Aborda también el Sínodo sobre la familia

Card. Sebastián: «ni la derecha ni la izquierda se han molestado nunca en defender la maternidad y la familia»

El cardenal Fernando Sebastián ha tachado de «deplorable» la retirada de la reforma de la ley del aborto y ha lamentado que «ni la derecha ni la izquierda se hayan molestado nunca en hacer una legislación verdaderamente protectora de la maternidad, de la familia y de la vida». En relación al Sínodo sobre la familia, en el que participará, ha asegurado que sería «una lástima y un error» que se centrara en el tema de los divorciados vueltos a casar.

(EP) «Desde el punto de vista religioso y moral es una noticia deplorable porque las leyes educan o deseducan según sean justas o injustas y esta ley que reconoce el derecho a matar a los propios hijos es una ley profundamente deseducativa», ha subrayado en una entrevista concedida a Europa Press.

El cardenal Sebastián se ha mostrado «preocupado» por el bajo índice de natalidad en España y ha indicado que conoce «muchos padres que querrían tener más hijos y no pueden por falta de apoyo a la maternidad».«Una sociedad así no es sostenible. Deberíamos mirar con un plazo un poco más largo y con un corazón un poco más generoso y más confiado en la ayuda de Dios ya que no en la ayuda del Gobierno», ha remarcado.

Sínodo

Por otro lado, sobre el asunto de los divorciados que se han vuelto a casar, Sebastián ha mostrado su disposición de estudiar el tema pero ha aclarado que no está a favor de «anular el primer matrimonio simplemente para convalidar el segundo» porque «no se puede» ya que «hay un primer compromiso asumido por dos personas ante Dios».

«Ese compromiso de hecho se ha quebrado, no sabemos por qué, no podemos juzgar por qué, pero tenemos que investigar y restaurar la justicia allá donde se haya quebradoantes de admitir a estas personas a la plena comunión con la voluntad de Dios y la vida espiritual de la Iglesia que es lo que la comunión sacramental expresa. De otra manera, la comunión sacramental sería falsa», ha advertido.

Sobre la exposición del cardenal Walter Kasper, Sebastián se ha mostrado de acuerdo con las recomendaciones que hizo –«actitudes de misericordia, compasión y acercamiento»– pero se ha preguntado: «¿En qué consiste la misericordia con unas personas que se han situado al margen de la ley de Dios?». Y ha sugerido que, «sin juzgar sus conciencias, hay que invitarlas a una revisión de su situación».

En cualquier caso, Sebastián considera que «sería una lástima y un error que el Sínodo se centrara en ese tema» pues, a su juicio, existe un problema «más profundo, grave y extenso» que ha de ser «una urgente preocupación para la Iglesia»: «el gran número de bautizados que no se casan de ninguna manera, que se casan por lo civil o no viven su matrimonio de acuerdo a las enseñanzas de la Iglesia».

Debilidad de la fe

En este sentido, ha indicado que «el problema fundamental» de la familia española hoy en día es «la debilidad de la fe de muchos españoles, incluso de muchos bautizados» porque, según ha precisado, cuando se pierde la referencia a Dios, «se deteriora la humanidad».

Por otro lado, en cuanto a la decisión del Papa de crear una comisión para estudiar una reforma del procedimiento canónico de nulidades matrimoniales, el cardenal ha asegurado que le parece «una idea buenísima» porque en la situación actual, de los «pocos» matrimonios por la Iglesia que se celebran –son más los civiles–, «no pocos resultarán inválidos, si se investiga bien, por falta de las disposiciones espirituales requeridas», es decir, por falta de sintonía de esas personas que reciben los sacramentos con la fe.

Sobre el cuestionario enviado por el Papa Francisco a las Conferencias Episcopales del mundo para preparar el Sínodo y acerca de la pregunta que se refiere a la atención pastoral de las parejas homosexuales, el prelado ha aclarado que no se ha encontrado con casos de matrimonios de personas del mismo sexo que hayan querido consultar nada con él, pero sí con personas homosexuales y ha subrayado que «cada uno busca el bien y la felicidad según el dictamen de su propia conciencia y las conciencias solo Dios las juzga».

Concretamente, ha sugerido que «en vez de enredarse en discusiones de buenos y malos» y «nunca juzgando la conciencia nadie» se empiece por «aclarar la cuestión de Dios» pues, según ha insistido, la causa fundamental de la «alteración» de la familia es «la debilidad de la fe».

4 comentarios

Pepito
Pues sí, yo también creo que muchos de los matrimonios que se contraen hoy día por la Iglesia serían nulos por falta de sintonía con la Fe de las personas que lo contraen.

Pero habría que declararlos nulos mediante el oportuno proceso matrimonial. Toda comunión eucarística pasa necesariamente por la previa anulación procesal, salvo en el caso ya previsto por el Magisterio de que los divorciados y vueltos a casar convivan como hermanos en castidad.

Aunque tal vez el Código Canónico pudiese introducir como pruebas de la nulidad algunos hechos nuevos, como la falta de vida práctica de Fe durante largo tiempo. Por ejemplo el no cumplir con el precepto dominical durante largo tiempo, por ejemplo, un año o más, podría (digo podría como mera opinión)considerarse como causa de nulidad. Lo digo a modo de simple hipótesis a considerar.

En cuanto a la defensa de la vida y de la familia, es escandaloso, a mi juicio, que millones de católicos hayamos colaborado, y tal vez sigamos colaborando, con nuestro voto a aupar al poder a partidos políticos que no son otra cosa que grandes estructuras de pecado, como dicen Monseñor Reig Pla y Moseñor Munilla.
30/09/14 12:38 AM
Fran
ya llego el momento de que cuestiones como defender la familia, la vida del no nacido, los valores cristianos en general deje de considerarse asunto de derechas. Ni Dios, ni Cristo, ni los apostoles ni los Santos de la Iglesia fueron ni son gente de derecha ni mucho menos de izquierda. Ni la Biblia es un texto politico.
30/09/14 3:19 AM
Luis Fernando
Pepito, la nulidad no se da por circunstancias acaecidas a posteriori del enlace, sino por la situación previa al mismo. En ese sentido, la falta de práctica religiosa -o sea, ser católico no practicante-, podría ser un impedimento para no contraer matrimonio y nunca una causa de nulidad una vez contraído.
30/09/14 7:02 AM
Pepito
Estimado Director LF: Vale, sólo lo dije como una mera hipótesis a considerar. De todas formas, me refería a la falta de vida práctica de Fe existente durante largo tiempo y previamente a la celebración del matrimonio.

Hay bautizados que desde la primera comunión no pisan la Iglesia durante años y años, a no ser para asistir más bien por motivos de cortesía social a bautizos, primeras comuniones, bodas y funerales.

Estos bautizados alejados de la vida práctica de Fe, son facilmente presa de la ideología dominante opuesta a los valores esenciales del matrimonio, y por tanto es más que probable que contraigan el matrimonio excluyendo sus propiedades esenciales.

Así por ejemplo es habitual el que fieles católicos se casen con la idea de que el matrimonio es sólo "hasta que el amor dure" o "hasta que encuentre a alguien con quien me lleve mejor o me guste más" o incluso que no excluyen tener relaciones con otros/otras durante el mismo matrimonio.

Hasta qué punto la notoria y prolongada falta de vida práctica de Fe, anterior al matrimonio, puede ser causa de nulidad matrimonial, es algo que puede considerar el próximo Sínodo.

Yo simplemente me limito a mencionarla como una hipótesis de posible causa de nulidad. Pero me atengo a lo que diga el Magisterio en dicho Sínodo.
30/09/14 11:34 AM

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