Tercera Congregación General

Los obispos piden que la preparación al matrimonio sea más larga y severa aun a riesgo de que haya menos bodas

Según informó este martes la Santa Sede, durante la mañana de hoy se siguieron los temas «Evangelio de la familia y ley natural», y «La familia y la vocación de la persona en Cristo», de acuerdo con el orden del Instrumentum Laboris. Algunos obispos han pedido que la preparación de los novios para recibir el sacramento del matrimonio sea larga, personalizada y severa, «sin miedo a que eventualmente disminuya el número» de bodas religiosas, para así contar con matrimonios válidos y fructíferos.

(ACIPrensa/InfoCatólica) En ese sentido, durante el debate general se afirmó la necesidad de «una mayor preparación para el matrimonio, para que éste no fuera sólo válido, sino también fructífero».

«La propuesta es la de no preocuparse solamente por los remedios para el fracaso de la unión conyugal, sino también por las condiciones que la hacen válida y fructífera. Lo que hay que transmitir es una visión del matrimonio no sólo como punto de llegada, sino como un camino hacia una meta más alta, un camino de crecimiento personal y de pareja, una fuerza y fuente de energía».

«La elección del matrimonio es una vocación verdadera y propia y como tal requiere fidelidad y coherencia para ser realmente un lugar de crecimiento y de salvaguardia de lo humano», expresaron los obispos. «Para ello, hay que acompañar constantemente a los cónyuges en su itinerario de vida, a través de una pastoral familiar intensa y vigorosa».

Mejorar la preparación al matrimonio 

«El camino de preparación para el sacramento del matrimonio debe ser, por lo tanto, largo, personalizado y también severo, sin miedo a que eventualmente disminuya el número de bodas celebradas en la Iglesia. De lo contrario, se corre el riesgo de obstruir los tribunales de justicia con los procesos matrimoniales», advirtieron.

Asimismo, se volvió a abordar el tema de las parejas con problemas y los divorciados en nueva unión, quienes necesitan «la ‘medicina’ de la misericordia», que «da acogida, atención y apoyo»; sobre todo «porque las familias que sufren no buscan soluciones pastorales rápidas, no quieren ser una mera cifra estadística, sino que sienten la necesidad de ser aconsejadas y de sentirse aceptadas y amadas».

La Santa Sede informó que en los debates también se pidió escuchar con más frecuencia «las experiencias de las parejas casadas, porque sus luchas y sus fracasos no pueden ser ignorados; al contrario, pueden ser el fundamento de una teología real, verdadera».

Dimensiones específicas de la familia

Asimismo, se presentaron las tres dimensiones específicas de la familia: «la vocación a la vida; la misionera, entendida como testimonio de Cristo a través de la unidad familiar; y la aceptación del otro, ya que la familia es la primera escuela de alteridad, el lugar donde se pueden aprender la paciencia y la lentitud, en contraste con el ajetreo y el bullicio del mundo moderno».

«También se ha puesto de relieve otra dimensión ulterior del núcleo familiar: la santidad, porque la familia educa a la santidad, es un icono de la Trinidad, Iglesia doméstica al servicio de la evangelización, futuro de la humanidad».

Además se dialogó sobre «la catequesis para las familias, especialmente para los niños, y de la oración entre las paredes domésticas que da lugar a una verdadera y propia generación de la fe, transmitiéndola de padres a hijos. Por último, se ha subrayado la necesidad de una formación más profunda de los sacerdotes y catequistas».

67 comentarios

Isabel
Es algo que está haciendo mucha falta en una época en que es raro el matrimonio, por la Iglesia o por lo civil, que dura más de cinco años, incluso previa convivencia cómo está de moda.

Precisamente por ser un sacramento que condiciona para siempre la vida de los contrayentes y la de sus hijos, hace falta que quienes lo acepten, sepan de verdad a lo que se compromenten al aceptarlo y de las responsabilidades que conlleva.
8/10/14 8:14 PM
Ado
Me da la risa. Esto mismo lo dije en mi parroquia y me llamaron "integrista".
8/10/14 8:26 PM
Adrián Ferreira
No creo que varios años de Catequesis prematrimonial sea la solución, ya vemos muchos obstáculos para el matrimonio muchos esperan para terminar la carrera porque sino los padres no aprueban el casamiento, luego tener el dinero, la casa, todo, ahora deberán contar con el obstáculo "pastoral" de una catequesis larga e innecesaria para quienes verdaderamente tienen la vocación matrimonial.

Más atención a la formación constante de los laicos y menos paños de agua fría, ni siquiera haría falta catequesis de primera comunión si los padres enseñaran la fe a sus hijos en casa, pero aquí no podemos obviar el enorme descuido doctrinal de los pastores de la Iglesia, antes una homilía del Cura de Ars era una cátedra de muchos dogmas, hoy ni se habla del infierno... y hablo a todo nivel.
8/10/14 8:29 PM
Alejandro Colombia
Desde el concilio Vaticano II se están proponiendo buenas alternativas para mejorar nuestra manera de vivir la fe, sin embargo el falso espíritu del concilio y ahora el falso espíritu del sínodo, harán que en la práctica todo sea un desastre.

Creo que los Obispos en sus diócesis han tenido la potestad de prescribir la severidad en la preparación a cualquier sacramento. Pero sencillamente si no lo quieren hacer no lo hacen, ese es el drama de la Iglesia hoy, todos citan el concilio y el concilio nada tiene que ver con lo que hacen.

Hay que buscar la forma de aplicar con eficacia y uniformidad las decisiones tomadas. No va a haber otra salida por más misericordia falsa que se inventen: deben establecer un severo régimen pero de sanciones, eso es todo. Algún día lo harán como en el pasado se hizo, pero cuánto tiempo ha de pasar?
8/10/14 8:34 PM
Casilda de Tréveris
El problema es la mentalidad del personal... si hay que dar catequesis, se dan.... y al final todo volverá a ser un requisito para poder casarse en esa iglesia barroca tan bonita o en la capilla de mi Virgen de mi hermandad.... la gente fingirá lo que haga falta.... Habrá quien de verdad sepa lo que hace, pero la mayoría simplemente pasará el trámite... no creo que por mejor preparación se reduzcan los divorcios.... es algo de tener claro que el Matrimonio es para toda la vida.
8/10/14 8:34 PM
Manuel Sanchez Valderrama
¿Van a poner "los huevos en la mesa"? ¿Por qué tanta falta de carácter y de miedo con la preparación al Sacramento del Matrimonio? ¿Por qué tanta cobardía? También yo he sido borrado de las buenas personas por pedir continuamente valentía, coherencia, verdad, y respeto por el Sacramento del Matrimonio. ¿No se dan cuenta que vivimos en un mundo a-cristiano y que estamos echando las perlas a los cerdos?
8/10/14 8:36 PM
Luis Fernando
Adrián, nadie habla de varios años.
8/10/14 8:37 PM
jfp
yo creo que el problema no es el tiempo , ni la preparación, el problema es si se está preparado o no, si hay compromiso o no , si en el fondo amamos a nuestra pareja para siempre o no.

