El cardenal Baldisseri recuerda que el Sínodo de los Obispos no puede cambiar la doctrina de la Iglesia

Toma nota Kasper.... y tú también Fortea...

Creo que más claro no puede ser, g.a.D.

Los sacramentos los administra la Iglesia, pero son de Dios.
Diciéndolo de otra forma, son más que un dogma.
En todo caso, la definición de un dogma sirve a lo dado, revelado y establecido por Dios de forma positiva e inmutable.

Claro, no van a "cambiar la doctrina", pero el cambio vendrá, como ellos dijeron en las reuniones preparatorias del Sínodo, en un "cambio de la disciplina en la línea de la misericordia", lo que permitirá, según ellos, perdonar al divorciado, vuelto a casar, y permitiere la comunión, así como el ejercicio de colaboración en tareas pastorales, así como la participación en algunos momentos de la celebración litúrgica (llevando las ofrendas, leyendo las lecturas, etc.).

Pues si un divorciado y vuelto a casar por lo civil puede comulgar, no veo ningún problema que comulguen personas que solamente se hayan casado civilmente o simplemente que convivan juntas sin casarse, el caso es el mismo.

Se me ocurre que el resultado de todo ésto puede ser que hagan las siguientes dos cosas:

1º.-Sacarán un documento ambiguo que hable de la misericordia, de la acogida al pecador, ayudar al herido... etc y que hable de la indisolubilidad del matrimonio, la permanencia de la doctrina etc... Y que al mismo tiempo hable de la necesidad de encontrar una solución que se adapte al presente histórico. Todo ello muy indefinido, sin en realidad decir nada.

2º.- La decisión final de si comulgan los divorciados vueltos a casar civilmente la dejarán a las conferencias episcopales o a cada obispo.

¿Podría suceder ésto tan desacertado e inconveniente y errado y....?

María -> "Pues si un divorciado y vuelto a casar por lo civil puede comulgar,..."

Esto no es así, el catecismo lo deja bien claro, pt 1650: "Si los divorciados se vuelven a casar civilimente, se ponen en una situación que contradice objetivamente la ley de Dios. Por lo cual no pueden acceder a la comunión eucarística mientras persista esta situación"

Y recueda : "la Penitencia no puede ser concedida más que a aquellos que se arrepientan de haber violado el signo de la Alianza y de la fidelidad a Cristo y que se comprometan a vivir en total continencia"

Esto es, no llega con el confesarse antes de la Misa e ir a comulgar, no, es necesario el siempre repetido propósito de enmienda. Si no hay intención de cesar en la relación no hay perdón posible, y por lo tanto no se puede comulgar.

Para los que simplemente viven juntos está claro, es un pecado contra el 6 mandamiento, es de manual. Y se vuelve al punto anterior, si no hay intencion de corregirse no hay perdón posible.

A mi esto me recuerda a lo que pasa con los procuradores:

años y años leyendo en revistas especializadas que la función del procurador es muy importante en la justicia, que se van a ampliar sus funciones, frases ampulosas sobre la trascendencia del procurador en la justicia, y ¿todo por qué? Porque es una figura permanentemente cuestionada y en la cuerda floja, años y años oyendo a gente diciendo que la profesion acabará desapareciendo. Ahora Gallardón, de hecho, está en un proyecto de ley para eliminarnos y mandarnos al paro.

Pues con esto igual: tanto cardenal y obispo diciendo lo obvio (lo que se supone que es obvio), que los sacramentos y los dogmas no se pueden cambiar, que si el sínodo no puede alterar la doctrina de la Iglesia, que si el Papa me ha dicho que no está a favor de esto, frases ampulosas que quieren tranquilizar .... mal asunto. Solo me fío plenamente de los que dicen que están preocupados. A los otros, como al cardenal Baldisseri, les agradezco la buena intención y su testimonio y acción para salvar a la Iglesia. Se lo agradezco mucho y rezo por ellos para que logren el objetivo, nos ayudan a los fieles que queremos ser fieles a sostenernos en esta situación extraña. Pero lo cierto es que quien ha puesto a circular esto es Roma, y quien ha puesto a circular al cardenal Kasper es la Autoridad. Y el producto inmediato de todo esto es la confusión, que siempre he creído que es cosa que no viene de Dios. Y me temo que lo cierto es que hasta que no pa

Rafael, yo sé perfectamente que no se puede comulgar en pecado grave cualquiera que este sea, pero si abren la veda para los divorciados y vueltos a casar civilmente, no entiendo porque no lo pueda hacer cualquier las personas casadas civilmente o los que conviven sin estar casados, o sea cada uno tendrá su historia. Imaginemos que una chica convive con su novio, y alega misericordiosamente que su novio no quiere casarse pero que ella está profundamente enamorada y que tienen dos hijos, o que otra chica se ha casado por lo civil porque su novio no quiere casarse por la iglesia, pero tienen un hijo y quiere comulgar, en realidad son casos y cosas como la que expone el Cardenal Kasper, habrá multitud de individualidades.

