Más de cien mil divorcios, separaciones o nulidades en 2013

La duración media de los matrimonios en España apenas supera los 15 años

La duración media de los matrimonios en España hasta el divorcio es de 15,2 años, según los datos recogidos por el Instituto Nacional de Estadística correspondientes a 2013. La estadística, cuyos resultados no son comparables con los del año anterior por un cambio en la forma de recogida de los mismos, indica que en 2013 se produjeron 100.437 sentencias de nulidades (110), separaciones (4.900) y divorcios (95.427), lo que supuso una tasa de 2,1 por cada 1.000 habitantes.

(EP/InfoCatólica) En total, tres de cada diez divorcios se produjeron después de 20 años de matrimonio, y el 20 por ciento, en uniones que habían durado entre un lustro y una década. En el caso de las separaciones, el 48,2% de los matrimonios tuvo una duración superior a 20 años, y el 15,6% entre cinco y diez.

Así, los matrimonios disueltos por divorcio tuvieron una duración media de 15,2 años, mientras que la de los matrimonios separados fue de 20,8 años. Por su parte, el tiempo medio transcurrido entre el matrimonio y la declaración de nulidad fue de 5,5 años.

Según explica, el año pasado en España se divorciaron fundamentalmente parejas de distinto sexo con edades entre 40 y 49 años en el caso de los hombres, y entre 30 y 39 años en el de las mujeres. En las separaciones, las más numerosas fueron entre personas de 40 a 49 años de edad, sin diferencias por género.

La mayoría de los que acabaron disolviendo su matrimonio eran solteros antes de casarse, aunque un 6,9% de los hombres ya se habían divorciado antes y el 0,6% eran viudos. Entre las mujeres, el 6% eran divorciadas de una unión anterior y el 0,4% habían enviudado.

También son mayoría (84,3%) los españoles en las nulidades, separaciones y divorcios registrados en 2013. En el 10,3% uno de los cónyuges era extranjero y en el 5,4% lo eran ambos.

Si hay Mutuo acuerdo, se tarda menos

El INE muestra además que el 75,4% de los divorcios y el 83,9% de las separaciones en el año 2013 fueron de mutuo acuerdo. En el 11,2% de los divorcios había separación previa, frente al 12% del año anterior. En lo que concierne a la presentación de la demanda, en el 55,8% de los casos ésta fue presentada por ambos cónyuges, en el 27,8% por la esposa y en el 16,4% por el esposo.

La duración media de estos procesos fue de 4,5 meses, lo que rebaja los 5,1 meses registrados en 2012. En general, las separaciones son más ágiles (3,6 meses) que los divorcios (4,6 meses). No obstante, varía en función del tipo de procedimiento: 2,9 meses en tener sentencia por un proceso de mutuo acuerdo y 9,6 meses en un caso contencioso.

En concreto, tres cuartas partes de los divorcios se resolvieron en menos de seis meses, mientras en el 7,9% de los casos se prolongó más de un año. También fueron mayoría (84,2%) las separaciones resueltas en menos de medio año, frente a las que se prolongaron más de doce meses (4,8%).

La mayoría, con hijos

Por otra parte, casi seis de cada diez matrimonios rotos tenían hijos: en el 48% de los casos, eran menores de edad; en un 4,1% mayores pero dependientes económicamente y en el 5,1%, de los dos tipos. El 27,7% tenía un solo hijo (menor o mayor dependiente).

En el 57,2% de los casos se asignó una pensión alimenticia, cifra similar a la del año anterior (57,7%). En el 81,5% el pago de la pensión alimenticia correspondió al padre (84,4% en 2012), en el 4,8% a la madre (4,9% en el año anterior) y en el 13,7% a ambos cónyuges (10,8% en 2012).

La custodia de los hijos menores fue otorgada a la madre en el 76,2% de los casos, cifra inferior a la observada en el año anterior (79,6%). En el 5,5% de los procesos la custodia la obtuvo el padre (frente al 5,3% de 2012), en el 17,9% fue compartida (14,6% del año anterior) y en el 0,3% se otorgó a otras instituciones o familiares.

