos 1, 18-32, o cualquiera de los otros llamamientos bíblicos a la integridad sexual y la conducta virtuosa.

Intentar hacerlo degradará lo que los cristianos siempre han afirmado creer. Nos reduce a instrumentos útiles de aquellos que sofocarían la fe que tantos otros cristianos han sufrido, y ahora están sufriendo, para ser plenamente testigos.

Es por eso que los grupos que luchan por la libertad religiosa en nuestros tribunales, legislaturas y en el ámbito público - distinguidos grupos como la Alianza de Defensa de la Libertad y Becket (anteriormente el Fondo Becket para la Libertad Religiosa) son héroes, no «odiadores».

Y si sus esfuerzos atraen a católicos, evangélicos y otras personas de buena voluntad en una causa común, debemos dar gracias a Dios por la unidad que ha traído.

23 comentarios

Francisco Javier
Al colmo que han llegado los modernistas dentro de la Iglesia al denominar "ecumenismo del odio" al hacer activismo contra el aborto, familia, libertad religiosa o el simple hecho de predicar lo que se ha hecho por 2 mil años, como quien dice las enseñanzas de la Iglesia son odio, ¿con "catolicos" como los de esa revista para que necesita la Iglesia de enemigos?...esta gente modernista quizas porque no saben hacer otra cosa no cuelgan sus habitos y se dedican a otra cosa porque catolicos hace mucho dejaron de ser.
19/07/17 4:25 PM
Mariana
Bravo por Monseñor Chaput...estamos viendo y viviendo lo increíble. Siempre, desde el comienzo de este pontificado, he dicho que el cisma será al revés: Nos tratarán de botar a patadas de la Iglesia...Una institución divina y humana, actualmente secuestrda por los enemigos de Dios. Deberían recordarles alguien a esos secuestrdores que mal paga el diablo quién bien le sirve.
19/07/17 4:48 PM
Néstor
A la vista del berrinche que agarraron los de la Civiltá, a la lista de los sufrimientos durante la persecución habrá que agregar la vergüenza ajena ante las inepcias del prójimo.

No hay caso, estamos en la hora boba.

Saludos cordiales.
19/07/17 4:49 PM
Néstor
¿Quién fue el virtuoso arquitecto financiero del descalabro LGTB que dijo eso de castigar a los malvados?