La fidelidad a la doctrina no está reñido con comprender la doctrina con una nueva profundidad que tenga implicaciones pastorales nuevas. El decreto conciliar "Nostra Aetate" reafirma la Tradición eclesial de que nadie puede ser violentado para creer, y sin embargo, como nos recuerdan los lefebrianos, la actitud de la Iglesia hacia las otras religiones ha cambiado radicalmente.

ha asegurado que el próximo sínodo no se centrará exclusivamente en el tema de la comunión de los divorciados y vueltos a casar:
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Que este asunto no se centre exclusivamente en este sínodo no me tranquiliza de que esta doctrina vieja de 2000 años no entre a capítulo y por ende a discusión, de antemano, me da que pensar que no todos los asistentes piensan lo mismo. Y a saber hasta qué punto, esto, me producirá inquietud.

Doctores tiene la Santa Madre Iglesia, pero no entiendo por qué a los curas se les puede "dispensar" del cumplimiento de las obligaciones morales y cotidianas que implica el carácter sacramental que recibieron libremente el día de su ordenación y que no se borra con la "secularización" (porque la ordenación es reconocida válida y en consecuencia es indeleble). No entiendo por qué estas excepciones de misericordia con los curas no pone en riesgo ni el sacramento, ni el celibato, ni nada... y en el caso del matrimonio sí.

"Una cosa es la substancia de la antigua doctrina, del depositum fidei, y otra la manera de formular su expresión."

Bajo el pretexto de esta frase, el colador se ha hecho con la red de una canasta de baloncesto.

Las palabras "piedra", "madera" y "matrimonio" significaban lo mismo para San Basilio, Santo Tomás como para nosotros. Que ahora no llevamos turbante... ¿qué cambia eso?

María -> ya sé que lo sabías :) , pero no quiero que algún despistado malinterprete tus palabras. Hay que tener mucho cuidado con la ironía.

Nosotros como fieles no podemos más que responder con lo que la doctrina dice, para todos los casos. Que sucede, que nadie quiere coger su cruz en la relación, y si no se puede, uno no quiere sacrificarse y rectificar. A mi cuando me preguntan les digo lo mismo, ya sé que cada caso es un mundo, pero ahí está la cruz que debemos tomar por nuestra felicidad.

Para empezar, ni el cardenal Baldessiri ni ningún otro es quien para decir lo que el Papa y los obispos pueden o no pueden hacer, o como deben pronunciarse. Atrás quedaron ya los tiempos de Mons. Lefebre y no es bueno que venga nadie a resucitarle. Las directrices de la Iglesia han ido acomodándose a las necesidades de los tiempos y el cuerpo doctrinal del que es guardiana y custodia ha ido aclarándose y explicitando convenientemente con el paso del tiempo. Ni todo lo que muchos cristianos legos consideran como dogma lo es en realidad, ni tan poco la interpretación que muchas veces hacen del mismo se ajusta a la realidad. Sírvanos de ejemplo este caso ¿ Que ha pasado con la supuesta interpretación que en tiempos pasados se dio al dogma " Extra Ecclesiam nulla est salus? ¿No es cierto que lo que se declaró en el Concilio de Florencia tuvo que ser matizado por el Concilio Vaticano II? ¿ Se puede seguir afirmando hoy que los cristianos que no pertenecieron a la Iglesia católica y dieron su vida por Cristo están condenados?... Hay que ser humildes y prudentes, dejemos trabajar al Papa y a los obispos, dispuestos a aclarar muchas cosas sobre el matrimonio en el próximo Sínodo y no adelantemos acontecimientos. La postura de quienes dicen " Éstas son lentejas, si las quieres las comes y si no las dejás" no me parece la más conveniente. "La ley se hizo para el hombre y el hombre para la ley" son palabras del propio Jesucristo

Todo estos comentarios me recuerdan a la época en que viví cuando se estaba promulgando la Humanae Vitae. Que si la Iglesia iba a permitir la píldora, que si el Papa, según algunos, estaba inclinado a permitirla, que si Obispos estaban a favor de la píldora, etc., etc.
Y al final, en grande caracteres, salió la noticia en primera plana de los periódicos:
"EL PAPA HA DICHO NO A LA PILDORA".
¡Bombazo al canto!.

