Misión en República Centroafricana

El padre Kinvi y el buen samaritano: «Somos un hospital católico. A quien entra por la puerta enfermo o herido, le cuidaréis»

El padre Bernard Kinvi es un sacerdote de 32 años de Togo que gestiona una misión en la República Centroafricana. A principios de 2014, el padre Kinvi salvó la vida de más de mil musulmanes de las fuerzas seleka que huían de las milicias anti–balaka, mayoritariamente animistas, acogiéndoles en la iglesia local. El sacerdote actuó poniendo seriamente su vida en riesgo.

(Aleteia/InfoCatólica) En la República Centroafricana cristianos, musulmanes y animistas han convivido en general pacíficamente, pero a finales de 2012 una fuerza rebelde de mayoría musulmana conocida como Seleka tomó el control de una serie de ciudades antes de dirigirse al sur hacia la capital, Bangui. El Presidente de la República Centroafricana, François Bozizé, firmó un acuerdo con Seleka, pero la paz no fue adelante y el pasado marzo Seleka invadió Bangui. 

 “La gente de aquí estaba aterrorizada y decidieron rebelarse contra ellos. Después instituyeron el anti-Balaka” (una milicia mayoritariamente animista). Los anti–balaka eran grupos de autodefensa de sus terrenos y sus casas. En la guerra incidían causas políticas, económicas y tribales, no exclusivamente religiosas.

Cuando la violencia llegó a Bossemptélé, unos 300 km al noroeste de Bangui, algunos combatientes Seleka heridos buscaron asistencia en el hospital de la misión del padre Kinvi. “Les prohibí venir al hospital con armas”, dijo el religioso, que pertenece a la Orden de los camilianos, al The Irish Times. 

Por su acción de socorro, Human Rights Watch el pasado otoño otorgó al padre Kinvi l'Alison Des Forges Award. Aleteia le ha entrevistado. 

“En el momento álgido del conflicto, reunía al personal del hospital y dije, ‘somos un hospital católico. Tratemos a cada uno por igual, independientemente de que sea amigo o enemigo. ¿Ha matado a vuestro hermano o violado a vuestra hermana? Una vez que entra por la puerta del hospital enfermo o herido, le cuidaréis. Si estáis de acuerdo podéis quedaros, de lo contrario podéis dejar el hospital’”. 

“Di la palabra a cada miembro del equipo y cada uno respondió: ‘me quedo para cuidar a todos, sin excepción’. Fue un momento muy impactante. Nos e limitaban a decirlo con palabras, eran auténticos en su compromiso”. 

Respecto a la relación actual entre cristianos y musulmanes, el padre Kinvi explica: “Las actitudes son muy distintas, he visto a muchas personas que odian a los musulmanes, pero también muchas que se oponen a matarlos. Les han escondido en su casa o en sus campos, y les hemos dicho que les encontraran y les llevaran al hospital”. 

Sobre su gesta de esconder a miles de musulmanes y el premio recibido por esto, dice: “Doy gracias a Dios que quiso que el mundo supiera cómo actúa a través de nuestro modesto empeño. Me veo llamado por el Señor, que aún me invita y me invitará siempre a defender los derechos humanos sin tener en cuenta las heridas de mi cuerpo. Es espléndido amar y dar la vida por los amigos”

9 comentarios

Tony de New York
No se puede pactar con los hijos del maligno, ya Cristo nos advirtio:

"Y es que cuando se trata de sus propios negocios, los que pertenecen al mundo son más listos que los que pertenecen a la luz."
San Lucas 16; 8.
1/02/15 7:55 AM
Nicolás
Sin duda Tony, Seleka es una organización belicista y cruel que debe ser derrotada y se debe hacer pagar a sus miembros por los crímenes que hayan causado, pero según tú ¿qué debió hacer el padre? Dejar que masacraran a personas que le pedían su protección quizás, no me vengas con artimañas para intentar denigrar una actitud que es heroica, ejemplo para las futuras generaciones y que debería ser conocida por todo el mundo. Él y los funcionarios de su hospital son héroes. Una guerra es justa en su inicio si es para defenderse contra un agresor despiadado pero ello no autoriza a rebajarse (por tentador que sea), porque en tal caso se vuelve injusta y pervierte la causa buena que solía defender.
1/02/15 10:32 AM
Laura
Olvídense de tonterías (o mejor dicho de enseñanzas del anticristo): no hay guerras justas. Me sorprende mucho que personas cristianas argumenten y defiendan guerras que, al principio, según dicen, son justas, pero que luego por criterios suyos puramente personales, se vuelven injustas. ¿Dónde está el límite entre muerte justa e injusta? En el que nos inventamos por comodidad e hipocresía.

