Presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia

Mons. Luis Agusto Castro indica que recibir a los homosexuales no significa aceptar el «matrimonio» gay

El Presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), Mons. Luis Augusto Castro, señaló recientemente que es parte de la tarea de la Iglesia y las familias cristianas el acoger a las personas homosexuales, sin embargo descartó que esto signifique aceptar el mal llamado «matrimonio» gay.

(ACI/InfoCatólica) En declaraciones recogidas por el diario El Tiempo, tras retornar a Colombia de su participación en el Sínodo Extraordinario sobre la Familia, en el Vaticano, Mons. Luis Augusto Castro señaló que «acoger a las personas homosexuales tiene que ser lo más obvio para la iglesia y las familias cristianas».

Muchas personas homosexuales, dijo, «son personas de fe, están unidas a la iglesia, trabajan en la pastoral y se pueden sentir rechazadas por la Iglesia. Lejos estamos de tener una actitud de discriminación o rechazo».

Sin embargo, esta acogida que brinda la Iglesia a las personas homosexuales no se puede confundir con una aprobación del mal llamado «matrimonio» gay, indicó.

«Eso es otra cosa, una sociedad que se quiere formar, pero nunca la pondremos al nivel del matrimonio cristiano. Estas personas son dignas, las unas como las otras. Ese afecto y comprensión hay que tenerlos con todas», dijo.

Amor, responsabilidad y sacrificio en relaciones pecaminosas

El prelado también se refirió a la pastoral para familias que no están bien constituidas, «sin matrimonio», destacando que en estas también «puede haber amor, responsabilidad, sacrificio», por lo que «a estas hay que ayudarlas también».

«Y a las que han optado por su matrimonio civil, también hay que ayudarlas», dijo.

El Presidente de la CEC recordó además que en el Sínodo se abordó la posibilidad de simplificar el proceso de nulidad matrimonial.

Con miras al Sínodo Ordinario sobre la Familia, que se realizará en 2015, complementando el que acaba de culminar, Mons. Castro señaló que «tenemos un año para reflexionar sobre toda esta temática y luego sí conocer las conclusiones que el Papa Francisco nos dará».

17 comentarios

Luis Fernando
El obispo habla de la pastoral para familias que no están bien constituidas, «sin matrimonio», destacando que en estas también «puede haber amor, responsabilidad, sacrificio», por lo que «a estas hay que ayudarlas también».
«Y a las que han optado por su matrimonio civil, también hay que ayudarlas», dijo.

Pues sí, tiene razón. Hay que ayudarlas diciéndoles que están en pecado mortal y en peligro de condenación. Y que, por tanto, deben casarse por la Iglesia para dejar de vivir en pecado. Esa es la ayuda que necesitan.

Lo demás, pura palabrería destinada a justificar el pecado.
24/10/14 8:30 AM
Japo
Para eso está la Iglesia: para ayudar a todos, a todos a ir al Cielo, pero enseñando y ayudando a cumplir los mandamientos. Jesús lo dice bien claro: el que cumpla los mandamientos se salvará, y el que no, se condenará. Decir otra cosa es engañarles.
24/10/14 8:54 AM
manuel gonzalez
El recordarles que están en pecado no es ayudarle. Si son personas católicas con ún mínimo de formación lo saben, e incluso si le insistimos mucho en este tema podemos que la Iglesia católica, que se materializa en las personas que tenemos al lado, tenga una cara poco amable.

Una vez que estamos seguros que saben de su situación en pecado, hay que rezar por ellos, decirles que rezamos por ellos, acompañarlos, no dejarlos solos ni marginarlos, intentar que bauticen a sus hijos e intentar que se involucren de alguna manera en la vida de la parroquia.

Intentar que en su casa no se obvie la religión y insistir en que no se quede en el tema de sus hijos sólo en el bautizo, sino que poco a poco le metan la religión como parte de la vida, sin forzar ni sin métodos propios de sectas.

Hay muuuuchas cosas que se pueden hacer antes que recordarles machaconamente que están en pacado, que son adúlteros, que están prostituyéndose...

Esa es la Iglesia que quiere el papa Francisco y la mejor posible.
24/10/14 9:28 AM
Christopher Fleming
¿Hay algún obispo ahora diciendo que la Iglesia tiene que "acoger" a los pederastas, a los violadores y a los asesinos?

Si se trata tan solo de dejar abiertas las puertas de la Iglesia para que todos los peccadores puedan entrar y encontrar la Salvación, no entiendo esa machacona insistencia con los que padecen la atracción hacía personas del mismo sexo, como si estuvieran en una categoría aparte.