>Se hacen test de madurez de la pareja? O se hacen preguntas como si eres impotente a los testigos?

>Si existieran suficientes sacerdotes o laicos para evaluar a las parejas creo que sería más sencillo, pero el simple hecho de querer casarse por la Iglesia lo haría posible.
8/10/14 8:52 PM
jfp
Respecto al tema de buscar formas más rápidas de decisión del tribunal de la rota, el sábado seré padrino de una amigo mío en una boda civil , ya que pese haber sido engañado por su ex mujer al ocultarle que era esquizofrenica , y haber tenido varios intentos de suicidio anterior al matrimonia,después de pagar 4000 euros y esperar 5 años, no ha tenido más remedio que casarse por lo civil para crear una nueva familia.
Habrán casos y casos...
8/10/14 8:56 PM
Ramiro Gamboa
Parte de la preparación pueden ser cursos a distancia; tareas; lecturas obligadas y que regresen comentarios. Así no sacrifican tiempo de trabajo yendo siempre a cursos. Por otro lado, debería ser "educación en el hogar obligada desde la escuela". O desde que se preparan para la Comunión y Confirmación.
8/10/14 8:59 PM
Fran
muchas parejas que se casan por la Iglesia simplemente la ven como una ceremonia social y nada mas. Lo toman a la ligera, con la idea siempre de que si algo sale mal en el matrimonio solo se separan y asunto arreglado. La prepararacion mas que mas larga deberia de ser de mejor calidad y si habrian menos matrimonios religiosos tendremos pues adelante, mejor que el sacramento se administre a catolicos sinceros que andar repartiendo sacramentos entre personas que les vale el magisterio, doctrina y todo lo que sea la Iglesia catolica.
8/10/14 9:11 PM
Graciela LC
¡Es increíble!Hoy por la mañana estaba pensando en este tema: que el curso de preparación de novios fuera de 6 meses a 1 año, y ahora lo veo como artículo! Con mi esposo somos guías de padres de 1º Comunión en la catequesis familiar (por un lado están los niños con una guía, y en otra aula,al mismo tiempo, los padres con nosotros). Hemos podido observar que algunos padres se casaron x Iglesia por una cuestión de tradición, pero con un corazón alejado de Dios y de su Iglesia.Algunos de ellos, ahora, están divorciados y vueltos a casar, y claro, no pueden comulgar y tampoco confesar. No es mi intención juzgar, pero quizás si en su momento les hubiesen dicho de un curso anual para casarse, probablemente hubiesen desistido de casarse, al menos por Iglesia, y así no se hallarían en la situación que más de uno se encuentra. Por otro lado, los tribunales Eclesiásticos no estarían trabajando tanto en los muchos casos de nulidad que se les presenta. Si hay menos casamientos por Iglesia, no nos debiera preocupar, para no ocuparnos después en los pedidos de nulidad.El que de verdad quiere el SACRAMENTO y no está pensando en las "lentejuelas", va a ser el curso en 6 meses ó 1 año. Si se hiciera ésto, todos aquellos que quisieran casarse en serio por Iglesia, tendrían en cuenta estos tiempos previos a la boda.
8/10/14 9:11 PM
Alejandro Colombia
Es cierto lo que dice Fran, ojalá no olviden los padres sinodales el tema de la calidad de la preparación, que generalmente es terrible. Yo he logrado comprobar que algunos sacerdotes y "catequistas", no saben nada de nada. No enseñan el valor del sufrimiento, de hecho el sufrimiento es malo, no enseñan la extrema gravedad de profanar el sacramento del matrimonio con una mala disposición a la recepción de la gracia y ulteriormente con prácticas inmorales como, por ejemplo, la planificación de la familia con métodos intrínsecamente pecaminosos. De hecho, aunque escandalice, algunos formadores no saben que cosa sea un sacramento.
8/10/14 9:48 PM
Luis E
Mas allá de lograr una preparación matrimonial mas larga personalizada y severa , la reflexión debería encaminarse a la formación cristiana en general, porque el tema estaría salvaguardado si los contrayentes fueran cristianos maduros en la fe.
8/10/14 10:22 PM
Talirm
Muy interesante! Estoy de acuerdo en un principio. Mas hay varios puntos que merecen estudiarse a fondo. La preparación de los sacerdotes que atienden en algunas parroquias de América, son de origen español vienen de pequeños poblados y francamente no están preparados para estos problemas, solo este tema vale para muchas congregaciones y esta queja es muy frecuente! En esos casos, que se hace? Conozco de catequistas muy valiosos que se han retirado por este problema. Cuando se trata de desavenencias propias de la relación matrimonial, se necesita de personas con preparación para esto, y de nuevo dichos sacerdotes no saben tratar esto, y allí aun deseando no ir al divorcio, terminan separados por esa falta de atención oportuna y competente. La base es una familia de origen católicos practicante. Pero si eso no fue así, y ellos si lo han sido, creo no deben etiquetarse por este motivo. Todo lo contrario! en este caso la atención personalizada hará mucho bien para que los novios tengan presente los errores de sus padres, y evitar repetir ese patrón Otro tema es el rechazo público que practican algunos miembros de grupos católicos,practicantes que están muy identificados con una determinada orden de extrema derecha. Esto a mi juicio no es cristiano, y ha hecho mucho daño. I
8/10/14 10:36 PM
Carolinaend
En nuestra parroquia hemos iniciado este año la ESCUELA PARA ENAMORADOS Y NOVIOS, para formar en las virtudes a los chicos y sus enamoradas, para hacerles conocer este tema tan extraño (para ellos que no reciben formación en sus hogares) que es la práctica de las virtudes, tales como la castidad, la lealtad, honestidad, fidelidad, etc. estamos siguiendo con el texto de la Primacía del Amor basado en el Aquinate de Sto. Tomás de Aquino, maravilloso, y tenemos mucha acogida. El hombre de hoy se prepara para todo, profesión, trabajo, etc menos para lo más importante, la formación de la familia, la célula fundamental de la sociedad.
8/10/14 11:17 PM
keparoff
¿Cuántos matrimonios entre esposos practicantes de verdad se rompen? Pienso que no es necesario más que esto, y no tanto cursillo.