No es lo mismo un divorciado vuelto a casar, al que un primer matrimonio fracasado le impide un segundo sacramento, quiera él o no, que una pareja que no se casa por la iglesia porque no quiere, despreciando de alguna manera el sacramento. Y sin embargo según la praxis actual de la iglesia, estos últimos pueden comulgar, confesando primero y el primero no.

¿ Se puede seguir afirmando hoy que los cristianos que no pertenecieron a la Iglesia católica y dieron su vida por Cristo están condenados?
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Jamás la Iglesia a condenado a nadie. Ni a Judas. Seamos Papistas, pero sin pasarse de la raya. Y sigue vigente que fuera de la Iglesia no se puede salvar nadie. Son palabras de Cristo, que sólo se puede llegar al Padre a través de Cristo, y que hay que nacer de nuevo (Bautismo). Y es Doctrina de la Iglesia de siempre de que existen tres clases de Bautismo: El de agua, el de deseo y el de sangre.
El miércoles de Ceniza, con la imposición de la ceniza, se nos dice que nos convirtamos y que creamos en el Evangelio. Si no creemos en las palabras de Jesús, no creemos en el Evangelio. No somos fieles, sino infieles.
Y la Iglesia no está mal, ya que son palabras de Cristo de que las puertas del infierno no prevalecerán sobre Ella. Los que estamos mal somos nosotros, los que nos llamamos fieles, que si estamos mal ya pasamos a ser infieles.

verdin ->
Los que viven en pareja (concubinato de toda la vida, o amor libre según CVII) no puede comulgar porque aunque se confiesen primero no tienen propósito de enmienda en su relación y no reciben el perdón. Si cada domingo se van a confesar antes de la Misa y después comulgan estan comentiendo sacrilegio. Para la confesión es necesario arrepentimiento e intención verdadera de cambiar (no en un hipotético futuro, sino en plazo breve).

Es fácil, que cada pareja se pregunte en su interior, ¿quiero casarme con esta persona? si es no, la confesión de nada vale.

Desconozco la praxis que hará cada buen párroco, pero en la mía no reciben la comunión por parte del sacerdote que está enterado de cada situación, y se agarra a lo que manda la Santa Madre Iglesia.

Veo que hay muchos comentarios expresando su deseo y ganas, en vez de lo que Dios dice.

Comparto totalmente la reflexión que nos ofrece en su comentario F. A. M. y le felicito por su claridad y su caridad.
Y, aunque estoy seguro de que nadie me hará ningún caso, reitero mi consejo de que no pierdan la calma, "Nada te turbe, nada te espante...", "¡No tengáis miedo! ¡Abrid las puertas a Cristo!"
Lo que Dios quiera que suceda, eso sucederá.
Si quien está legítimamente capacitado para tomar las decisiones en la Iglesia, dice que sí..., pues nosotros, los fieles: "Amén". Y si dice que no..., pues nosotros, los cristianos: "Amén"
En la vida religiosa hay una regla que dice que "El que obedece lo que le manda el superior, nunca se equivoca"
Pues, eso sería una buena razón para no perder la paz.

Estimado Luis Fernando, si te parece rectificalo, pero es la verdad.
Practico la Doctrina Social de la Iglesia,exponiendo la vida con la gracia de Dios.
Observo que hay graves estados de INJUSTICIA, que debén ser considerados, claro, sin alterar la VERDAD, pero lo que manifiestó también es la VERDAD, no es sólo lo que se trata,hay graves injusticias que he observado,que alteran la convivencia familiar, y lo que expuse, puedes quitarlo, pero es cierto, es la VERDAD.

Honestamente oportuna la aclaración de Baldisseri. En realidad nunca se dijo que se iba a cambiar la doctrina, si bien a nivel mediatico, ganó terreno ésta posibilidad.

En base a la doctrina y a todas las opiniones recogidas, incluso las de Kasper, buscar la posibilidad de que la Iglesia sea fiel dispensadora de la Gracia.

No necesitarán la doctrina, ni lo harían, no son tontos. Simplemente con los gestos y dichos, ya han cambiado mucho. No cambian nada, pero todo lo han trastocado. El hecho que se dude si la alta jerarquía apoya o no esto, ya es un triunfo de satanás. Como es de todos conocido, estamos en vísperas de un Sínodo Extraordinario en la Familia, cuya preparación ha mostrado una vez más como una parte nada marginal de la iglesia ha desertado y se ha pasado al enemigo. En vez de preocuparse por ofrecer al mundo el testimonio y la belleza de una vida matrimonial y de familia según la naturaleza, incluso hay un ataque contra la naturaleza del matrimonio, disfrazado de "cuidado pastoral" y apoyado por prominentes cardenales.
Qué pena ... Pero todo esto tiene que suceder, para que los fieles verdaderos, sean probados.