El Papa pide a los jesuitas caminar libres, juntos y obedientes hacia las periferias

Interviene en la Congregación General

El Papa pide a los jesuitas caminar libres, juntos y obedientes hacia las periferias

El papa Francisco ha participado hoy la reunión de la 36º Congregación General y en la oración con todos los participantes. Tras un breve saludo del nuevo superior general, el P. Arturo Sosa Abascal, el Santo Padre ha pronunciado un amplio discurso.

(Zenit) El Papa ha explicado que al rezar pensando qué les diría, se acordó con «particular emoción» las palabras finales que les dijo el beato Pablo VI al finalizar la Congregación General XXXII: «Así, así, hermanos e hijos. Adelante, in Nomine Domini. Caminamos juntos, libres, obedientes, unidos en el amor de Cristo, para mayor gloria de Dios».

La Fórmula del Instituto, ha explicado Francisco, es lo «necesario y substancial» que hay que tener todos los días ante los ojos, después de mirar a Dios. Así, tanto la pobreza como la obediencia o el hecho de no estar obligados a cosas como rezar en coro, «no son ni exigencias ni privilegios», sino «ayudas que hacen a la movilidad de la Compañía, al estar disponibles para correr por la vía de Cristo Nuestro Señor teniendo, gracias al voto de obediencia al Papa, una más cierta dirección del Espíritu Santo».

Por otro lado, recuerda que el caminar, para Ignacio, «no es un mero ir y andar» sino que se traduce en algo cualitativo. Es «aprovechamiento y progreso», «ir adelante», «hacer algo en favor de los otros».

Al respecto, ha explicado que el aprovechamiento no es individualista, es común. El fin de esta Compañía es «no solamente atender a la salvación y perfección de las ánimas propias con la gracia divina, mas con la misma intensamente procurar de ayudar a la salvación y perfección de las de los prójimos». Y si para algún lado se inclinaba la balanza en el corazón de Ignacio «era hacia la ayuda de los prójimos». Asimismo ha recordado que el aprovechamiento «no es elitista». Y señala que las obras de misericordia «eran el medio vital en el que Ignacio y los primeros compañeros se movían y existían».

El aprovechamiento, por fin, es «lo que más aprovecha». Se trata del «magis», de ese plus, que lleva a Ignacio a iniciar procesos, a acompañarlos y a evaluar su real incidencia en la vida de las personas, ya sea en cuestiones de fe, de justicia o de misericordia y caridad.

Para reavivar el fervor en la misión de aprovechar a las personas en su vida y doctrina, el Pontífice ha presentado estas reflexiones en tres puntos.

En primer lugar ha indicado que se debe «pedir insistentemente la consolación». De este modo, Francisco ha precisado que «es oficio propio de la Compañía consolar al pueblo fiel» y «ayudar con el discernimiento a que el enemigo de natura humana no nos robe la alegría». Que no nos la robe «ni por desesperanza ante la magnitud de los males del mundo y los malentendidos entre los que quieren hacer el bien», «ni nos la reemplace con las alegrías fatuas que están siempre al alcance de la mano en cualquier comercio».

En esta misma línea, ha explicado que «practicar y enseñar esta oración de pedir y suplicar la consolación», es el principal servicio a la alegría. Y si alguno no se cree digno –ha advertido– al menos insista en pedir esta consolación por amor al mensaje, ya que la alegría es constitutiva del mensaje evangélico, y pídala también por amor a los demás, a su familia y al mundo. También ha subrayado que esta «alegría del anuncio explícito del Evangelio -mediante la predicación de la fe y la práctica de la justicia y la misericordia- es lo que lleva a la Compañía a salir a todas las periferias». El jesuita –ha insistido– es un servidor de la alegría del Evangelio. 

En segundo lugar, el Papa ha invitado a «dejarnos conmover por el Señor puesto en Cruz». Al respecto, ha observado que «el Jubileo de la Misericordia es un tiempo oportuno para reflexionar sobre los servicios de la misericordia». Lo digo en plural –ha especificado– porque la misericordia no es una palabra abstracta sino un estilo de vida, que antepone a la palabra los gestos concretos que tocan la carne del prójimo y se institucionalizan en obras de misericordia. De este modo, ha querido recordar que el modo como Ignacio vive y formula su experiencia de la misericordia «es de mucho provecho personal y apostólico y requiere una aguda y sostenida experiencia de discernimiento».

Igualmente ha explicado que el Señor, «que nos mira con misericordia y nos elige», «nos envía a hacer llegar con toda su eficacia esa misma misericordia a los más pobres, a los pecadores, a los sobrantes y crucificados del mundo actual que sufren la injusticia y la violencia».