Y que la Iglesia facilite los noviazgos entre verdaderos creyentes, ya no vale con la parroquia, donde puede no haber ninguna persona joven, sino que la diócesis tendría que tener una pastoral conjunta donde esos matrimonios, que son los que funcionarán, puedan conocerse.
8/10/14 11:25 PM
JUAN NADIE
Por fin una propuesta sensata y verdaderamente práctica. Esto es muy bueno, pero no nos engañemos, el principal problema es la descristianización creciente en todos los sentidos, en la sociedad, e incluso entre los propios cristianos.
El problema del divorcio es ante todo un problema de fondo, no solo de nulidades.
8/10/14 11:34 PM
Sergio desde Canarias
Hay que llevar el Concilio Vaticano II a las parroquias. Esto es de vida o muerte para la Iglesia.
Hay que recuperar la iniciación cristiana en las parroquias, un camino de maduración a la fe adulta
8/10/14 11:40 PM
Percival
Por la misma regla de 3 de no "hacer rebajas": ser exigentes en todos los sacramentos y en todas las catequesis.
Cada vez me convenzo más de que tenemos que empezar todo de nuevo.
Sonará muy drástico: quizás no bautizar sino a adultos convertidos. Y después de un catecumenado suficientemente largo y duro. Y no cansarnos de evangelizar como si estuviésemos en lo que efectivamente estamos: un mundo completamente paganizado, donde ni se respeta a Dios ni se respeta al hombre.
8/10/14 11:42 PM
pepiño
No es la manera. ¿En qué quedamos, es o no un derecho casarse?. Hasta ahora no había dejado de oír que el matrimonio es un derecho, y que no se podía negar al que cumpliese los requisitos canónicos de rutina.

Cuando llega la edad de casarse, si a los contrayentes hay que explicarles lo que es el matrimonio y es necesario explayarse con temas doctrinales de forma general la cosa empieza mal, muy mal. El católico que se va a casar o ha tenido un bagaje de muchos años con trato con el Señor, con buena formación, sabiendo a quién elige para el noviazgo o juega a la ruleta rusa.

Cuando ya se ha elegido a la persona con quién se quiere casar, hacer un curso de 15 días, uno de un año o ninguno es casi lo mismo, porque el matrimonio lo sacan adelante la pareja con la ayuda de Dios, no el curso. Y la voluntad de la preparación la demuestra la pareja mucho antes de decidir la boda. Y que Dios esté presente en su matrimonio, también.

Aquí se debe hablar de otras cosas o se hace el ridículo. Hacer el ridículo es dar un curso "severo" mientras se sabe que la pareja viven juntos. Hacer el ridículo es dar charlas de todo tipo mientras la pareja manifiesta que usará anticonceptivos durante el matrimonio. Hacer el ridículo es estar meses quedando con parejas que manifiestan que cada la mujer y el marido tienen cuentas bancarias separadas donde solo mandan ellos y de la que no tienen que dar explicaciones de sus gastos a la pareja. Y así muchos más.
8/10/14 11:43 PM
Ricardo de Argentina
No creo que alargar los cursos mejora las cosas.
Lo que importa es el seguimiento de la familia fundada, para consolidar lo bueno y aportar a sus carencias. Esto es inexistente en la Iglesia, y no debería ser así: el matrimonio debería ser ocasión de integración en la vida parroquial.

El Curso de Preparación para el Matrimonio debería comenzar el día en que se celebra el matrimonio.
9/10/14 12:10 AM
Alejandro Colombia
Muy interesante Ricardo. Y creo que aplica para los sacramentos de iniciación también, pero prepararse es importante en cuanto a la maduración de la decisión para que sea verdaderamente libre e inteligente. Lo cual puede no darse a pesar que los novios tengan buenas intenciones e incluso sean practicantes.
9/10/14 12:37 AM
hornero (Argentina)
Coincido en general con quienes desestiman como lo principal un curso de preparación. Creo que la preparación no es la de un profesional que debe ejercer cierta especialidad, sino un sacerdocio de vida matrimonial. Lo cual es totalmente distinto. Lo que se requiere es haber formado una persona cristiana, y esto no se logra con cursos mayores o menores. Esto es fruto de una vida desde el nacimiento, adquirido en la familia cristiana, en la educación colegial y universitaria cristianas y en una Iglesia docente que haya sido capaz de evitar la descristianización y apostasía actuales. Todos sabemos la deficiencias del clero en esta materia, de ahí, el fracaso que padece la sociedad que era cristiana y hoy navega a los tumbos en medio de la peor de las corrupciones. Es ilógico que los Obispos miren desconcertados lo que pasa con los matrimonios y otros item, siendo ellos los responsables de la situación creada por su inveterada mundanidad, tolerantes y partícipes de los patrones liberales y modernistas. Un clero, así, no debe extrañarse de los pobres y malos frutos que está produciendo. Creo que antes que reflexionar en un Sínodo sobre la familia, para lo cual en general no están adecuadamente preparados, debieran formular un auto-examen, una crítica sabia, prudente y santa, y volver sobre sus pasos hacia una espiritualidad que no cambia con los siglos, la que llevó a la Iglesia a sus grandes momentos de santidad: el Espíritu de Cristo y de María, no el espíritu del mundo.
9/10/14 1:35 AM
Enrique G. B. A.
Sea un curso de un día o de años hay un mensaje que tiene que seguir siendo claro: si el casamiento es válido, el sacramento del matrimonio solo es posible una vez mientras vivan ambos cónyugues, de divorciarse no es posible celebrar el sacramento nuevamente ni comulgar asistiendo a misa.
Para el creyente practicante es una exigencia muy fuerte.
Para el que no lo es a lo sumo lamentará no poder reiterar la ceremonia religiosa.
Un curso largo y severo, de alguna forma, pondrá a los contrayentes en una práctica de compromiso mínimo con la Iglesia. A su manera resultará un filtro.
Si el curso es correcto, debería terminar con misa de esponsales, con los contrayentes -si ambos creyentes- confesados y comulgando en la misma ceremonia. Son tres sacramentos instituidos por Cristo, si solo quieren el indispensable y pasar de los otros dos, que son los que al creyente le sostienen, fortalecen y sanan: ¿Se hará presente Jesús en ese matrimonio?
9/10/14 1:47 AM
Néstor
Lo de alargar la preparación puede tener un efecto benéfico en la medida en que muchas parejas se disolverían antes de llegar al final de la misma, casi más o menos por la misma fecha en que algunas se habrían divorciado de haberse casado.

