Cardenal Sarah: «Ningún pagano puede creer 
lo que vemos aquí en Occidente» sobre el «matrimonio» homosexual

Es contra natura

Cardenal Sarah: «Ningún pagano puede creer lo que vemos aquí en Occidente» sobre el «matrimonio» homosexual

«‘Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida’. Esto es lo que es estable. Es esto lo que trato de testimoniar». L'Occidentale presenta (y Secretum meum mihi traduce) una entrevista con el cardenal Robert Sarah, hombre de fe firme, prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, y autor del libro «Dios o nada».

(L´Occidentale/Secretum meum mihi) Entrevista al cardenal Sarah:

El cardenal Burke, dijo recientemente: «Si por fundamentalista se entiende alguien que insiste en las cosas fundamentales, soy un fundamentalista». Él respondía a una provocación dada su notable y reiterada oposición a cualquier cambio en la práctica pastoral en discusión en el Sínodo. ¿Siente que puede casarse con este mismo sentir?

El Papa Benedicto XVI subrayó sin pausa el problema de la dictadura del relativismo. Hoy todo es posible. Ya no tenemos raíces. Nada estable. Sin embargo, tenemos una Doctrina estable, tenemos una Revelación. Hacer que la gente regrese a las raíces de las cosas, la Revelación es un deber para nosotros los Obispos. No podemos dejar a la gente sin un camino seguro. Sin una roca sobre la cual apoyarse. En la parroquia la roca sobre la cual apoyarse es el párroco, en la diócesis es el Obispo, en la Iglesia universal, es el Papa. Y tratamos de ayudar al Santo Padre para asegurar a la gente que existe estabilidad. Hay un camino. Y el camino es Jesucristo. Lo dijo claramente: «Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida». Es esto lo que es estable. Es esto lo que busco testimoniar. Tenemos verdaderamente una roca, tenemos un camino, tenemos una Verdad que salva. Es inútil moverse de allí.

¿Así es que Usted es un «fundamentalista», en el sentido que lo atribuyó Burke al final?

Sí, seguramente. (Sonrisas complacientes)

La palabra ‘fundamentalismo’ ahora se asocia al islam. Tema que ha invadido nuestras conversaciones diarias. El islam identifica el mundo político y el religioso, convencido de que sólo el poder político puede moralizar la humanidad. Aquí se pone de manifiesto toda la diferencia y la novedad del cristianismo, cuyo Dios no es el rey de un reino temporal banal. En esta óptica, ¿no es verdad lo que dijo, cuando todavía era cardenal, el Papa emérito? «En la práctica política el relativismo es bienvenido porque nos vacuna de la tentación utópica». ¿La Iglesia Católica de 2016 ha conservado esta misma actitud frente a la política, o está convencida que al final, el cielo en la tierra se podría siempre realizar?

Creo que desde el principio tenemos que dividir al hombre. Separar es decir, su propia identidad y su trabajo, su política. No debemos mezclar la religión con la política. Sin embargo, al mismo tiempo, el hombre es uno. No puede ser un cristiano en la iglesia, y otra persona fuera. Y entonces, ¿cómo arraigar el Evangelio en mi obrar, en la política, en la economía? Este es el problema fundamental. Porque si divido, ¿qué ocurre? Soy un cristiano en la iglesia, pero un paso fuera de la iglesia y mi comportamiento es el de pagano, un hombre que no cree en nada. Un hombre que sólo cree en su haber, en el poder. Pero la verdadera fe opera en la caridad. La verdadera fe se manifiesta en la caridad, es decir, en acciones concretas. Así que creo que el problema está todo en ser cristianos realmente verdaderos en la actualidad, en la economía en la política, en el arte, en la cultura, en la vida familiar. Es imposible decir soy cristiano y después no me caso en la iglesia, por ejemplo. (Sonríe). Es difícil decir soy cristiano, pero yo no voy a la misa. El ser cristiano debe reflejarse necesariamente en la vida práctica. Y cada uno de nosotros está inmerso en la sociedad. Debemos ver en nuestra vida el Evangelio. Hay una transparencia que debe ser vista en la vida cotidiana, y esto es la verdadera cristiandad.

