Portavoz de Ginecólogos por el Derecho a Vivir

Dr. Esteban Rodríguez: «Incluir una lista de anomalías fetales para abortar es un coladero para eliminar niños»

El portavoz de Ginecólogos por el Derecho a Vivir, doctor Esteban Rodríguez, reivindica «el derecho a vivir, la salud de la mujer y la libertad del médico» desde el colectivo de Defensa del Derecho a la Objeción de Conciencia. En relación a la inclusión del supuesto de algunas malformaciones fetales como causa para poder abortar, pregunta: «¿por qué sí proteger la vida de un Down y no la de un niño afecto de espina bífida, o de Sd de Klinelfelter, o de Sd de Edwards?»

(Deia/HO/InfoCatólica) Por su interés, reproducimos a continuación la entrevista realizada por Deia al Dr. Esteban Rodríguez:

–El diario La Razón acaba de publicar que del supuesto de malformación fetal será excluido el Síndrome de Down. ¿Era esta hasta ahora una causa frecuente de abortos?

En España está extendido un eficaz sistema de selección o cribado prenatal del Sd de Down, que trata de seleccionar aquellas madres con posibilidad de tener un hijo Down para ofrecerles una prueba invasiva que confirme el diagnóstico y posteriormente facilitarles el aborto.

Ello hace que el Sd y Down, además de otras cromosomopatías, sea una de las malformaciones congénitas más fáciles de diagnosticar y que cerca del 90% sean ejecutados mediante una IVE tras el diagnóstico. El diagnóstico prenatal del Sd de Down seguido del aborto eugenésico, es la razón de que, desde el año 1985 en el que se despenalizó por primera vez el aborto eugenésico, la incidencia al nacimiento de Sd Down haya disminuido en un 60%, según datos del ECEMC ( Estudio Colaborativo Español de Malformaciones Congénitas).

Por tanto, de ser cierto que el Estado protegerá la vida de estas personas en su desarrollo, se estaría dando un gran avance en favor de la no discriminación. Contribuiría a tomar conciencia de que eliminar a un ser humano con Síndrome de Down antes de nacer no solo es un crimen, sino que además será un delito, que lógicamente deberá estar penado si la nueva ley tiene alguna pretensión de resultar eficaz. Pero yo le preguntaría al ministro: ¿por qué sí proteger la vida de un Down y no la de un niño afecto de espina bífida, o de Sd de Klinelfelter, o de Sd de Edwards?

¿Cómo valora el supuesto que existe en la ley actual que habla de graves anomalías en el feto?

La ley actual de lo que habla en su artículo 15.b, es de que exista «riesgo de graves anomalías en el feto», que no se superen las 22 semanas y que haya un dictamen de dos especialistas distintos de los que practiquen el aborto. Mi valoración es que hablar de «riesgo» en vez de diagnóstico cierto, resulta otro coladero para una eugenesia a discreción. Que el límite de 22 semanas presiona a especialistas y padres y es arbitrario, ya que cada vez fetos más prematuros pueden ser sacados adelante con éxito. Que convierte en cooperadores necesarios de esos abortos a tres médicos: a los dos que deben emitir los dictámenes y al que se encarga finalmente de eliminar al feto. Y por último que la ley no definió- ni tampoco lo hizo la Comisión de Bioética de la SEGO- cuáles son y en qué consisten esas «graves anomalías» que pueden servir para justificar la pena de muerte de esas criaturas.

Usted fue precursor en defender ante los tribunales su derecho a no practicar abortos eugenésicos... ¿Le han seguido muchos colegas en esta decisión?

Mi objeción no se limita a no practicar ningún tipo de aborto sino que va más allá, mi objeción se amplía a no ser convertido en facilitador o cooperador necesario del aborto eugenésico a través del diagnóstico prenatal, tal y como lo han regulado hasta ahora las leyes en esta materia. Yo planteo una objeción sobrevenida de tipo ético y profesional para no participar en protocolos y directrices sanitarias de diagnóstico prenatal que contemplan la posibilidad de ofrecer el aborto como solución de un conflicto de interesesante la petición de un tercero, aunque ese tercero sea un progenitor y esa decisión pueda estar legalizada o despenalizada.

Sencillamente no quiero ser cómplice, de ideologías y prácticas contra la vida y la salud de mis pacientes, en ninguna parte del proceso, por ser contrarias a mi vocación como médico. ¿Es tan difícil comprender y respetar mi posición?