Saludos cordiales.
19/07/17 4:53 PM
JUAN GRIS
Muy importante la declaración del arzobispo. El artículo de la Civiltá Cattolica solamente refleja una opinión de dos periodistas religiosos, no tiene ningún valor teológico ni pastoral. Menos aún doctrinal.
Su aparición nos sirve de señal de hasta dónde llega la oposición a la doctrina cristiana y a la prudencia práctica. Por ello, no alienta a continuar por el camino que los periodistas critican.
19/07/17 5:13 PM
hornero (Argentina)
La Virgen tiene la palabra señera en esta hora difícil para la Iglesia y para la humanidad. Ella está anunciando desde San Nicolás (Argentina) que se se está librando un durísimo combate contra el demonio y sus secuaces, bajo Su Conducción, dispuesta por Dios. Nos dice, que para esto ha bajado del Cielo, para ayudarnos en esta batalla final y decisiva contra el enemigo. Por lo cual, debemos acrecentar nuestra fe, confianza, fortaleza y Esperanza en Dios y en nuestra Madre:“Anuncio que, éste es Tiempo de la batalla entre la Señora Vestida de Sol, y el enemigo. Yo saldré triunfante, porque la Luz de Mi Corazón avanzará sobre las tinieblas. Amén. Amén” (11-2-1992). Es verdad que el enemigo, ignorante de su próxima derrota, se envalentona con odio y despecho, pero, aún cuando no lo sepa, se está hundiendo en el precipicio; cuando lo advierta, será tarde. Permanezcamos serenos, contengamos nuestra impaciencia y desalientos, porque ha llegado la Aurora de María, Cristo, nos dice la Virgen, es la Causa de la Aurora más resplandeciente. Jesús nos dice, en San Nicolás: “Ha venido el Día. ¿Y no lo ven? Ha venido la Misericordia. ¿Y no la aceptan?” ( 2-Nov-2013 ). Pongámonos de pie, respondamos con fortaleza y gratitud a estos anuncios de Dios.
19/07/17 5:36 PM
Beatriz Mercedes Alonso (Córdoba - Argentina)
Así se habla, Monseñor Chaput. Que el Espíritu Santo lo siga iluminando y la Santísima Virgen María y San José, patrono de la Iglesia, lo protejan siempre.
19/07/17 5:51 PM
Jesus Pereira
Deberían exigir derecho de respuesta a Civiltà Cattolica. Se vería cuán democráticos suelen ser...
19/07/17 6:19 PM
Octavio
Me encanta el obispo Chaput
19/07/17 6:47 PM
Tito España
Gracias por su claridad, Monseñor. Por ser como es nunca llegará a Cardenal, pero no importa, así tendrá mejor sitio en la Patria Celestial.
19/07/17 7:26 PM
Anacoreta
Bravo es poco, excelente. Gracias Mons. Chaput. A Nuestro Señor Jesucristo, los Sumos Sacerdotes lo excomulgaron, lo condenaron y crucificaron con los convictos y malechores, fuera de la Ciudad Santa; por lo que Él pasó pasaremos nosotros, pues no es mayor el discípulo que el Maestro.
19/07/17 7:32 PM
Carlos
No es el "ecumenismo del odio" sino el "ecumenismo de sangre". ES la unión que se logra en cuestiones comunes sin por ello olvidar nuestras diferencias.
19/07/17 8:23 PM
Jordi
El jesuita Antonio Spadaro:

1. Se ha cargado el sentido positivo de ecumenismo. Al hablar de un ecumenismo del odio, entonces esto es un placer para Satanás: ha dividido en buenos y malos lo que era un concepto bueno, el unirse todos los cristianos en la Iglesia Católica.

2. No ha tenido en cuenta el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, que expone los principios divinos a tener en cuenta para la organización de la sociedad humana.

Es bueno leer la Presentación del Cardenal Renato Raffaele Martino, Presidente del Pontificio Consejo Justicia y Paz (2.4.04), y la Carta de publicación de la Secretaría de Estado, Cardenal Angelo Sodano (29.6.04), que aclararon el sentido de dicho Compendio.
19/07/17 10:35 PM
María Elizalde.
¡Claro y valiente, Monseñor Chaput!
Es una alegría leerle.
Además, no hay que confundir "fundamentalismo religioso", que también lo hay, y es nocivo, como todos los fundamentalismos, con "radicalidad evangélica", a la que todos estamos llamados.
19/07/17 11:04 PM
P.S.
María Elizalde.

Leyó el articulo de CIVILTÀ CATTOLICA ?
20/07/17 1:34 AM
Roniel Aledo
Spadero es otro de los clérigos PROGRES bajo el BUENISMO FRANCISQUINO, que ataca a los que defienden la Vida, la Familia y la Ley Natural. El que Catolicos Fieles a la Doctrina (integristas según Spadero) cooperen en EEUU con Protestantes Conservadores y defiendan juntos la Vida, la Familia, la verdadera Libertad Religiosa, es un Mandado Divino confirmado en AA del Segundo Concilio Vaticano. El BUENISMO FRANCISQUINO esta creando error en la Iglesia como no se había visto desde Honorio I
20/07/17 10:46 AM
Daniel
Con su "ejercicio de burla" el jesuita Spadaro se muestra más papista que el papa, tratando de dar lecciones a los católicos americanos. Ya es decir.

Además, la manipulación mediática que monta es muy curiosa, porque se aplica perfectamente para utilizarla como un boomerang contra el arzobispo Paglia... quien habla de "ecumenismo cultural" para legitimar la nominación de un abortista declarado en el Pontificio Instituto Juan Pablo II, para defender "valores comunes".