Pero todo eso supone un cambio más profundo, y es una vuelta decidida a la ortodoxia doctrinal a todo nivel en la Iglesia, cesando de una vez las ambigüedades con el progresismo, que es el verdadero cáncer que está afectando toda la vida y misión del Pueblo de Dios.

Si los Pastores no tienen clara la doctrina, qué pueden esperar para las ovejas.

Saludos cordiales.
9/10/14 2:54 AM
Falstaff
Ya era hora de que los Obispos se dieran cuanta de que hace falta exigir más para acceder al matrimonio, uno de los Sacramentos que vertebran la vida del ser humano. A ver si la Jerarquía se da cuenta de que tienen que ser Pastores y no simples administradores.
9/10/14 3:25 AM
cecilia avila.
Hoy por hoy se han pasado por alto el gran compromiso que estamos adquiriendo, no nomas ante Dios sino ante la humanidad. ya hemos visto que por no tomar verdadera conciencia de lo que significa el sacramento del matrimonio. estamos lastimando la parte mas vulnerable de esta union,los hijos. y estamos viendo los resultados. de no tomar como lo que verdaderamente es.UN COMPROMISO ANTE DIOS Y ANTE LOS HOMBRES.cada uno de los que fuimos y aceptamos este gran sacramento. y si nos damos cuenta. todos los que nos rodean son parte de esta gran sacramento.por que digo esto. cuando las parejas tienen problemas. cual es el primer consejo que damos, pues dejalo. para que lo quieres. se acabo el amor. no tiene caso seguir adelante. y con mucha tristeza lo digo.en muchas ocasiones gente allegada a la iglesia te da esos mismos consejos. que sucede, que cuando vienen las crisis,no sabemos aconsejar a las parejas. yo creo que es necesario, que las personas que van a dar esa preparacion este bien convencida y de alguna manera trasmita la importancia de este bendito sacramento, que en verdad es algo bellisimo, y en verdad santificante.todos hagamos conciencia.de que a todos nos concierne.y si no veamos el deterioro de nuestras generaciones.
9/10/14 3:35 AM
luis
El problema es la falta de vida cristiana, la solucion: evangelizar a los novios, la catequesis puede ser un buen medio, pero sin comunidad que acompañe y realice un seguimiento sera inutil.
9/10/14 6:27 AM
aiya_meldor
A los que nos les gusta que se hagan una preparación más larga, quizá tampoco les guste que para hacer la comunión haya que estar 2 años, para la confirmación lo mismo, para el diaconado 3 años y para el sacerdocio 5 ó 6 años. Nada!!! el que esté preparado que se case, haga la comunión, se confirme o se ordene, no te digo.
9/10/14 8:06 AM
Fernando
Pues yo lo de la preparación más larga no lo veo. Por ejemplo, yo mismo me casaré en cuanto pueda. Cuándo va a ser eso? No lo sé, pero en cuanto pueda, compromiso, y un añito a lo sumo para preparar la boda.

Lo que tampoco tiene ningún sentido es que, cuando por fin puedes casarte (porque por fin tienes unos medios mínimos que, con la gracia de Dios, te permitirán formar una familia) haya que esperar tres años para estar "preparado".

Creo que es más un problema de calidad que de cantidad. ¿Se explican las condiciones para que el matrimonio sea válido? ¿Los cónyuges practican y viven su fe? Eso dependerá de cada pareja, habrá quien necesite más y quien menos, pero hacer esperar a quien está preparado, pues como que no.
9/10/14 9:25 AM
Santiago Ll
Yo creo que basta que el primer día de catequesis le digan las cosas claras. En un día le explicas todo:
1. Que es indisoluble y que luego no vengan con lloriqueos.
2. Moral sexual, nada de condones y demás componendas.

Es muy sencillo, yo hice el curso prematrimonial y no expicaron nada de esto, era todo en plan experiencias y consejos. Casi todos los compañeros del curso confiesan sus intenciones... El catequista no les llamó la atención. Más bien en plan acomplejado explicando cosas.

Que si vienen con otras intenciones que se atengan a las consecuencias.
No creo que la validez de un matrimonio dependa de los cursos preparatorios. Y luego los que practicamos y no apostatamos tenemos que cargarnos un montón de catequesis para que todos seamos iguales, convertir la Iglesia en un órgano burocrático más.
Por otro lado me parece muy rebuscado decir que un matrimonio no es válido alegando que los contrayentes no tienen la debida preparación.
Que yo sepa:
1. A nadie le ponen una pistola en la espalda para casarse.
2. Todo el mundo sabe lo "anticuada" que es la Iglesia con esto de la indosubilidad.
3. Saben el punto 2 y les importa un bledo.
9/10/14 9:46 AM
Isabel
En los años cincuenta, y de ahí para atrás, la grandísima mayoría de las parejas que se casaban por la Iglesia (que solían ser todas, porque el matrimonio únicamente civil no existía, salvo en momentos muy concretos de la Historia de España), eran cristianos que en realidad ni eran practicantes, ni tenían una mínima idea de lo que era la Doctrina Cristiana. La gran mayoría de ésos cristianos se creían que ser buenos cristianos era no matar y no robar. Incluso los había ateos, que simplemente aceptaban el trámite de la boda por la Iglesia, por ser la única forma de poderse casar. O sea, el sacramento del matrimonio cristiano, no era en conciencia, muy diferente del que se da en estos momentos.
Pero sí que había algo muy importante para que los matrimonios duraran para toda la vida. La primera: La mujer dependía económicamente del marido. La segunda: La separación era rechazada socialmente.
Dos motivos lo suficientemente importantes, para que el matrimonio católico, no teniendo más calidad de conciencia del que se da hoy en día, fuera para siempre.

Las cosas han cambiado sustancialmente, por lo cual los cursillos prematrimoniales se hacen extremadamente necesarios, para que quienes contraigan matrimonio eclesiástico sepan bien, en primer lugar lo que es ser cristiano (que muchos hoy en día lo desconocen totalmente) y sus derechos y deberes, y de paso la pareja se pueda conocer mejor, y no se dé lugar a que una cristiana o un cristiano, se casen equivocadamente con quienes
9/10/14 9:59 AM
Isabel
Las cosas han cambiado sustancialmente, por lo cual los cursillos prematrimoniales se hacen extremadamente necesarios, para que quienes contraigan matrimonio eclesiástico sepan bien, en primer lugar lo que es ser cristiano (que muchos hoy en día lo desconocen totalmente) y sus derechos y deberes, y de paso la pareja se pueda conocer mejor, y no se dé lugar a que una cristiana o un cristiano, se casen equivocadamente con quienes dicen serlo, y éstos una vez casados, cambien de estrategia.
9/10/14 10:02 AM
Christopher
Creo que alargar el cursillo prematrimonial sería poner una carga pesada a espaldas de personas que ya tienen muchas dificultades para casarse como Dios manda.