En tercer lugar, el Santo Padre ha propuesto «hacer el bien de buen espíritu, sintiendo con la Iglesia». Es también propio de la Compañía –ha reconocido– el servicio del discernimiento del modo como hacemos las cosas. Además, ha explicado que esta gracia de discernir, que no basta con pensar, hacer u organizar el bien sino que «hay que hacerlo de buen espíritu», es lo que «nos enraíza en la Iglesia, en la que el Espíritu actúa y reparte su diversidad de carismas para el bien común».

Finalmente, ha subrayado que es propio de la Compañía «hacer las cosas sintiendo con la Iglesia». En este punto ha recordado que «hacer esto sin perder la paz y con alegría, dados los pecados que vemos tanto en nosotros como personas como en las estructuras que hemos creado», implica cargar la Cruz, experimentar la pobreza y las humillaciones, ámbito en el que Ignacio «nos anima a elegir entre soportarlas pacientemente o desearlas».

 

4 comentarios

Maribel
Perfecto, entonces que los rectores jesuitas de dos de las universidades privadas más caras de México empiecen por quitarse sus trajes y zapatos de ultima y carísima moda, que equivale a decir que se quiten también la última moda de ropajes ideológicos como la ideología de género LGTB y todas esas sandeces diabólicas. Que se pongan en línea con la Santa Iglesia Católica cuyos mandamientos y enseñanzas vienen directamente de Jesucristo, Dios y Salvador nuestro, sin poner objeciones ni decir que es una institución retrógrada cuya moral es diseñada por jerarcas, porque esto es lo que el p. Fernández Dávalos sj ha publicado en la Ciudad de México acerca de la oposición de la Iglesia al matrimonio homosexual y esto es lo que este mal sacerdote critica al Arzobispo de México y a lo que él llama iglesia retrógrada.
A ver si el provincial de los jesuitas en México entiende que los sacerdotes a su cargo no pueden permitirse el libertinaje de interpretar los mandamientos como les de la gana, ignorar las epístolas de San Pablo y todas las referencias sobre el pecado aberrante de las prácticas homosexuales. Ojalá que el provincial y sus secretarios entiendan al público atento que les ha advertido sobre estas disidencia, pues estos jesuitas mexicanos disidentes ya han hecho mucho daño, y el silencio de su autoridad ha sido cómplice en el avalar el pecado de aberración y en criticar la marcha por la familia. Porque, aunque parezca mentira, el rector de la universidad iberoamericana de l
25/10/16 5:26 AM
pacomio
¡Compañía de Jesús!! o más bien ¡¡Jesús qué compañía!!!
¡¡Viva Clemente XIV y Carlos III !!
25/10/16 4:15 PM
Amelia de la Fuente Trueba
Lástima que no hayan publicado íntegro el comentario interesantísimo de Maribel, que se atreve a decir la verdad y señalar a los lobos con vestidura de ovejas, como nos mandó Jesucristo. Sólo conozco su nefasto proceder en las que llaman Universidades Católicas ( JA ) por lo que leo. Pero, desde hace ms de 50 años he vivido en La Coruña ( España ) cómo empleaban su prestigio indudable en arrastrar tras sus herejías a todos los Colegios Religiosos, de Santa actuación hasta entonces, empezando con mis maravillosas monjas ( convertidas en tontas del haba las primeras ) que tenían las Reglas de los Jesuitas y todo su bagaje espiritual, y marcharon detrás del Lábaro de S. Ignacio -ya convertido en unos zorros- y de esa desgracia para la Iglesia que fue el P. Arrupe. No pararon hasta convertir en atea a prácticamente toda la juventud coruñesa, que estrnó un Colegio con todos los adelantos moderno, pero al que no se le construyó Capilla. Alguna Santa Excepción siempre hay, claro. El Director Espiritual de mi Colegio y del Instituto Femenino, Padre Marcelino Gil, SJ, que murió fiel a su carisma y su sotana ( la única ) Lo que implica otras muchas fidelidades.
25/10/16 4:42 PM
Graciela Romero
Que los jesuítas dejen de apañar a las mal llamadas "católicas por el derecho a decidir" si matar o no al hijo en el vientre de la madre. O sea, dejen de apañar el aborto, que es el mayor atentado contra los "derechos humanos", que dejen de difundir la "teología de la liberación", que es una teología sin Dios, que dejen de difundir prácticas de la "nueva era", como el reiki, que termina haciendo perder la fe a muchas personas de buena fe que confían en los jesuítas. Acercarse a las periferias abortistas, izquierdistas, nuevaeristas, no es sumarse a ellas ¿o si?
26/10/16 3:34 AM

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