Ya no es dictadura del relativismo, ahora están tratando de imponer en la Iglesia la DICTADURA DEL AMALGAMIENTO....
20/07/17 1:44 PM
Antonio1
Ya, y los xenófobos, los que ODIAN sin reparos a todo el que profese el Islam, los que se les cae la baba con los muros de Trump, los nostagicos de dictaduras fascistas, los apologetas de la legítima defensa "preventiva"! Y de los guantanmos, los apologetads De la Penade muerte en países desarrollados como EEUU en clara confrontación con el catecismo, los que apoyan y aún vitorean a los que fusilaban exiliaban y tiraban al mar a otros por motivos políticos, y todos esos? Esos no respiran ideologías del odio por los cuarto costados!?

Que no quiero que me cuenten más cuentos.
20/07/17 2:05 PM
Eck
Querido Antonio:
1. La pena de muerte es legítima su aplicación por parte del Estado como castigo de delitos graves. Así aparece en la Escritura, los Santos Padres y la profesión de la fe contra los valdenses.
2. El Estado en razón del bien comun tiene derecho a impedir la entrada de cualquier persona extranjera y a poner los medios para ello. Se habla mucho del muro de Trump pero del de Méjico con Guatemala nada.
3. Del Islam paseese por S. Denis de Paris o por Estocolmo y me cuenta lo maravillosa que es esa religión.
4.Respecto al pasado le ruego que lo mire con ecuanimidad y no con demagogia. Facil es juzgar a Franco, Videla o Pinochet sin mirar a los montoneros, al gobierno de Allende (denunciado por la Asamblea) o la ii republica.
20/07/17 6:33 PM
Francesc
Oye Antonio, te olvidaste de señalar a los Castro, a Chavez y su payyaso Maduro y ya ni que decir de criminales de gran calado como stalin, Mao, Cheauchescu y toda esa cantidad de joyas innombrables canonizadas por las izquierdas
20/07/17 8:08 PM
Fuenteovejuna
La Civilta Cattolica es una prestigiosa revista jesuita que desde siempre no sólo goza de la aprobación de la Iglesia sino también del mismo Sumo Pontífice, a tal punto que se la puede considerar la voz de la Iglesia al mismo nivel que el periódico L'Osservatore Romano.
El padre Antonio Spadaro, director de la revista, es jesuita igual que el Papa Francisco y goza de su personal afecto, un dato de color por todos conocido.
La moraleja de todo esto es que, al lamentar públicamente por equivocadas las apreciaciones de la revista, Monseñor Chaput no sólo arremete contra Spadaro, sino también contra todos los que piensan como Spadaro.
No es poca cosa, de ahí lo valioso del testimonio de Monseñor Chaput que entre obedecer a Dios u obedecer a los hombres ha optado por obedecer a Dios, aunque sabe que ello le puede costar el cargo y hasta la vida. Uno nunca sabe...
20/07/17 10:24 PM
Palas Atenea
Eck: Déjalo, Antonio1, para ser un modernista, vive atrapado en el pasado más que nadie, por eso se proyecta sin frenos hacia el futuro. El pasado produce nostalgia en unos y rechazo en otros, pocos saben sacar lecciones para no repetir los errores pero sin idealizar el presente y sin utopías futuras. Hay errores pasados que se corrigen y errores que nunca se cometieron y son propios del presente, los del pasado no está en nuestras manos evitarlos, los del presente sí (o al menos intentarlo).
20/07/17 10:57 PM
Gunga
Monseñor Charles Chaput obra como un verdadero Piloto de tormenta con su comunidad para mantenerla a flote. Y aún llega más allá, como un faro de luz u esperanza. Los verdaderos Pastores se evidencian en las tormentas que intentan dispersar los rebaños. En este caso, además, un Superior Jesuita, hace como el lobo: no une, sino confunde y desparrama.
21/07/17 6:03 AM

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