En el 10% de las sentencias se fijó una pensión compensatoria. En nueve de cada 10 casos el pago de la pensión compensatoria fue asignado al esposo.

Por comunidades

Con una tasa media nacional de 2,1 nulidades, separaciones y divorcios por cada 1.000 habitantes en España, las comunidades autónomas que registraron los mayores niveles en comparación fueron Canarias (3,0), la ciudad autónoma de Ceuta (2,8) y Cataluña (2,5).

Por el contrario, las que presentaron las menores tasas fueron Extremadura (1,4) y Castilla y León, Aragón, Castilla-La Mancha, Comunidad Foral de Navarra y País Vasco (todas ellas con 1,7).

 

10 comentarios

Alvaro
110 nulidades.
4.900 separaciones.
95.427 divorcios.

Creo que sería de lo más interesante un estudio que estime, cuántos de esos 95.427 divorcios cumplían los requisitos para un matrimonio válido cuando se celebraron y cuántos deberían declararse nulos.

Eso ofrecería una foto fidedigna del grado de madurez o puerilidad de la sociedad española.

Pero no se hará: el colectivo de lobos anestesistas no quiere ovejas despiertas.

PD: No puedo evitar ver cuánto se asemejan estas cifras a las que había del aborto con la ley anterior: también se rondaban los 100.000 abortos en total (unos 115.000), de los cuales una fracción minúscula (unos 15) se adscribían al supuesto de violación, unos 4.000 al de malformación y el inmenso resto revelaban el inmenso "coladero" que hizo de España el abortorio de Europa.

Seguro que una y otra estadística tienen bien poco que ver en el sentido causal (aunque la población es la misma), pero a menudo las correlaciones estadísticas revelan causas con perfiles comparables. En este caso serían, respectivamente, un raro e infrecuente vicio de origen, un problema sobrevenido donde el punto de partida fue válido y un vergonzoso coladero.

Quede claro que mi oposición al aborto es frontal y que no quiero justificar la muerte de ningún inocente (que malentendidos siempre son posibles) sino llamar la atención sobre cómo la estadística hace patentes los coladeros.

Un saludo.
24/10/14 11:56 AM
Rodrigo Díaz
Hay que tener en cuenta que los divorcios normalmente se resuelven dentro del mismo año y la separaciones son inmediatas, mientras que las sentencias de nulidad -canónica- suelen tardar varios años desde que se presenta la demanda. Por consiguiente aunque las sentencias de nulidad y divorcio se emitan en el mismo año, eso no indica realmente el número de rupturas familiares en el mismo periodo.
Pero lo que me parece más preocupante no es el número de sentencias -de divorcio o nulidad-, sino el número de separaciones. Por una parte porque al ser situaciones "de facto" son difícilmente contabilizables. Y para continuar, por la extraordinaria facilidad con que muchos católicos asumen la separación, como si la ausencia de un proceso de divorcio constituyese una minimización del daño moral asociado a la ruptura familiar.
24/10/14 11:58 AM
Guillermo P.F.
Álvaro, creo desprender de su intervención que asocia usted nulidad matrimonial a posible síntoma de escasa "madurez o puerilidad de la sociedad española", no sé si se da cuenta de que es éste precisamente un comentario realmente poco maduro. Yo me fijaría más bien en dos cosas, primera, las muchas otras causas de nulidad matrimonial aparte (que también) de la inmadurez de los contrayentes a la hora del consentimiento; segunda, la ridiculez de la cantidad de nulidades frente a la de divorcios, es decir, la poquísima cantidad de parejas que, a la vez que han iniciado un proceso de divorcio tras la imposibilidad de convivir unidos, se han preocupado de acudir a la Iglesia a averiguar su posible nulidad aparejada. Señal de secularización, evidentemente.
24/10/14 1:44 PM
Alvaro
Guillermo P.F.:
La inmadurez creciente de la sociedad española es un hecho, luego no veo por qué constatarlo en un comentario va a ser inmaduro.