Pensemos en dos jóvenes católicos (de los de verdad) que se quieren casar hoy en día. Para poder tener unas mínimas condiciones de salir adelante, con la economía por los suelos, si no tienen unos padres que les ayuden, que tampoco es lo ideal, a lo mejor tendrán que esperar AÑOS antes de poder casarse. El marido tendrá que buscarse un trabajo digno que le permitirá mantener a la familia, porque lo normal es que la mujer, aunque tenga estudios, estará pariendo casi sin parar durante los primeros años del matrimonio, si es joven, sana y fiel a los Mandamientos. Y, a menos que sea funcionaria, la echarán de cualquier trabajo en un periquete.

Si los dos jóvenes católicos aman a Dios, se mantendrán castos antes del matrimonio. Luego, si el cura les dice que tienen que esperar un año más para casarse, se les vendrá el mundo encima. Y la pareja mundana de turno, que tiene 10 años más de edad, y se han cansado de hacer de todo porque llevan años viviend juntos, se lo tomará como un trámite más.

Lo único necesario en un cursillo prematrimonial es decir las cuatro cosas que todos tienen que saber sobre el sacramento, para que luego no digan que no hubo matrimonio por desconocimiento. Tienen que tener muy claro la moral católica: lo que es lícito y lo que no. Basta de tanta sesión de grupo, de que cada uno diga su opini
9/10/14 10:08 AM
Luis Fernando
Fernando, dices que necesitas un añito para preparar la boda. Muy bien. Pues ese añito, a catequesis todas las semanistas. Fíjate que fácil.
9/10/14 10:09 AM
Hollis Copeland
Estoy muy de acuerdo con lo expresado en la nota de prensa. Todo el mundo da por sentado que los sacerdotes, además de fe, tienen que estar bien formados en múltiples disciplinas, antropología, psicología, pedagogía, economía incluso.
Para tomar las órdenes mayores es preciso seguir un itinerario largo y costoso. Previa a la ordenación presbiterial está la diaconal.
Sin embargo, la Iglesia admite la exclaustración y un sacerdote puede "salirse" de cura y volver a ser un católico "normal" con todos sus "derechos" íntegros, incluida la plena participación sacramental.
Sin embargo, los casados "por la Iglesia" acceden a un sacramento fundamental para los católicos, con una nula preparación específica: Ni psicológica ni de convivencia ni de ninguna clase; en el mejor de los casos unos cursillos prematrimoniales y listo. Posteriormente nadie se ocupa de los casados ni de ayudarles ni de ofrecerles un sistema institucional permanente y sistemático en las parroquias que dé una respuesta a las necesidades pastorales de los matrimonios.
Probablemente la Iglesia debería hacer pasar a los que se pretenden casar por unos períodos de prueba, abandonando posiciones tradicionales en el sentido de que la convivencia no matrimonial es "vivir en pecado".
Puede haber una convivencia fundada en el amor, orientada a su permanencia, estabilidad e indisolubilidad pero que sólo después de una sólida formación humana, personal y espiritual deba ser bendecida con el Sacramento formal.
9/10/14 10:20 AM
Guillermo P.F.
Efectivamente, con cursillos no vamos a arreglar nada. Como ha dicho alguien, cuántos matrimonios cristianos, preparados repreparados y con vida parroquial, se rompen también porque la vida diaria, por mucha gracia y por mucha mano que nos eche el Señor, es más complicada de lo que parece desde los despachos y las sacristías. Sólo los "purísimos" parece que están exentos de las asperezas de esta vida, por eso no consienten a los demás tener esos problemas tan rarísimos, fruto por supuesto del pecado y la falta de oración, cómo no.

Con cursillos no vamos a "transformar el espíritu" ni nada parecido. La gente simplemente quiere vivir con la persona a la que ama. La burocracia para tranquilidad del burócrata no fomentará autenticidad sino A-BU-RRI-MIEN-TO.

Son ya los cursillos prematrimoniales que hay, y a duras penas las parejas los sobrellevan. "Si ya los traemos hechos, jajajaja", tuve que escuchar yo una vez, y tuve que reconocer que razón no les faltaba, dentro del sarcasmo.

En fin, que como siempre, la solución para muchos es que en la Iglesia cada vez queden menos. Pocos pero buenos. Un club. Y tan felices ellos.
9/10/14 10:25 AM
Alvaro
Un punto importante es la unidad de criterio de los párrocos. Si en una parroquia dicen que ha de hacer catequesis, a una pareja que no han ido a Misa desde la 1ª Comunión, porque a las bodas que han ido eran civiles, y en otra dicen que bueno, que todos somos buenos, volveremos a repetir problemas.
Por otro lado no entiendo las ganas de comulgar de personas que se casaron por tradición, por la foto, por el marco, nunca fueron mas a la Iglesia, de divorciaron civilmente, se volvieron a casar civilmente y nunca se han preocupado de preguntar, solo preguntar, por una anulación canónica.
9/10/14 10:26 AM
Catholicus
Que los colegios católicos impriman catolicismo. Que las catequesis impriman catolicismo, que las homilias impriman catolicismo, y no hará falta un máster posterior para casarse donde se diga lo que ya se debería más que saber.
9/10/14 10:37 AM
rastri
Era yo muy joven y me preguntaba pues, no entendía la razón o el porqué sería, de aquella nada común dispensa y jolgorio de la bebida y la comida en aquel día de la boda.

Y de esto lo que más me llamaba la atención era que allí sin distinción de clase o casta; a unos o a otros; pobres o ricos, religiosos o agnósticos. A todos en este día, les justificaba aquel placer sensual, casi animal, del saciarse en el comer y beber hasta vomitar.

Y sobre estos me llamaba la atención la lujuriosa envidia que sin pudor tantos invitados vitoreaban; Viendo cómo en el sumun del placer sensual del comer y del beber,los novios de aquel su agasajar eran a su vez agasajados, a disfrutar de aquella su mutua próxima entrega al instinto de la pasión sexual.

Quizás esté aquí; Diría yo que estoy seguro que aquí está. Que conviene instruir y advertir a los novios que en el matrimonio no todo es boda del comer y beber como pasión sensual y,... sexual.