En su libro Usted ha abordado ampliamente el tema «teología de la liberación». Esa teología que ha transformado, y lo sigue haciendo, el Evangelio en receta política, con la absolutización de una posición por la cual sólo esto sería la receta para liberar y dar progreso. Convencidos, de esta manera, que el estado es el último poder. ¿Cree que el pensamiento marxista está regresando en muchas otras formas en nuestro tiempo?

Cuando concibe la cristiandad de una manera horizontal, como si sólo en la acción humanitaria, social, política, está el que cuenta, estamos equivocados. Y se equivoca porque antes de hacer, tengo que sacar de lo alto para encontrar el camino correcto a seguir. Es decir, debo estar inspirado por Dios. La «teología de la liberación» quería sólo hacer una «teología de la acción» que no inspira el Evangelio y que, sobre todo, no se inspira en el Evangelio. Así que creo que también hoy estamos tentados a ver nuestra obra cristiana como una obra social. No critico a nadie, no digo que esté mal hacer ... Pero, por ejemplo. Insistimos tanto en la acogida a los refugiados, bien. No deberíamos hacerlo sólo para darles la comida, trabajo, una casa. Ellos tienen una necesidad más alta, es decir, Dios. ¿Pensamos en esto? ¿O el nuestro es sólo un discurso ‘horizontal’? Este es el problema. La «teología de la liberación» está regresando de nuevo en la práctica de la vida social de la Iglesia. No digo que no debamos ocuparnos materialmente de la gente pobre. Pero la injusticia más grave es dar sólo comida a los pobres, ellos necesitan el Evangelio. Ellos necesitan de Dios. Lo dice también el Papa Francisco.

En efecto, parece que la pobreza se ha convertido en el centro de todo el apostolado en el catolicismo. Al menos es lo que perciben los fieles. Una vez Benedicto XVI dijo: «La pobreza puramente material no salva, [...] el corazón de los que no poseen nada puede endurecerse, envenenarse, ser malvado, estar por dentro lleno de afán de poseer, olvidando a Dios y codiciando sólo bienes materiales», Usted contó el episodio de la eliminación del baldaquino de la Catedral de Conakry. En una óptica malsana e hipócrita, a las iglesias hoy, prefieren ‘despojarlas’ en lugar de ‘vestirlas’. ¿Por qué?

Porque hemos perdido la majestad, la dignidad, la Grandeza de Dios. Dios ahora o nada. (Sonríe irónicamente. Juega solo con el título de su libro). Y así nada debemos despojar de su casa. Lo que es mera injusticia. ¡Es de verdad injusto! Cada uno de nosotros queremos vivir en una casa bella. ¿Por qué nos permitimos privar a Dios de la belleza? Hemos perdido el sentido de la sacralidad, de la belleza. Dios que es bello, que tiene lo bello, merece una casa bella. No es pobreza desnudar la iglesia. (Sonríe de nuevo. ‘Desnudar la Iglesia’ le suena ridículo) Es sólo signo de desacralización, de desprecio de Dios. Justo por esta razón, por este riesgo latente, es que Benedicto XVI ha prestado tanto cuidado en la Liturgia. Desde el «vestimento» del sacerdote, a la belleza del altar y toda la iglesia. Este es un signo de la religiosidad, de la sacralidad. Pensemos en lo bello que era el templo de Jerusalén, sin embargo, eran muy pobres en ese tiempo. O pensemos cuando en Campania habían construido estas maravillosas iglesias, la gente no era pobre, era pobrísima. Pero han querido dar todo por Dios. Porque nada es demasiado rico para Dios.

El católico ferviente del siglo XXI es constantemente acusado de ser un retrógrado y enemigo de la libertad. De la libertad arbitraria e individualista. ¿La Iglesia se dejará golpear por el sazonado mito de la libertad de amor? ¿Todo será sometido al principio de la mayoría porque se cancelará la diferencia entre el bien y el mal?