En cuanto a los colegas, son pocos los que tras un diagnóstico prenatal están dispuestos a ser ellos los que manchen sus manos con sangre inocente, las mayoría de las veces solo cooperan con el sistema haciendo el cribado y remitiendo a los padres a otros centros o especialistas que no plantean objeciones o escrúpulos éticos para practicar, lo que eufemísticamente llaman en el ámbito del diagnóstico prenatal, una fetolisis. La cual consiste, en el mejor de los casos para el nascituro, en provocar su muerte mediante una inyección intracardiaca de cloruro potásico y posteriormente inducir el parto del feto muerto.

El Proyecto de ley del aborto que saldrá del Consejo de Ministros podría incluir un listado cerrado de malformaciones «incompatibles con la vida» a partir de las cuales las mujeres podrían acogerse al aborto sin tener que acreditar daño psicológico. ¿Comparte usted que se contemplen discapacidades como la anencefalia, la agenesia diafragmática y esas anomalías fetales que citó el Comité de Bioética de la Sociedad de Ginecología...?

Me plantea dos cuestiones. La primera es que se da por hecho, y es un error, que tener un hijo «incompatible con la vida» causaría un daño psicológico. Que tal situación constituya un pesaroso infortunio no significa que pueda ser el origen de una enfermedad mental en la madre. Por el contrario, existe evidencia científica suficiente de que abortar, incluso en esos casos, sí genera daño para la salud de la mujer tanto física, como mental, como moral y reproductiva.

La segunda se refiere al listado de enfermedades del Comité de Bioética de la SEGO, quepor cierto fue publicado ad hoc después de que entrara en vigor la Ley 2/2010, conocida como Ley Aído, y que solo hizo mención a su artículo 15.C, que versa sobre «enfermedades incompatibles con la vida o incurables en el momento del diagnóstico» por encima de las 22 semanas y sin límite de plazo. Las «incompatibles con la vida» solo necesitan el dictamen del médico que las diagnostique y las «graves e incurables en el momento del diagnóstico» el dictamen de un comité clínico, cuya decisión podría ser vetada por la progenitora en caso de que no se aprobase el aborto.

Sin entrar a valorar los posibles errores del diagnóstico prenatal, nos pareció poco afortunado para la imagen pública de nuestra sociedad científica porque ha dado la impresión de ser un simple visto bueno de la SEGO a una lista de indicaciones que son declaradas per se tributarias directas del aborto sin más consideraciones. Además en ese listado se han incluido enfermedades como la esclerosis tuberosa o las agenesias de cuerpo calloso, lo cual puede suponer una ofensa para el millón largo de personas que se calcula que dignamente viven hoy en el mundo con esas particularidades.

Pero lo más importante es desvelar la falacia que hay detrás de ese concepto de incompatibilidad con la vida: lo único incompatible con la vida es la muerte, en todo caso se puede hablar de patologías que acortan la esperanza de vida. Una persona anencéfala o con agenesia renal bilateral puede vivir en el vientre materno, o incluso algún tiempo fuera de él, hasta que se muera de forma natural y esa muerte natural es menos perniciosa para la salud de la mujer que participar en su muerte intencionada. Si alguien morirá pronto ¿por qué matarlo?

Si queremos analizar la cuestión desde un punto de vista deontológico o ético, lo esencial es decir que no es función del médico- ni del Estado- seleccionar y matar a sus pacientes por jóvenes que sean y graves que estén o por poca esperanza de vida que puedan tener.Hay una diferencia ética sustancial entre dejar morir en situaciones extremas y entre matar deliberadamente. Una ley que legitimase tal homicidio prenatal podría llevar a que el sistema sanitario también se viera condicionado eliminar a esos niños tras nacer cuando su diagnóstico prenatal no hubiese sido eficaz, como ya ocurre en Holanda por ejemplo.

Y si lo analizamos desde un punto de vista jurídico, sería dar al nasciturus malformado la condición de delincuente que atenta presuntamente contra los intereses de su progenitora y al que cabría aplicarle la pena de muerte, a pesar de tratarse de un inocente que no tiene culpa del daño que se le imputa.

¿Cree que Gallardón se ha podido ver obligado a suavizar su reforma o le parece, por lo que se publica, suficientemente contundente? El argumenta que la discapacidad jamás será causa legal para abortar salvo que cause daño a la madre. ¿Considera que este tipo de matizaciones podría ser un coladero para practicar abortos?

Desconozco cómo quedará finalmente la nueva ley, pero sin duda alguna caer en la falacia de que tener un hijo con discapacidad, gravemente enfermo, o con una esperanza de vida acortada supone un daño para la madre, evitable matándolo en una IVE, será un coladero para eliminar a los niños que podrían nacer con esas características, lo cual supone una forma de eugenesia encubierta que no reducirá las cifras de abortos eugenésicos y lesionará la salud de miles de mujeres todos los años.