Que ya lo dice Evangelio, y por algo será:
"Que al día de la resurrección, -sea el hombre sea la mujer- ni se darán en casamiento ni se casarán (cf. Mt.22,29)
9/10/14 10:55 AM
Ado
Obligar a esperar por un cursillo a los que están deseando casarse me parece un error. La catequesis de preparación para el matrimonio (y de profundización en los demás sacramentos,aprovechando) debería ser a continuación de la de confirmación. La gente tiene que tomar la decisión de casarse sabiendo ya a lo que va.

Por otra parte, en España tenemos que el matrimonio religioso es válido a efectos civiles. No hace falta casarse también por lo civil como en otros países. Una solución sería que se firmase un acuerdo de que los efectos civiles sean totales, es decir, que para "disolver" un matrimonio celebrado por la Iglesia tenga que ser declarado nulo por la Iglesia.
La mayoría se casarían por lo civil, sabiendo que no se pueden divorciar si se casan "por lo religioso". Pero los que se casen en la Iglesia serán verdaderamente conscientes.
9/10/14 11:18 AM
Archie
¿Quién imparte estos cursillos?
Esta es mi "vivencia" en mi Parroquia (San Antonio de Cuatro Caminos, Madrid) sobre este tema.

En abril pasado me enteré por el Blog de Luis Fernando de que un sujeto, cuyo nombre omito para evitar su publicidad, impartía cursillos prematrimoniales -no sé si sigue aún- a pesar de sus ideas heréticas, ampliamente difundidas en la red.

El 5 de abril lo denuncié ante el Párroco; respuesta: silencio. Insistí el 15; nuevo silencio.
El 23 de abril denuncié ante el Provincial de los Franciscanos (Orden que regenta la Parroquia): Más silencio.
El 16 de junio denuncié ante el Vicario de zona. Contestó el 23 prometiendo “aclarar el tema con el Párroco”.
El 8 de julio contestó el Párroco diciéndome "hasta hoy no me han llegado personalmente sus correos" (!!) alegando que todo se debía a un fallo del correo y justificando al hereje. que -decía- allí actuaba "de forma ortodoxa".
El 16 de julio rebatí todos sus argumentos y le insté a que lo echara en una semana; si no lo hacía, informaría al Obispo.
El 28 de julio denuncié ante el Obispo; al día siguiente contestó su "Secretario personal" acusando recibo de mi escrito.
El 10 de septiembre escribí de nuevo, preguntando si se había hecho algo. Silencio: desde el acuse de recibo, mi Obispo me ha ignorado olímpicamente.

Sólo se me ocurre recordar a Ezequiel 34, 7-10.

¿Cursillos? ¡Já! Me casé en San Antonio hace 46 años, sin cursillo alguno y mi esposa y yo seguimos juntos, por la Misericord
9/10/14 11:37 AM
Fernando
LF:

A mí me parece muy bien una catequesis de un tiempo razonable. Pero del año a los tres años (que he leído por ahí) hay mucha diferencia. Y, en cualquier caso, creo que verdaderamente es más un problema de calidad que de cantidad.

Si no se explica lo que hay que explicar, ni con diez años bastaría. A los que conviven con su pareja, usan anticonceptivos, etc., tanto les da esperar un año que tres. Pero para el joven que procura vivir como Dios manda, tres años son demasiado.

Y, sinceramente, lo que hay que explicar del matrimonio se explica en 3 meses perfectamente; pero claro, hay que explicar la doctrina de la Iglesia, no otras cosas.
9/10/14 11:48 AM
Néstor
Lo de la longitud de la preparación tiene una razón psicológica: con un poco de tiempo nada más muchas parejas se dan cuenta de que se habían equivocado. Como dicen, pasar dos inviernos a ver si la relación subsiste. Esto tendría un efecto estadístico innegable: un porcentaje de futuros divorcios se frustrarían.

Saludos cordiales.
9/10/14 11:52 AM
Fernando
Néstor, yo conozco muchas parejas que llevan noviazgos de 5 o 6 años antes de poder casarse. Ahora súmale a eso tres años de preparación, verás qué risa.
9/10/14 12:09 PM
Maria Del Carmen
El matrimonio Cristiano es una vocación a vivir una vida de entrega al otro y al fruto de esa unión.
Por lo tanto es conveniente estar preparado para ello y, sentir esa vocación, pues es un Sacramento de Misión.
Esta preparación ha sido hasta ahora un convencionalismo que había que cumplir por parte de muchos de los que se acercan al Sacramento.
Ya es hora de que se de a conocer a los que pretenden contraerlo, cuales son los contenidos esenciales,y si realmente estan dispuestos a AMAR de tal manera.
9/10/14 12:17 PM
Archie
Por supuesto, por la Misericordia Divina.

PD: ¿Por qué me ha cortado el texto si había 4 caracteres más libres?
Aprovecho para ofrecerte, Luis Fernando, cuanta documentación precises al respecto. ¡Es verdaderamente escarnecedor! ¡Que Dios Nuestro Señor les perdone a todos ellos!
9/10/14 12:18 PM
Manuel Málaga
A nuestra primera hija quisimos bautizarla en la Vigilia Pascual, siguiendo una preciosa y desusada costumbre de la Iglesia. Al ir a proponérselo al párroco, pregunté también cuándo tenía que decirle a los padrinos que viniesen para la charla o cursillo de preparación. La respuesta del párroco estuvo llena de alegría: "El hecho de querer bautizar a la niña en la Vigilia Pascual, para mí eso es testimonio suficiente de que no necesitáis catequesis ninguna".

Me refiero con esto a que la pareja verdaderamente cristiana sabe dónde se mete sin necesidad de cursillo ninguno. La pareja que va "a echarse las bendiciones" como en siglos pretéritos porque no había otra cosa, tampoco va a aprender nada en cursillo ninguno.