Evidentemente no se trata de eso, porque que yo sepa últimamente ninguna persona que padece la tendencia homosexual ha sido linchada por pisar un templo católico. Este lenguaje está calculado para crear confusión. Del respeto hacía estas personas que padecen la tendencia homosexual, como hay que respetar a TODAS las personas (una perrogrullada), se pasa a la aceptación del pecado de la homosexualidad, que es una cosa muy distinta.
24/10/14 9:32 AM
Néstor
"Personas homosexuales" puede querer decir:

1) Que tienen la tendencia homosexual, pero se abstienen de los actos homosexuales

2) Que caen ocasionalmente en actos homosexuales tras hacer el propósito de no incurrir en ellos, y luego se arrepienten y se confiesan

3) Que realizan habitualmente este tipo de actos sin arrepentirse ni confesarse porque los consideran moralmente lícitos.

4) Que además hacen activismo a favor de la ideología homosexualista.

En los dos primeros casos no veo dificultad para que formen parte de la comunidad cristiana. En los dos últimos, no se pueden integrar a la misma, sin que ésta renuncie a su identidad.

No hace falta hablar del mal llamado "matrimonio" gay, en el cual obviamente no se puede ni siquiera pensar, para explicar esto.

Y si se habla del "gaymonio", hay que decir también que tampoco son legalizables las uniones homosexuales del modo que sea.

En cuanto a "ayudar" a determinadas familias, sin duda, empezando desde colaborar en apagar un incendio y subiendo a partir de ahí, salvo que eso signifique aprobar aunque sea en los hechos comportamientos intrínsecamente desordenados.

Por ejemplo, no se les puede dar la comunión ni pueden confesarse válidamente mientras no hagan propósito de enmienda.

Saludos cordiales.
24/10/14 12:05 PM
Juan Mariner
Muchas prostitutas son gente de Fe, lo tengo constatado, pero están pecando; muchos homosexuales son gente de Fe, pero no pecan, dominan su tendencia humananmente como pueden y son conscientes de las consecuencias de sus posibles actos; muchos fornicadores son gente de Fe, pero pecan; muchos empresarios son gente de Fe, peo pecan cuando explotan y especulan con el trabajador; muchos funcionarios son gente de Fe, pero están pecando cuando se apartan de su cometido; muchos trabajadores son gente de Fe, pero pecan cuando no cumplen con su obligación laboral a sabiendas...
24/10/14 12:14 PM
MH
manuel gonzalez; No es cuestión de "recordarles machaconamente que están en pacado", pero sí debe tenerse claro que se está en una situación irregular. Y no por afán de una intransigencia que sigue las normas al pie de la letra sin tener en cuenta la realidad, sino teniendo en cuenta la realidad, pero creo que intentando ver algo más allá de lo inmediato.

Y creo es la diferencia entre un pecado que se comete en privado y otro que público, notorio a todos y en el que se tiene la intención de persistir. Porque si se deja hacer sin que sea claro que es un pecado se está sembrando confusión, y puede parecer (a la gente de la calle que no entra en profudizar) que tanto vale una unión sin ser realmente matrimonio como un matrimonio verdadero. Y no se puede favorecer la confusión sobre cual es el verdadero matrimonio a cambio del teórico bien de acercar a estas personas. Si se deja hacer con las uniones de divorciados ó las parejas homosexuales no se tendrá una referencia para orientar correctamente, se podrá hacer por ejemplo que un sacerdote hable a cada persona, pero al mismo tiempo habrá una confusión global, que afectará más a los sencillos. Más cuando el ambiente induce machaconamente a hacer lo contrario a lo correcto.

Creo que al final todo esto va favoreciendo la tendencia relativista en la que la verdad se va adaptando a la realidad cotidiana (que han ido moldeando los cambios sociales), en lugar de buscar lo contrario.
24/10/14 1:03 PM
Hilario Secanto
INFOCATOLICA... revisen los titulos. Para los argentinos suena muy chistoso el titulo de la nota. Es como un juego de palabra. Es muy chistoso. No puedo parar de reirme.
24/10/14 2:38 PM
Pacote
Lo que no entiendo es cómo se da por novedad la machacona frase de "acoger a los homosexuales". Eso ya es antiguo en la Iglesia. El mismo catecismo de san Juan Pablo II lo dice. Parece como si en la Iglesia se tratara a puntapiés a los homosexuales. Por eso esta machacona idea me hace pensar que lo que se quiere no es una simple acogida sino una invitación hasta la cocina y los anfitriones no saben que al ladrón no se le debe mostrar todo.
24/10/14 3:48 PM
JUAN NADIE
Manuel Gonzalez, si veo a un hijo mío que por desconocimieto o impurdencia maneja un arma o una máquina que puede acabar con su vida o la deotros, por fuerza tengo que advertírselo. Y si no es mi hijo también, aunque siempre dentro de la situación y confianza que tenga con el.