¿Dónde queda eso de si te pegan en una mejilla, ofrecer la otra? Si estamos condenados por enfadarnos, insultar y maldecir a un hermano (Mateo 5:22), ¿qué nos pasará al matar a alguien? La violencia es injustificable. ¿Jesús hizo daño a alguna persona alguna vez? Ya tenemos la respuesta. Y mira que hubiera sido "muy justo", como opinan ustedes. Imagínense: Él es Dios, no una persona totalmente humana como nosotros y todo lo que le hicieron cuando Él venía a salvarnos... ya saben. Nunca padeceremos como Él lo hizo.

Entonces, no justifiquemos lo que va en contra de las enseñanzas de nuestro Maestro Jesús y seamos como Él. Puede ser muy difícil, pero Jesús tampoco dijo que sería fácil. Eso sí, tendremos una gran recompensa en el Cielo: estar con Él para siempre. Eso sí que lo ha dicho nuestro Señor Jesús.
1/02/15 11:25 AM
Luis Fernando
Laura, resulta que la doctrina sobre la guerra justa aparece en el Catecismo de la Iglesia Católica.
Ya ves qué cosas.
1/02/15 12:22 PM
jose ramon
Si, Jesus empleo el latigo, y ademas dio muerte a Ananias y Safira, cosa que me acoj... un rato largo pensando en lo que me puede hacer a mi, pero asi fue.

Si es mi mejilla, quiero pensar que pondre la otra. Si lo que estoy es defendiendo la vida de inocentes, entonces no. Si tuviera la oportunidad de intentar salvar a niños y bebes y a sus madres de las bestias del IS, lo haria. O al menos lo intentaria. Y si, tendra que ser de forma violenta.

Jesus dijo que no habia encontrado Fe como la del Centurion, no recuerdo yo que le dijera nada sobre su terrible oficio. Y obviamente eso no arroja un manto de impunidad acerca de todas las salvajadas que los hombres perpetran contra el cielo.
1/02/15 6:07 PM
Alejandro
Lucas 8:21 "Él entonces respondiendo, les dijo: Mi madre y mis hermanos son los que oyen la palabra de Dios, y la hacen."
A mi entender, y quizá me equivoque, se están malinterpretando los Evangelios a la luz del buenismo. Jesucristo deja claro quienes son sus hermanos, y cuando envía a los 70 a predicar a los judios (Lucas 10) es tajante sobre cómo han de comportarse. O reciben la Palabra o no lo hacen.

Se puede argumentar sobre la necesidad de mostrar caridad material antes de predicar la Palabra, y personalmente estoy de acuerdo en que hay que acoger a los paganos. Sin embargo, no hay que perder de vista lo crucial, que es predicar la Palabra. Ante esto el otro solo puede aceptarla o rechazarla, y no va a aceptarla por insistencia humana y por tener todas las necesidades materiales cubiertas, sino por la gracia de Dios.

Es decir, ayudar al prójimo, sí, pero llega un punto en el que se ve que el prójimo solo trata de aprovecharse de la ayuda material, beneficiándose así injustamente de recursos materiales y humanos que se podrían dedicar a predicar a otros que aun no han escuchado la Palabra.

Con todo esto no me refiero en particular a esta noticia sino que hago un comentario general.
2/02/15 5:35 AM
Nicolás
Laura, el pacifismo es una doctrina foránea que sólo le hace el juego más fácil al agresor que muchas veces sirve para justificar la mera cobardía y el egoísmo ante el mal. Un católico debe ser pacífico, no puede bajar la cabeza y permitir que otros hagan daño sin ser detenidos y recibir una justa pena correctiva y darle a las victimas protección y retribución por los daños recibidos si puede hacer algo. Laura, el martirio, seguir al Señor hasta lo más difícil: la efusión de sangre, es una decisión personal que cada uno debe tomar por sí mismo llegado el caso.