También es un hecho que muchas de las parejas que se casan, y ahí incluyo los matrimonios civiles, tienen un concepto enormemente superficial (=inmaduro) de lo que es el matrimonio, ya que fundamentan su unión en el enamoramiento (=fase inicial, egocéntrica, inmadura) y no en el amor (=evolución de ese enamoramiento, de entrega al otro, madura).

Naturalmente, los matrimonios construidos sobre un concepto inmaduro de matrimonio, cimentados con un enamoramiento inmaduro, son también caducos y finalizan en separación o divorcio.

Pero si había tanta inmadurez en el momento de celebrarse ese matrimonio, parece probable que en muchos casos se cumplan las condiciones por las que ese matrimonio podría declararse nulo (independientemente de que el procedimiento civil que se haya empleado para finalizarlo sea el del divorcio).

A eso iba mi comentario: ¿Cuántos de esos matrimonios que han terminado en divorcio cumplían los requisitos de validez en el momento de celebrarse? Estoy convencido de que muchos no los cumplían y por eso han naufragado (de modo que han terminado rompiendo un vínculo que nunca existió), y eso es un síntoma de inmadurez generalizada (que no significa que aplique a todos y cada uno de los casos particulares).

Un saludo.
24/10/14 2:40 PM
Alvaro
Guillermo P.F.:
Por cierto, creo que me he dejado en el tintero mencionar que, hasta donde sé, la inmadurez de los contrayentes es una de las razones por las que se puede declarar nulo un matrimonio, aunque no sea la única.

Un saludo.
24/10/14 2:41 PM
GKC
Pues yo lo que estudiaría, sería , de entre esos matrimonio que fueran nulos, qué hicieron los curas que los casaron para asegurarse de que no se realizaba un matrimonio nulo. También hay que ver qué ha hecho la Iglesia para que no se generalizara el problema de los matrimonios inválidos. Como solución a corto plazo, agilizar nulidades está bien, pero el problema de fondo es que te casan porque sueltes 150 euros, no porque nadie se asegure de la validez del matrimonio.
24/10/14 2:45 PM
Alvaro
Hola, soy otro Alvaro.
Las 110 nulidades creo que son civiles, no sacramentales. Es un estudio del INE que no contempla los matrimonios por la Iglesia.
podríamos detallar datos y comentarlos, pero es una estadística tan desmolarizante que no vale la pena.
24/10/14 3:39 PM
voy
Así no hay sociedad que dure mucho tiempo. Está podrida. Menos mal que hay un resto en la Iglesia ctólica que salvará a España del reventón.
24/10/14 9:24 PM
TH
Estamos en la edad del síndrome de Peter Pan y la adolescencia perpetua. El amor se identifica con el enamoramiento, etapa que inevitablemente termina. El divorcio tiene efectos nefastos no sólo en niños menores de edad, sino también en los que ya son adultos. El amor es mucho más que mero sentimiento y mientras no aprendan que tiene muchísimo que ver con el sufrimiento, el sacrificio, la superación del egoísmo etc. no se ve solución para esta situación.
Ni un Sínodo de Obispos ni 50 van a poder arreglar este lío.
24/10/14 10:04 PM
Alvaro
(otro) Alvaro:
Cierto, el INE sólo computa matrimonios y separaciones "civiles", pero entendido este "civil" como "inscritas en el Registro Civil".

Cuando se celebra un matrimonio, sea civil o religioso, éste debe inscribirse en el Registro Civil para que obre efectos civiles, y así el INE lo computa como matrimonio celebrado.

Del mismo modo, cuando se declara la nulidad de un matrimonio, sea civil o religioso, también esta nulidad debe inscribirse en el Registro Civil para que obre sus correspondientes efectos, y con ello pasa a ser contabilizado por el INE.

Así pues, las nulidades que contabiliza el INE incluyen tanto las de matrimonios civiles como religiosos.

Un saludo.
27/10/14 9:42 AM

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