Por el contrario, miles de madres en nuestro país cuidan y aman a sus hijos enfermos sin que ello haya hecho que alguna se haya vuelto loca por esa razón. Esas familias lo que necesitan no es que se les facilite eliminar a sus hijos bajo el pretexto evitar sufrimientos, o viajes al extranjero para poder deshacerse de sus hijos sin coste penal, sino apoyo social y ayudas institucionales y, en todo caso si creen que no pueden asumir los cuidados y crianza de esos niños, una ley de tutela estatal efectiva y de adopción eficaces. Eso sí es una obligación del Estado social en mi opinión.

6 comentarios

generalife
Totalmente de acuerdo. lo que deben hacer es prevenir y curar no matar, desde luego que así muerto el perro se acabó la rabia se acaba con la enfermedad pero deben aprovechar todos los adelantos de la ciencia para curar y luego todas las ayudas
12/07/14 1:17 PM
maye
Cómo os mola el autoengaño.

La nueva ley permitirá matar niños en cualquier momento de la gestación, simplemente con el pago de un certificado de riesgo de daño psíquico derivado de la frustración de no poder asesinar al niño.

Vaya estupidez... Si sentirse frustrado por no poder evadir impuestos, por no poder robar un banco o por no poder violar a una mujer nos autorizara a pisotear las leyes que nos impiden hacerlo, todo el mundo tendría licencia para delinquir.

Psicólogos criminales, en contubernio con un Gobierno criminal, y mirados con benevolencia por una sociedad cómplice... Eso es lo que sufre una persona fetal en España.
12/07/14 5:20 PM
Horacio Castro
Perfectas las convicciones personales y la ética profesional del Doctor Esteban Rodríguez. Quiero señalar una particularidad: el diagnóstico precoz de enfermedades o malformaciones detectables genéticamente a través del diagnóstico prenatal (del Síndrome de Down inclusive), permite realizar algunas terapias e intervenciones posibles hasta el momento (p.ej.el Dr. Elard Koch conocido científico defensor de la vida comenzó a estudiar la aplicación de recursos epigenéticos durante la gestación). Tengo noticias sobre familias católicas que, hace años, con un diagnóstico prenatal de Down se prepararon positivamente para recibir al niño con dificultades.
12/07/14 7:27 PM
Esteban Rodriguez Martin
Don Horacio, es cierto lo que apunta. Sin embargo la realidad es que, debido a las leyes que regulan el diagnostico prenatal y el aborto eugenesico, el 90% de los diagnosticos prenatales de sd down y el 85% de los de espina bifida terminan en homicidio, muchos de ellos hijos de catolicos, es decir hijos de padres bautizados.
Elard koch es chileno y en Chile no es legal el aborto eugenesico. Por otro lado se trata de una linea de investigacion, que por el momento solo tiene un caracter experimental y que no aspira a la curacion del down, ya que es imposible por precoz que sea el diagnostico, sino que trata de suprimir o atenuar la expresion de algunos genes con el objetivo de minimizar algunas caracteristicas del down. Pero mientras que los abortos tras un diagnostico prenatal adverso sean bendecidos por las leyes, participar en tal diagnostico es un paso sine quanon. Argumentar que unos pocos puedan ser salvados, no deberia servir para justificar unas prácticas que de facto conducen a la muerte a la gran mayoria.
Los medicos nazis alegaron en su defensa en los juicios de Nuremberg que gracias a que estuvieron dentro del sistema consiguieron salvar a algunos de las cámaras de gas. Y aunque el diagnostico prenatal a veces tiene un buen uso, es un hecho que tambien lo tiene perverso y que tal perversion esta plasmada en una ley que vincula a cualquier especialista dedicado al diagnostico prenatal. Por tanto un especialista se ve en el dilema moral de si estar dentro del sistem
13/07/14 2:09 AM
Horacio Castro
Gracias por su respuesta Doctor Esteban. Es cierto que lamentablemente legisladores en varios países insisten en justificar y facilitar el homicidio de inocentes al extremo de asesinar seres humanos absolutamente sanos.
13/07/14 1:09 PM
maria isabel aranguren
Gracias Dr Esteban por la claridad de su exposición; en especial por exponer el alcance de involucración ética y moral que supone para un medico intervenir en el siniestro proceso de tomar la decisión de matar a una persona humana con una IVE. Gracias por hablar del amor que muchísimos padres profesan a esos hijos aparentemente imperfectos y la felicidad que éstos dan a sus familias, vidas absolutamente justificadas y por aclarar que no es competencia del Estado decidir quienes tiene derecho a vivir y quienes no, sino más bien, proveer de recursos y soluciones para el bien común.
13/07/14 11:42 PM

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