Sin olvidar que, por otra parte, los primeros también recurren muchas veces a la planificación familiar, pero eso es otro tema. La sociedad actual no es la de concilios y pastorales de siglos pretéritos.
9/10/14 12:27 PM
hornero (Argentina)
Cuando se recurre a la técnica para la promoción de la vida cristiana que naufraga, es porque no se entiende que ésta viene de la Fe por medio de la palabra que anuncia verdaderamente el Evangelio. Pero, si la palabra de los Pastores no anuncia el Evangelio con toda a la fuerza, la sobriedad y aspereza que implica, con toda su riqueza, belleza, gozo y bondad que llenan el alma de quien la recibe, no hay técnica pedagógica, psicológica, antropológica, biblista ni malabarismos que puedan sustituir el contenido irrenunciable de la Palabra de Dios: el transmitir la Vida sobrenatural de la gracia. Porque antaño se predicaba con sencillez plena de espíritu, homilías y catequesis, fuera para niños o para adultos, a todos llegaba, porque el sacerdote o la religiosa que hablaba lo hacían con toda su alma, transmitían el perfume de una verdadera autoridad hecha de sabiduría profunda y de amor vividos en una vida de la que se daba testimonio espontáneo. No sólo el clero, también los laicos, ancianos o no, eran en su hablar diario y normal una permanente referencia a las verdades doctrinales y morales, era normal alabar buenos ejemplos de personas conocidas, parientes o vecinos. Sin darnos cuenta hemos entrado en el torbellino del maligno, los males nos envuelven y no hacemos sino hablar de ellos, porque nadie es capaz de detener esta locura. Y los pobres Obispos, confundidos como todos, creen que la técnica es la panacea de la Iglesia. ¡Qué lejos están de la verdadera Fe, hombres, como
9/10/14 12:41 PM
Roberto
El problema de todo esto es que cada pareja es un caso diferente.
La mayoría de los novios sí que necesitan un proceso más largo de preparación y formación, otros quizá menos, algunos (los menos) prácticamente poco, pues son creyentes convencidos y maduros que lo tienen muy claro. La cuestión es como y quién hace este discernimiento que es muy necesario y si los candidatos al sacramento quieren colaborar con él o se molestan si les plantean algo que supera el mero trámite de la ceremonia.

En general la gente no va bien preparada para asumir las exigencias de este sacramento que son bastante fuertes y requieren muchas cosas.
Los casos mas flagrantes es el de aquellos que se quieren casar por la Iglesia y apenas tienen fe de verdad o es tan débil y endeble que no supera los embates de la vida. ¿Quién les plantea que deberían pasar por un catecumenado de adultos antes de plantearse el matrimonio?
9/10/14 12:43 PM
Hollis Copeland
Estoy muy de acuerdo con lo expresado en la nota de prensa. Todo el mundo da por sentado que los sacerdotes, además de fe, tienen que estar bien formados en múltiples disciplinas, antropología, psicología, pedagogía, economía incluso.
Para tomar las órdenes mayores es preciso seguir un itinerario largo y costoso. Previa a la ordenación presbiterial está la diaconal.
Sin embargo, la Iglesia admite la exclaustración y un sacerdote puede "salirse" de cura y volver a ser un católico "normal" con todos sus "derechos" íntegros, incluida la plena participación sacramental.
Sin embargo, los casados "por la Iglesia" acceden a un sacramento fundamental para los católicos, con una nula preparación específica: Ni psicológica ni de convivencia ni de ninguna clase; en el mejor de los casos unos cursillos prematrimoniales y listo. Posteriormente nadie se ocupa de los casados ni de ayudarles ni de ofrecerles un sistema institucional permanente y sistemático en las parroquias que dé una respuesta a las necesidades pastorales de los matrimonios.
Probablemente la Iglesia debería hacer pasar a los que se pretenden casar por unos períodos de prueba, abandonando posiciones tradicionales en el sentido de que la convivencia no matrimonial es "vivir en pecado".
Puede haber una convivencia fundada en el amor, orientada a su permanencia, estabilidad e indisolubilidad pero que sólo después de una sólida formación humana, personal y espiritual deba ser bendecida con el Sacramento formal.
9/10/14 12:52 PM
Fredy
Opino que hace falta una mejor conciencia de la sacralidad y el sentido sobrenatural del matrimonio. Ayudar a los novios a tomar conciencia que el matrimonio no es un simple acuerdo entre partes, sino que es u sacramento que tiene como finalidad la vida eterna, entonces hay cosas que en la formación de los novios deben tenerse en cuenta: La vida, la oración, la convivencia cristiana entre esposos, la convivencia con los hijos, la formacición cristiana de los hijos.
De parte de las parroquias, crear equipos de formación permanentes, no sólo para la etapa del noviazgo sino para toda la vida
9/10/14 1:32 PM
Javier Ruiz
LARGA Y SEVERA. Os cuento mi humilde experiencia. En mi Parroquia hacemos un cursillo de ¡15 días! (lunes, miércoles y viernes, de 8 a 9 y media de la tarde, sábado convivencia y lunes, miércoles y viernes de la segunda semana). Este "curso" lo enfocamos a anunciar el Kerigma la primera semana y algunos aspectos matrimoniales la segunda semana. ¿Es suficiente? En absoluto, aunque Dios toca algún corazón. Los jóvenes de hoy necesitan que se les escuche, que se les acoja, que se les hable de Dios (con los medios de hoy, nosotros utilizamos vídeos, música...), que se les lleve ante el Santísimo. Así tratamos de hacerlo nosotros. Problema, en las parroquias de nuestro entorno realizan un curso de fin de semana. Esto es lo que se debe aclarar en el Sínodo.
9/10/14 1:51 PM
Juan Mariner
Hay que desterrar definitivamente la "farsa" del matrimonio canónico. Cuantos más filtros, mejor.
9/10/14 1:58 PM
hornero (Argentina)
Son fundamentales si están vivificadas por la Fe vivida en oración, meditación, contemplación y adoración, que son fuentes de donde surge la gracia que nos transforma en cristianos vivientes y operantes, no en fantasmas de puras apariencias, pero vacías del contenido de la Vida divina, que potencia al cristiano en sabiduría, en autenticidad, en simplicidad de verdadero instrumento de Dios. Porque nos miramos a nosotros, no ha Dios como verdadero artífice de la Iglesia, de la que es su Cabeza. Trazan planes pastorales sin recurrir al Señor y a la Sma. Virgen, la Primera Evangelizadora, a Quien hacen callar para que no interfiera con sus palabras actuales los entendimientos con el mundo. Menos confianza en sí mismos y más Fe humilde y confiada en Cristo y en Su Madre.
9/10/14 1:59 PM
Alvaro (2)
Archie:
"¿Por qué me ha cortado el texto si había 4 caracteres más libres?"
Es cosa de cómo se codifican los caracteres especiales (letras acentuadas, eñes, apertura de exclamación o interrogación, etc).

Por ejemplo, la "ó" se traduce por "%oacute;" (he cambiado "&" por "%" para que no me lo traduzca), de modo que cuando escribes "camión" (6 letras), en realidad envías "cami%oacute;n" (13 letras).

