Doctrina de la Fe recuerda la obligada obediencia de los nuevos movimientos eclesiales al Papa y los obispos

Carta Iuvenescit Ecclesia

Doctrina de la Fe recuerda la obligada obediencia de los nuevos movimientos eclesiales al Papa y los obispos

La Santa Sede ha reiterado la obligada obediencia a los obispos de los nuevos movimientos eclesiales que se desarrollaron en la Iglesia tras el Concilio Vaticano II, y ha dispuesto que el discernimiento de los carismas auténticos es una tarea que «propia de la autoridad eclesiástica».

(EP) En la Carta de la Congregación para la Doctrina de la Fe 'Iuvenescit Ecclesia'(La Iglesia rejuvenece) sobre la relación entre los dones jerárquicos y carismáticos dirigida a los Obispos de la Iglesia Católica, se señala la necesaria «conexión armoniosa y complementaria» entre la institución eclesial y los nuevos movimientos y grupos y en la «complementariedad» de los dos sujetos.

Pero se incide en el ámbito de una «participación fecunda y ordenada» de los carismas en la comunión de la Iglesia, que no les autorice a «sustraerse de la obediencia a la jerarquía eclesial» ni les dé «derecho a un ministerio autónomo».

El documento –firmado por el cardenal prefecto Gerhard Ludwig Müller y por el arzobispo secretario Luis F.Ladaria– se centra en la relación entre los dones jerárquicos –aquellos conferidos con el sacramento del Orden (episcopal, presbiteral, diaconal)– y carismáticos –aquellos distribuidos libremente por el Espíritu Santo– en la vida y la misión de la Iglesia.

El discernimiento es tarea de la autoridad eclesiástica

En cuanto a los criterios para discernir los carismas auténticos, la Carta de la Congregación llama al «discernimiento» y especifica que es una tarea «propia de la autoridad eclesiástica», de acuerdo con criterios específicos: ser instrumentos de santidad en la Iglesia; compromiso con la difusión misionera del Evangelio; confesión plena de la fe católica; testimonio de una comunión activa con toda la Iglesia, acogiendo con leal disponibilidad sus enseñanzas doctrinales y pastorales; respeto y reconocimiento de los otros componentes carismáticos en la Iglesia; aceptación humilde de los momentos de prueba en el discernimiento; presencia de frutos espirituales como la caridad, la alegría, la paz, la humanidad; mirar a la dimensión social de la evangelización.

En este punto, detalla «la preocupación por el desarrollo integral de los más abandonados de la sociedad es una necesidad en una auténtica realidad eclesial».

En este sentido, la Carta subraya que la existencia de nuevas realidades, de hecho, llena el corazón de la Iglesia de «alegría y gratitud» pero las llama también a «relacionarse positivamente con todos los demás dones presentes en la vida eclesial», para «promoverlos con generosidad y acompañarlos con paterna vigilancia» por los pastores para «que todo contribuya al bien de la Iglesia y su misión evangelizadora». «La dimensión carismática nunca puede faltar en la vida y misión de la Iglesia», dice el documento.

Por otro lado, la circular también evidencia que la relación «esencial y constitutiva» entre la Iglesia universal y las Iglesias particulares es esencial. Así determina que, efectivamente, los carismas se dan a «toda la Iglesia», pero que su dinámica «sólo puede realizarse en el servicio a una diócesis concreta».

Oportunidad para desarrollar la vocación cristiana

Además, especifica que también representan «una auténtica oportunidad» para vivir y desarrollar la propia vocación cristiana, ya sea «el matrimonio, el celibato sacerdotal, o el ministerio ordenado». La vida consagrada también, «se coloca en la dimensión carismática de la Iglesia», porque su espiritualidad puede convertirse en «un recurso importante» tanto para los fieles laicos como para el presbiterio.

Por último, la Carta invita a mirar a María, «Madre de la Iglesia», modelo de «plena docilidad a la acción del Espíritu Santo» y de «límpida humildad». Así, se señala que por su intercesión, se espera que «los carismas distribuidos abundantemente por el Espíritu Santo entre los fieles sean mansamente acogidos por ellos y den frutos para la vida y misión de la Iglesia y para el bien del mundo».