Ejemplo, si me van a fusilar por mi fe, nadie más sufrirá mi destino y/o carezco de capacidades para impedir más persecuciones (según sé en esos momentos), pues puedo elegir ese camino. Pero si elijo el martirio y tengo en mi poder la capacidad de defender a inocentes del mismo destino es que no puedo, sería egoísta no hacer nada y concentrarme sólo en mí. Mi deber es hacer todo lo posible para protegerlos.
2/02/15 4:23 PM
Laura
Respecto todas las respuestas que me han dado, tengo algo que decir:
- El martirio no es una opción. Es decir, podemos escaparnos hacia otros sitios si nos persiguen (Mateo 10:23) y obviamente que debemos proteger a los inocentes. Pero no los vamos a proteger matando a otros. Si Dios quisiera eso... ya lo haría Él, no? Proteger por supuesto, matar no. Yo hablo de guerras, no de protección a los inocentes. Si nos quieren matar por nuestra fe, no podemos negar al Señor, pues quien le niegue ante los hombres, Él lo negará ante el Padre. También mataron a Jesús, Él que es Dios y vino a salvarnos. No nos creamos más que el Maestro ni nos tomemos a Cristo tanto a la ligera. Cojamos la doctrina de Cristo como lo es (literalmente, si así lo quieren decir), que Jesús se la tomó muy literalmente con Su sacrificio, ¿no creen?

- Cuando Jesús envía a predicar no dice que agredan a quien no acepta la Palabra, sino que se marchen y vayan con otros. Guerra no hay. El bien se debe hacer a todos: Parábola del Buen Samaritano, sin mirar origen, religión, género... Jesús sanó al criado del centurión (pagano), instruyó a la samaritana (enemigos de los judíos). Por tanto, no hizo diferencia alguna.

- Jesús no reprochó nada sobre el oficio del centurión. Tampoco reprochó nada a Mateo, cuando los publicanos eran mal vistos, ni a las prostitutas perdonadas. Reconocemos que la prostitución es una inmoralidad muy grande, igual que la guerra. Perdonó a la prostituta, ella sabía que eso estaba m
2/02/15 5:39 PM
Además:

"A todo el que te pida, dale, y al que te quite lo que es tuyo, no se lo reclames." Algunos están enfermos de codicia, ayudemos a que lo vean, en vez de rechazarlos. Debemos tomarlos como los ciegos que iban al encuentro de Jesús.

- Jesús empleó el latigo, pero volcando mesas. ¿Hizo daño a alguna persona? No. No golpeó a nadie ni ocasionó pérdidas económicas muy graves como hacen las guerras.

Proteger a las personas no debe ser de modo violento. Los primeros cristianos se dejaban matar, ninguna guerra llevaron a cabo los que conocieron a Jesús. Accedían al martirio y eran totalmente pacifistas. Eso nos debe dar que pensar. Sin embargo, fue cuando más creció la Iglesia. Sí, cuando se dejaba hacer a Dios. De Dios es la venganza. Aleluya!

Mejor imploremos ayuda a Dios por los perseguidores. Creemos que por coger las armas les eliminaremos sin la ayuda de Dios, que no aprueba los asesinatos? No!

Jesús se dejó pegar, maltratar, fue odiado, burlado y asesinado? Dijo algo o mató a alguien? No. Y Él es Dios!

Entonces seamos como Él y no vayamos defendiendo guerras.

No caigamos en ese pecado de Satanás que pone en nuestros corazones: acomodar la radical doctrina de Cristo a nuestros deseos y placeres. Que el Señor no nos diga: Yo nunca os conocí, apartaos de mí, hacedores de maldad.

BIENAVENTURADOS LOS QUE PROCURAN POR LA PAZ, ELLOS SERÁN LLAMADOS HIJOS DE DIOS!!
2/02/15 5:47 PM

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