Yo espero que la Iglesia mantenga siempre la Luz. La luz y la verdad. Cristo dijo, la Verdad nos liberará. La verdadera libertad es la Verdad. Es decir, una libertad que me permite hacer lo que me place, no es verdadera libertad. Es sólo esclavitud. La verdadera libertad es la que se compromete a buscar la Verdad, la Belleza, la Justicia, lo que es capaz de hacer progresar a cada uno de nosotros. Ser libres es posible sólo en Cristo. Sólo él libera.

No tiene nada que ver con lo que me place. Y la Iglesia debe seguir este camino. La más auténtica libertad es escapar de lo que nos mantiene en la esclavitud. Somos esclavos de dinero, del poder, de una infinidad de cosas que no son nuestro bien. ¿Quién puede iluminar al hombre para buscar la verdadera libertad? Creo que sólo el Evangelio. La libertad viene del Hijo de Dios. Y la verdad por desgracia ya no se considera. Cada uno tiene su propia verdad y por lo tanto su libertad. Hoy la verdad es ‘lo que me conviene’. Pero la libertad es una cosa objetiva. Y me une a querer la libertad que es Dios. Sin amor no hay libertad. El amor es respetar al otro. Dios es la libertad, es el amor. El amor es incapaz de imponer y Dios es el origen de la libertad porque es incapaz de imponer. Y Dios es el origen de la libertad, porque es incapaz de imponer su propia visión, pero nos deja elegir por amor. Esto es amor.

Hace un tiempo Usted dijo que África en materia de homosexualidad, podría convertirse en la punta de lanza de la Iglesia en su oposición a la decadencia occidental; ¿continúa siendo de la misma opinión?

El futuro está en las manos de Dios. Pero África luchará en modo enérgico para no aceptar esta desviación. Porque es contra natura. Ningún pagano puede pensar y creer verdaderamente lo que vemos aquí en Occidente. Ninguno. El hombre está hecho para la mujer. La mujer está hecha para el hombre. En mi libro lo digo claramente, porque en el fondo es un concepto muy claro de por sí: el hombre no es nada sin la mujer, y viceversa. Pero por encima de todo, ambos son nada sin un tercer elemento que es el fruto que nace de su amor: una nueva vida, un niño. El llamado «matrimonio homosexual» es puro egoísmo. No hay ningún fruto. Un amor que no hace nacer nada no puede destruir la verdadera felicidad, la verdadera complementariedad. Un hombre no puede completar a otro hombre; como se puede probar, nunca tendrá éxito. Es la naturaleza. Hasta los pájaros lo saben.

Una última pregunta. Si pudiera hacer una entrevista a un personaje del pasado, ¿con quién se sentaría a hablar?

Elegiría quizá, San Agustín. Agustín es el hombre que ha vivido una vida difícil desde niño. Tal vez hoy todos vivimos la misma experiencia. Justo él sabría dar una lección, a partir de sus eventos existenciales. Cómo el hombre puede cambiar el curso de la propia existencia, salir del error y convertirse, sólo San Agustín, para mí, puede indicarlo a la perfección. Pero la conversión, dirá él, no sucede sin la oración. Su madre oró mucho, y ha logrado cambiar su vida. Agustín es para mí un modelo del hombre moderno.

Enlace a Secretum meum mihi

25 comentarios

Jesus Javier
¡Que bien se está aquí Señor! Hagamos tres tiendas ...
6/04/16 8:36 AM
hidaspes
¡Qué desparpajo, naturalidad y firmeza en la fe! Como dinamita en las adormiladas mentes del relativismo políticamente correcto.
6/04/16 9:20 AM
alma
Solo un representante proveniente de uno de los continentes mas pobres en el plano material puede ser testigo de la verdad y decirnos hasta la saciedad la Verdad del evangelio a nosotros; occidentales vanidosos y egoístas; que nos creemos por encima del bien y del mal y que tenemos como representantes a una de las iglesias locales más corrompidas de espíritu que existen; y no solo eso, también una de las Iglesias mas cobarde y acomodada que haya habido jamás. Ya nos lo dijo Jesucristo; su mensaje es para los limpios de corazón; para los humildes. No para los soberbios y engreídos.
6/04/16 9:29 AM
Juan Manuel
¡Un lenguaje valiente, decidido, sencillo y profundo! Es lo que nos falta a los cristianos en nuestro día a día. Ya sea en el trabajo, la familia, los amigos o el púlpito y la catequesis.