Un saludo.
9/10/14 3:07 PM
hornero (Argentina)
Antes, la vida y la catequesis cristianas se centraban en la santidad, en los buenos ejemplos de los santos. Hoy están deslumbrados por los prodigios de la ciencia, de la técnica, de la economía, del turismo, del bienestar, de la partidocracia, etc., en definitiva, el mundo condiciona lo esencial e irrenunciable: "Sed santos como Mi Padre es Santo". Así, se ha llegado hasta convalidar el "nuevo orden mundial" que propone, de modo confeso y documentado, un orden contrario al orden cristiano.Cuando tan obscuras se han vuelto las tinieblas que invaden a la Iglesia, poco cabe esperar de los hombres, sino sólo de Dios. Así, también pierden los Pastores autoridad ante las ovejas de los fieles, que debemos guiarnos por la gracia de Dios, que no falta a quienes lo siguen de buena fe. El rebaño les está gritando a los Pastores, que abran los ojos ante el peligro que se cierne sobre ellos y sobre la Iglesia toda. Pero parecen no advertir que las olas los sacuden a ellos, más que a nadie. Entonces, si no reconocen en su orgullo su error y fracaso, debemos confiar en Dios y en María que han de enderezar la barca pese a la deserción de sus Pastores.
9/10/14 3:09 PM
Martha
Cuando una parroquia es de verdad MISIONERA, VA EN BUSCA también de los jóvenes y les forma (entre otras cosas) sobre cuestiones como el noviazgo, con diferentes medios. (Boletin parroquial, carta a los jóvenes, reuniones, retiros ...etc) También detecta (en su territorio) si hay parejas con un noviazgo formal y les empieza a acompañar, para cuando llegan a la preparación pre sacramental ya llevan tiempo siendo pastoreados. Esto se puede coordinar entre la pastoral juvenil y la pastoral familiar de la mano. Es un trabajo previo que si se hace puede ayudar. Las "herramientas" ya están, no hay que inventar, lo que pasa es que no se usan. Cada quien (léase grupos parroquiales) anda por su lado a ver qué se les ocurre, pero no se coordinan para servir juntos como un solo Cuerpo que es la Iglesia.
9/10/14 3:36 PM
Archie
Amigo Alvaro (2):

Entonces el contador está mal programado.

En todo caso, muchas gracias.
9/10/14 4:00 PM
Demandred
Para el matrimonio ya es demasiado tarde para formar en serio a la gente.

Hay que empezar antes. Las catequesis para la primera comunion pueden ser bastante lights. Y a diferencia del matrimonio religioso, la primera comunion, aun no esta en crisis, aun tiene bastantes adeptos, incluso entre agnosticos o ateos.
9/10/14 5:10 PM
SIMON- D.U.E. (JUBILADO)
Es una sabia decisión la de exigir una preparación más exhaustiva, para el Sacramento del matrimonio, ya que no es una broma, sino un compromiso para toda la vida, es indisoluble, y por tanto hay que ir matrimonio con un conocimiento toral y absoluto, de cumplir con todas las obligaciones inherentes a este Sacramento, que fue instituido por el mismo Dios, en el Paraíso Terrenal, cuando entregó al hombre a la mujer, los hizo el uno para el otro, y solo la muerte les puede separar, por lo tanto antes de casarte debes de sopesar las obligaciones que cada cónyuge tiene que cumplir entre los dos, que se convierten en una sola carne, no es hoy me caso y mañana me divorcio, hoy soy fiel y mañana infiel. El Matrimonio es una cosa Sagrada. SIMÓN.
9/10/14 11:48 PM
Isabel
Estoy en total acuerdo con el comentario de María del Carmen:

"Ya es hora de que se de a conocer a los que pretenden contraerlo, cuales son los contenidos esenciales,y si realmente estan dispuestos a AMAR de tal manera".

Cuando en un matrimonio los dos son cristianos auténticos viviendo su fe, no hay separación posible, porque su amor está fundado en Dios y en Sus Mandamientos.
10/10/14 2:22 AM
Antonio.r.q.
El sacramento del matrimonio debería ser para creyentes que forman parte de la iglesia y su participación es constatada por el mismo párroco.
Después con las personas que no viven según la fe eclesial y se acercan a las oficinas de la iglesia, debería haber preparado un plan de carácter evangelizador, según las nuevas propuestas eclesiales de la "Nueva Evangelización", hacer un seguimiento evaluador...etc.
10/10/14 9:09 AM
JacinTonio, desde Madrid
"... una preparación más larga y severa...”

Puestas así las cosas, ¿por qué no unos ejercicios espirituales antes de casarse?,

Las catequesis de adultos han de durar toda la vida, y tienen como objetivo la ilustración en la fe que ya se tiene, (el no tenerla es una irregularidad, y este comentario se refiera a la vida regular del cristiano en la Iglesia), además de ser para todos los cristianos, independientemente de su estado. El matrimonio no es una "carrera universitaria", el sacerdocio, sí, porque se concibe ya desde el principio como una carrera. Por ese extremo no hay comparación.

Unos ejercicios espirituales que, después, podría hacerse preceptivo hacerlos cada cinco años, por ejemplo. En ellos se descargarían todos los problemas que se han ido acumulando durante ese período de tiempo. Es una sugerencia.

Las irregularidades se subsanan con medidas excepcionales, como lo es la "re-evangelización" y la subsiguiente catequesis aplicada al caso, del bautizado que tiene una fe deformada o ausente, medidas que han de durar sólo lo imprescindible, y aplicarse sólo a los que se encuentren en dicha situación, para no distraer la ascética del conjunto de los cristianos.

(Esto puede estar mejor explicado, pero lo dejo a buen sentir del lector inteligente)

Bendigamos al Señor.
10/10/14 10:47 AM
hornero (Argentina)
Por las noticias que llegan en torno al Sínodo me parece que es prudente esperar, quizás se vayan definiendo las posiciones de cada uno de los Obispos. Tengo la impresión que no va ser fácil ni oportuno llegar a conclusiones ambiguas, compartidas a medias, y que luego cada línea de pensamiento siga trabajando por su lado. No podemos ignorar que hay una verdadera diferencia sobre cuestiones graves, que levantan los ánimos de "progresistas" y de ortodoxos.
10/10/14 5:02 PM
Carlo Rojas
me parece que lo primero es tener catequistas bien cristianos, amantes de Jesús y Su Iglesia. Formar bien a los formadores de los formadores,... o sea, tenems que convertirnos todos, pero de Verdad, ser almas de oración constante.
Bendiciones para todos.
¡Oremos por nuestros obispos sinodales!
11/10/14 3:33 AM

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