 

21 comentarios

j
Obediencia solo si no va contra la verdad de fe, moral y costumbres católicas, de lo contrario, es colaboración cómplice contra el bien y la verdad católicas, no se olvide.
14/06/16 3:39 PM
Karkax
¿Y que hacemos con los obispos y cardenales etc etc que van en contra de lo recogido en el CVII?
14/06/16 4:24 PM
Pablovelasco
Me gustaría el mismo celo con declaraciones y actos de altos cargos eclesiásticos abiertamente anticristianos y anticatolicos que hay a mansalva. Por ejemplo, el presidente de la conferencia episcopal filipina ha sido depuesto? Se ha retractado?? Lombardi hablando de los anticonceptivos de una forma absolutamente pagana, le ha ocurrido algo??? Deberían de haberle destituido fulminantemente. Y la actitud tibia o abiertamente anticatolica de la jerarquía eclesiástica de amplias zonas de europa, como Alemania?
La inmensa proporción de la iglesia que no sigue a la profética encíclica humane vite, ha hecho algo al respecto ALGUIEN??? Y de la necesidad de convertirse, que parece que ha desaparecido del cristianismo? Y al cardenal cañizares que se le ha dejado SOLO? Creo que la congregación de la doctrina de la fe tiene mucho más trabajo más importante en el cual no se meten... Es más fácil meterse con quien se sabe que va a obedecer, ya que tengo la impresión siempre que dicen estas cosas, de que se refieren al camino neocatecumenal. Y como hijos fieles de la iglesia siempre obedecemos. Extra ecclesiam nulla salus.
14/06/16 4:40 PM
pipo
“obediencia de los nuevos movimientos eclesiales al Papa y los obispos”. Y luego Francisco le dice algunos de los miembros de alguno de esos movimientos que sigan adelante, así les lleguen cartas de la Doctrina de la Fe...
14/06/16 5:28 PM
Haddock.
¡Una fotografía impresionante!

Müler, con su imponente presencia física, representa al Magisterio multisecular de la Iglesia.
La actitud del Papa ante él, se presta a múltiples interpretaciones.
14/06/16 6:22 PM
Pat de Argentina
Cómo es esto? Hay que obedecer a algunos papas y a otros no????
Qué extraño, cuando estaba el Santo Padre Benedicto XVI, nadie lo obedeció; especialmente en Argentina se burlaron del motu proprio Summorum Pontificum.
14/06/16 6:39 PM
José
Así es, mi santo presbítero en vida con más de un siglo FRANCISCO ACEVEDO PONCE DE LEÓN decía siempre lo mismo: OBEDIENCIA AL OBISPO! y harta razón le sobra a este santo y sabio hombre...lo demás es disolverse cual azucarillo!
14/06/16 7:40 PM
millan
Sr Pat es verdad aqui la misa en latín desapareció, ayer escuche un obispo en misa que citaba a francisco como una leccion y recuerdo que a Benedicto se lo desprecio era un conservador pasado de moda para ellos, queremos lio la alegria de la GRAN APOSTASIA
14/06/16 8:27 PM
frayescobabcn
Muy buena observación, Haddock.
14/06/16 9:11 PM
Chimo Viñes
Espero que lo siguiente sea "Doctrina de la Fe recuerde la obligada obediencia del Papa y los obispos a la Doctrina y el Magisterio de la Iglesia"
14/06/16 9:17 PM
Jordi
José: Así es...OBEDIENCIA AL OBISPO! y harta razón le sobra a este santo y sabio hombre...lo demás es disolverse cual azucarillo!

Eso nunca. Pues si el obispo decide adoptar una herejía, o una proposiciòn contraria a la doctrina católica (verdad definitiva) o a una verdad cierta y pacífica (verdad segura), o bien decide un delito litúrgico (que el fiel tome por sí la eucaristía), o atente contra la moral y sanas costumbres, entonces la obediencia al obispo es una colaboración al mal, y eso nunca puede ser, pues hay que obedecer a Dios que a los hombres, en este caso, un obispo equivocado.
14/06/16 9:22 PM
María
Falsa obediencia? JAMÁS

Santidad o muerte.