No se trata de atosigarle o de ponernos en una situación de superioridad.
Creo que esto lo trató en un post LF sobre Santa Monica, la madre de San Agustín, yo creo que ese el ejemplo a seguir.

Los respetos humanos o lo políticamente correcto, al final en estas cuestiones lo único que hacen es confundir a unos y a otros.
24/10/14 3:59 PM
Gregory
Luis Fernando, si esa es la ayuda que el Mons. Castro ofrece me parece bien recuerden que la pastoral no se puede hacer a golpes, verdad y golpes no se tienen que llevar de la mano ahora caridad y firmeza si.
24/10/14 7:50 PM
Luis Fernando
Hilario, cambiado, :D
24/10/14 8:06 PM
Carolinaend
La iglesia nunca ha rechazado al homosexual como persona que necesita ayuda para salir de su situación, o llevar su cruz, pero nunca va a aceptar la homosexualidad, porque es contra natura, porque es contraria al querer de Dios, lo dice bien claro San Pablo. Pues la homosexualidad es un pecado, como lo es la prostitución, como es el robo, etc. Hay muchos centros de ayuda para los homosexuales que quieran en USA hay una organización que se llama "Corage" que da esa ayuda, vi la presentación en el Canal Católico EWTN, también vi a un Dr. Conan en un programa de TV española "el Gato al agua" donde lo entrevistaron, este Doctor ha ayudado a miles de personas, a superar este estado y vivir normalmente. Así que en lugar de buscarles acomodo, ayudemos a que encuentren sanación física y espiritual con la gracia de Dios.
24/10/14 8:48 PM
d elvira rojo
muy buen comentario Mons Castro.. los católicos tenemos q aprender a no ser tan retorcidos..
24/10/14 8:59 PM
Armando Guerra
A mi me suena a una frase de la "Chimoltrufia" --aquel personaje de Chespirito-- Pos pá que te digo que no, si si" o aquella otra, "No nos hagamos tarugos, pos ya sabes que yo como digo una cosa digo otra, pues si es como todo, hay cosas que ni que. ¿tengo o no tengo razon?. Lo triste de esto es que lo que esta en juego no es de risa es la Doctrina Catolica, el Deposito de la Fe. La Verdad padece pero no perece.
24/10/14 9:10 PM
Pepito
No solo no hay que aprobar el mal llamado matrimonio gay, sino tampoco ninguna relación homosexual practicante.

No podemos ir de acólitos inciensiarios en las procesiones del orgullo gay ni engañarles diciéndoles que sus prácticas sodomíticas son buenas y conformes con el amor de Dios y el sentir de la Iglesia.

No podemos ser cooperadores de la condenación eterna de los que practican el nefando vicio de la sodomía, engañandoles con que no es pecado, pues en tal caso también nosotros nos condenaríamos.

Por supuesto no permitir la adopción por parte de homosexuales practicantes, ni admitir al Bautismo a los hijos de los tales, a no ser que los homosexuales consintiesen que dichos hijos viviesen con familias católicas de piedad probada o en centros de acogida católicos.
26/10/14 2:28 AM
Jairo Alberto Navarro Sánchez
DIRECTORIO PARA EL MINISTERIO PASTORAL DE LOS OBISPOS“APOSTOLORUM SUCCESSORES”

159. El Obispo, guía de su pueblo.
El Obispo es aquel que debe caminar juntamente con su pueblo e ir adelante, indicando con la palabra y con el testimonio de la vida, antes que con la autoridad recibida de Cristo, el camino por recorrer. Él debe ser guía espiritual coherente y entusiasta, que como Moisés, ve lo invisible y, cuando el bien espiritual lo exige, no titubea en andar contracorriente.
Que responsabilidad tan grande de los Obispos y que graves son estas declaraciones del presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia en las que se utiliza un lenguaje que confunde a los fieles y se presta para malas interpretaciones por parte de los medios de comunicación.
Tengo entendido que la responsabilidad de un Obispo es personal y no se puede escudar en una posición de la mayoría de votantes de una conferencia episcopal. La Iglesia no es una democracia.
Por favor me corrigen si me equivoco.
Gracias
28/10/14 8:44 PM

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