Que el Señor nos de muchos Pastores como éste.
6/04/16 9:58 AM
Arturo
El hombre está hecho para la mujer. La mujer está hecha para el hombre.
6/04/16 10:15 AM
Palas Atenea
Lógico. El matrimonio de homosexuales es inédito, no se da en ninguna cultura pagana porque es una invención reciente. Lo que siempre se ha dado en todas las culturas han sido prácticas homosexuales pero el matrimonio era, fundamentalmente, la misma cosa en todas partes. No han sido los paganos, ni los creyentes de otras religiones, los que han hecho ese invento, constructo occidental de nuevo cuño, sino los progresistas inventores de nuevas ideologías.
6/04/16 11:57 AM
Palas Atenea
¡Mirad dónde ha ido a refugiarse el sentido común expulsado de nuestros lares! Este obispo se parece a mi propio abuelo tanto que su raza, procedencia, lengua y orígenes parecen diluirse como azucarillo para dejar a la vista la sustancia común que les une en la Comunión de los Santos. Dios le premie lo que haces por nosotros, cardenal Sarah, evangelizarnos, ¡ahí es nada!
6/04/16 12:12 PM
pacomio
¡¡Gracias Señor por darnos un Cardenal Católico, Valiente, y sin afán de agradar al mundano mundo de la opinión!!!
Señor, exalta a tu Siervo, para nuestro socorro y consuelo.
6/04/16 12:21 PM
Opinando
Coincido plenamente con @Jesús Javier... ¡Qué comentario tan bueno y acertado con menos de diez palabras!
6/04/16 12:44 PM
Tony de New York
DIOS bendiga al Cardenal Sarah.
6/04/16 12:53 PM
Luis I. Amorós
Caramba, un cardenal católico.

¿Qué opinarán sobre sus firmes declaraciones otros cardenales y arzobispos que no se sacan de la boca el "las religiones esto", "las religiones lo otro"?
Por no hablar del respeto, comprensión, ternura, acogida a los homosexuales, mientras a los católicos que piden templos para celebrar el rito tradicional romano todo son largas.
6/04/16 1:37 PM
Martina
¡Hay que ver a lo que hemos llegado los católicos! Un cardenal nos resulta exótico no por ser de un país lejano sino porque es fiel a las enseñanzas de Cristo
6/04/16 3:23 PM
Manuel Morillo
El Cardenal Burke y a pesar de ser lo mejor no puede escapar a la influencia de los Estados Unidos que en su esencia son protestantes y excepto que sea culpa del traductor se revindica como fundamentalista cuando lo que debía debe indicarse es como integrista el fundamentalismo es de naturaleza luterana y calvinista mientras que el integrismo es de naturaleza Católica
6/04/16 5:24 PM
Antonio1
Magnífico el primer comentario.
6/04/16 5:48 PM
Juan Carlos Perez
Ese lenguaje directo del cardenal Sarah es lo que tanta falta hace en la Iglesia de hoy que mas bien tiende a buscar eufemismos o palabras rebuscadas para caer bien acompañado de regaños a los catolicos mas fieles termina por confundir
6/04/16 6:15 PM
Almudena1
Impecable, gracias.
La respuesta a la cuarta pregunta es de sumo interés.
Menos elucubrar en nuevos métodos de Evangelización y más dar a Cristo. Quizá Cáritas debería recapacitar con esta respuesta, ¿Qué estamos dando? ¿Damos El Pan bajado del Cielo? ¿O damos solamente el pan que produce el mundo?
¡Magistral Cardenal Sarah!
6/04/16 6:47 PM
Beatriz Mercedes Alonso (Córdoba - Argentina)
Ádhiero al comentario de Jesus Javier: "¡Que bien se está aquí Señor! Hagamos tres tiendas ...".

