Pobreza moral de la organización de la Marcha LGBT

Mons. Javier del Rio: «El ejercicio desordenado de la sexualidad va de la mano con el alcohol, las drogas y la violencia»

El Arzobispo de Arequipa, Monseñor Javier del Río Alba, en su habitual columna del boletín de su archidiócesis, resalta la pobreza moral de los organizadores de la «Marcha del orgullo lésbico, gay, travesti, transgénero, transexual, intersexual y queer de Arequipa» por el preocupante texto de su convocatoria, que advierte a los participantes que no consuman alcohol, drogas ni lleven armas.

(Javier GFCurevo/InfoCatólica) Como relata el prelado, en la convocatoria se lee:

«Por razones de seguridad, está prohibido durante toda la marcha el consumo de licor, sustancias alucinógenas y psicoactivas, como el porte de armas y elementos corto punzantes; favor abstenerse de consumir y/o portar dichos elementos. Recuerde que usted puede ser requisado/a en cualquier momento por miembros de la Policía Nacional, por tal motivo recuerde evitar llevar elementos que le impidan el libre acceso, movimiento, que le puedan ser decomisados y/o que puedan generar su retención privándole de su libertad».

Este párrafo, al arzobispo le ha «causado mucha preocupación» porque «pone de manifiesto, entonces, que en no pocos casos el ejercicio desordenado de la sexualidad va de la mano con el alcohol, las drogas y la violencia», y resalta el hecho de que «quienes  emitieron la convocatoria no hayan alertado a los usuarios de esos elementos, (…) únicamente les piden que durante la marcha se abstengan de eso para evitar que tales objetos sean decomisados por la Policía y que ellos sean detenidos».

Finalmente, resalta el pequeño número de asistentes a la marcha: «sólo algunas decenas de personas», frente a los «ciento cincuenta mil que asistieron al «Corso por la Vida» que, en nuestra misma ciudad, se realizó hace algunos meses», como se realiza cada año, para la cual en su convocatoria «no se pedía que la gente no se drogue ni deje de llevar armas, porque quienes amamos la vida sabemos respetarla, empezando por la nuestra, y no usamos drogas ni agredimos a los demás con armas».

 

6 comentarios

Horacio Castro
Muy bien puntualizado por Mons. Javier del Rio. El texto de esa convocatoria es revelador de la degradación moral de organizadores y eventuales participantes.
7/07/15 2:32 PM
María
El ejercicio desordenado de la sexualidad va de la mano con el consumo de drogas y alcohol, yo añadiría que además produce fustración, desengaños y dolor, porque al final las personas queremos que nos quieran y queremos lo permanente. Además de la fustración, esa vida de sobresaltos conduce a un estado de ánimo ansioso, con la vida desordenado se descansa peor y es un camino contraer enfermedades con más facilidad. En fin que la Ley de Dios es buena para el alma y para el cuerpo, mejor que El que nos hizo nadie sabe lo que mejor nos conviene.
7/07/15 2:40 PM
Nacho de Argentina
Están enfermos y deberían hacerse ver quienes concuerdan con semejantes afirmaciones. Después se enojan cuando los meten presos, les meten multas o los hacen retractarse públicamente. No busquen el odio, porque van a encontrar odio.
7/07/15 3:40 PM
Horacio Castro
Finalmente, quienes conformamos la perseguida minoría de heterosexuales, tendremos que clamar por nuestro derecho a la bendita diferencia.
8/07/15 12:15 AM
halcón
Los heterosexuales también se drogan. Y no creo que sea muy diferente el porcentaje de violentos entre homos y heteros. No tiene nada que ver la orientación sexual con la propensión a la violencia, pienso yo, igual estoy equivocado, no sé si hay estadísticas al respecto.

La homosexualidad, desde el punto de vista católico, es condenable por constituir una conducta moral objetivamente desordenada. No hace falta que para emitir un juicio negativo sobre la misma se le asocien una muy discutible propensión a las drogas o la violencia. Ello nos hace incurrir en prejuicios y estereotipos, es lo que ellos quieren, no hay que caer en esa trampa.
8/07/15 10:43 AM
Horacio Castro
Así como la violencia sexual no es orientación, tampoco lo es la homosexualidad. El estereotipo de "inclinación u orientación homosexual" no corresponde a la indignidad de la homosexualidad concreta.
8/07/15 12:41 PM

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