Que se vayan con su falsa iglesia que yo me quedo con la de Jesucristo y Su Cruz.
14/06/16 10:49 PM
john galt
Tengo la sensación de que estoy leyendo un documento distinto al que ha leído el articulista o la mayoría de comentaristas. El documento se centra en las asociaciones, agregaciones o grupos eclesiales de espiritualidad carismática, no en todos los nuevos movimientos, como dice el articulista. Y les da un suave pero rotundo toque de atención, para que se atengan a la doctrina y al Magisterio, y sobre todo a los carismas jerárquicos (los que se ejercen principalmente a través del sacramento del Orden). En mi humilde opinión, Muller, antes de ser depuesto, intenta poner orden en los desmadres que se están comenzando a producir en la órbita de la Renovación Carismática.
14/06/16 10:58 PM
SEÑOR, VEN PRONTO!
... Como simple catequista... me temo lo que siga... Qué más "impondrán"?
Sí, OBEDIENCIA en la Iglesia, pero queremos mayor "claridad" en la Fe.
Oremos!
14/06/16 11:02 PM
Tibidabo
Es un problema, pero el Vaticano es el primer responsable, con tantas prelaturas, ordinariatos, movimientos. y en definitiva privilegios, que es contrario al espíritu de comunidad cristiano. Creo que la parroquia es la célula natural y primera para cualquier católico, si no trabajas, en tu parroquia, para tu diócesis, si sólo quieres arrimar el ascua a tu sardina, es que algo no funciona, por eso la Iglesia, está organizada en parroquia, arciprestazgos, diócesis, archidiócesis, etc. Si somos un solo pueblo de Dios, para que tanto rebaños y privilegios. Hay que disolver y no autorizar más grupos, de tipo sectarios que se creen en posesión del camino y las llaves de la puerta.
14/06/16 11:05 PM
ChemaV
He leído por encima la carta, así que esto solo es una apreciación parcial. La carta está dirigida a "los grupos de fieles, movimientos eclesiales y nuevas comunidades", como carismas del Espíritu en la Iglesia, en cuanto a su relación con la jerarquía. Un poco más amplio que sólo la Renovación Carismática, entonces. Varios puntos:
- Es función de la jerarquía discernir si un carisma viene del Espíritu. La jerarquía es: el Papa (junto con sus dicasterios) y los obispos.
- Si el carisma es diocesano: el obispo decide, salvo, supongo, apelación al Papa.
- Si el carisma es católico (universal): decidirá el Papa (dicasterios competentes), como pastor universal.
- A mi me parece que la carta afecta tanto a los carismas como a la jerarquía: el carisma debe obedecer a la jerarquía, Papa y también a los obispos locales. El nº21 de la carta dice: "las nuevas realidades carismáticas, cuando poseen carácter supra diocesano, no deben ser concebidas de manera totalmente autónoma respecto a la Iglesia particular; más bien la deben enriquecer y servir en virtud de sus características compartidas más allá de los límites de una diócesis individual". Pero si un carisma ha sido aprobado por el Papa, yo pienso que los obispos deberían "obedecer" en esto al Papa. De hecho, en ese mismo nº21 de la carta dice, un poco después: "Por lo tanto, la referencia a la autoridad del Sucesor de Pedro –cum Petro et sub Petro– es constitutiva de cada Iglesia local."
Roma locuta, causa finita... ¡Ojala!
15/06/16 2:09 AM
José Gonzalo, de Chile.-
Con el único afán de colaborar en la apreciación de la realidad, deberíamos dejarnos de andar formando grupetes y cofradías que únicamente confunden y dividen en lugar de converger a lo elemental, la PARROQUIA a la que cada uno pertenecemos.
Lo demás, me parece que es absolutamente innecesario y absorbe gastos y esfuerzos que bien pueden dirigirse a los más necesitados...
Que Dios nos guarde, y la Sma. Virgen María nos mire, para que el Patrón se fije en cada uno de nosotros...
15/06/16 1:45 PM
Luisillo
Titular confuso que yo creo que no refleja el sentido profundo de la Carta del Santo Padre.

El escrito es para todos, para los movimientos, que solo son carismas si lo son en la comunión de la Iglesia, para los Obispos, que deben valorar y sostener los carismas como parte de su feligresía y como ayuda en la misión evangelizadora, y para los fieles que no están integrados en ningún carisma específico, para que puedan saber si un carisma es "de fiar" o no, en función de si ha sido confirmado por la Santa Madre Iglesia o no.

Pero desde la primera página de la carta, lo que se muestra como elemento clave es la COMPLEMENTARIEDAD entre jerarquía y carisma.

Muy interesante documento y fácil de leer.
15/06/16 4:17 PM
Germán Mazuelo-Leytón
Qué ejemplo de obediencia a la Verdadera Fe, la del gran Santo Hermenegildo.
15/06/16 6:08 PM
Beatriz Mercedes Alonso (Córdoba - Argentina)
Luisillo: la Carta 'Iuvenescit Ecclesia' no la escribió el Santo Padre sino la Congregación para la Doctrina de la Fe. Bendiciones.
15/06/16 8:17 PM
Daniel
Una pequeña precisión. Cuando se menciona "el celibato sacerdotal" como forma de vivir la vocación cristiana... que es cierto, no hay que olvidarse que los sacerdotes católicos de rito oriental pueden casarse. Y, de hecho, muchos están casados. Y viven perfectamente su vocación cristiana de sacerdotes y de padres de familia, con hijos.
No los excluyamos, por favor.
19/06/16 9:44 AM

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