Que el Espíritu Santo siga iluminando al cardenal Robert Sarah. También él va a escuchar de Jesús: «Grande es tu fe».
6/04/16 7:03 PM
Jesús
¡Habemus papam!
6/04/16 7:07 PM
Sylvia Caldera de Chamorro
Asi se habla!!!
6/04/16 11:24 PM
JCA
En otra entrevista en la misma presentación fue contundente:

Gender theory, homosexual “marriage” and “the negation of the difference between man and woman are all deviations,” Cardinal Robert Sarah told Italians recently at a presentation of his book God or Nothing.

In France, “they corrected me, they said I cannot use the word ‘deviation’, but I would not know which other word to use,” added the prefect for the Congregation for Divine Worship and the Discipline of the Sacraments.

“I also cannot deny that God created man and woman.”

www.lifesitenews.com/news/deviation-only-word-to-describe-gender-theory-and-homosexual-marriage-cardi
6/04/16 11:37 PM
antonio
Así que creo que el problema está todo en ser cristianos realmente verdaderos en la actualidad, en la economía en la política, en el arte, en la cultura, en la vida familiar. Es imposible decir soy cristiano y después no me caso en la iglesia, por ejemplo. (Sonríe). Es difícil decir soy cristiano, pero yo no voy a la misa. El ser cristiano debe reflejarse necesariamente en la vida práctica. Y cada uno de nosotros está inmerso en la sociedad. Debemos ver en nuestra vida el Evangelio. Hay una transparencia que debe ser vista en la vida cotidiana, y esto es la verdadera cristiandad.

Totalmente de acuerdo y la Fuerza viene de la Sacralización, de la Eucaristia de Dios!!!!!!
6/04/16 11:42 PM
Juan Mariner
Claridad, porque la confusión viene del Maligno siempre.
7/04/16 11:19 AM
antonio
Muy claro, en reaalidad, perdón por amputar una parte, debe ser leido todo!!!!! y meditado.Vuestra palabra sea SiSi,NO,No,lo que es distinto procede del Maligno, la ambiguedad, los grices, la Iglesia, no es una sociedad politica,juntar votos, de acuerdo desde luego con Juan Mariner, siempre procede del Maligno.
Que Dios lo bendiga y lo haga con la iglesia, el Napier,Monseñor Doeme, de Nigeria, lo mismo que el Cardenal Arinze,"Tiraran abajo a nuestras iglesias pero a la Fe No!!!!
Aumento un 35% de Católicos, representan a 200.000.000 millones de Católicos, hermanos nuestros, con Ma´rtires.Estos Cardenales son sumamente inteligentes, y no estan contaminados por el modernismo.
7/04/16 1:14 PM
hornero (Argentina)
El Card. Sarah al afirmar que a la Iglesia pertenece en definitiva todo lo creado por Dios y puesto bajo el dominio del hombre a fin de que edifique el Reino de Dios entre nosotros, cierra la brecha que el mundo ateo-materialista y racionalista quiere abrir entre Dios y el hombre cuando éste atiende a sus necesidades materiales. Todas las cosas creadas son sacras y están esencialmente destinadas por Dios para que el hombre las gobierne de modo justo para su bien y el bien del Reino, glorificando con ellas a Dios Creador. Este es el verdadero sentido del mundo material que Dios puso a nuestra disposición, para que mediante las cosas materiales no sólo vivamos naturalmente sino sobrenaturalmente. De aquí que ya con Pío XII se hablaba de la sacralidad del mundo y por consiguiente del sentido litúrgico del trabajo del hombre en la ciencia, técnica, arte y demás actividades vinculadas a las cosas materiales. El Card. Sarah nos muestra que el África es una reserva moral e intelectual frente al decadente y apóstata "primer mundo" (occidental u oriental). Es bueno advertir que Iberoamérica, católica y mariana. está haciendo oír desde el Sur la voz de María que anuncia su Aurora sobre el mundo de hoy; voz que es aún ignorada por muchos, y sin cuya luz no es posible enfrentar la actual tempestad del demonio.
7/04/16 4:23 PM
jose Luis
muy claro el cardenal: yo tambien mentengo el fundamento: Cristo, verdad, camino y vida, por eso es la roca firme.
12/04/16 11:08 PM

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