Tras el fallecimiento de 15 inmigrantes

El secretario general de la Conferencia Episcopal asegura que el drama de Ceuta debe espolear la conciencia europea

El secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), José María Gil Tamayo, ha afirmado hoy que el drama de Ceuta debe «espolear» la conciencia europea y de la comunidad cristiana de forma especial. El sacerdote se ha referido así, en una rueda de prensa para dar a conocer las asignaciones a la Iglesia por el IRPF, a los recientes sucesos ocurridos en Ceuta, en los que murieron quince inmigrantes que intentaban llegar a nado a España.

(Efe/InfoCatólica) El portavoz de la CEE ha expresado la solidaridad con las víctimas, así como su «pesar y dolor por esta tragedia».

Además, ha mostrado su respaldo por las últimas declaraciones al respecto desde las diócesis de Cádiz y Ceuta, en las que se ha subrayado que no se debe olvidar las palabras del papa Francisco en cuanto a no caer en una globalización de «indiferencia».

El P. Gil Tamayo ha recalcado que las quince víctimas de Ceuta estaban intentando llegar a la Unión Europea, al «paraíso de esperanza» para salir de situaciones dramáticas de sus países de origen como, donde son «pisoteados o viven en guerra o en la miseria más absoluta».

Asimismo, ha abogado por no ver a los pobres desde una «categoría económica o política», sino desde la «teológica».

No puede ser motivo de enfrentamiento político

El P. Gil Tamayo ha argumentado que la CEE no entra en el debate político sobre este tipo de dramas, que no deben ser «banderas de enfrentamientos», sino que hay que intentar solucionarlo desde un espíritu de «solidaridad».

«Hay que dar una respuesta», no limitarla a un política de contención, aunque tampoco permitir una emigración incontrolada, según el portavoz de los obispos, que ha opinado que las medidas de control adecuadas «no están dando resultados».

Ha recordado las palabras de un emigrante sobre que «el hambre no conoce fronteras» y ha pedido el «compromiso» de los países desarrollados con los países pobres.

Por último, ha recordado que la Iglesia católica, según datos de su última memoria, posee 741 centros en los que ha ayudado a más de 276.000 personas.

 

6 comentarios

Hugo
Estas declaraciones del padre Tamayo son mucho mas equilibradas y serias que las de algunos de sus hermanos prelados. Menos mal que es el portavoz de los obispos el que dice algo inteligente y serio. Comparto la totalidad de las mismas. Pero ahora hay que dar el paso consecuente a esas declaraciones, ¿Qué debe de hacer europa con respecto a la situación de Africa? ¿Cual debe ser la respuesta de europa para con Africa? Ahí esta la pregunta del millón. Mi opinión, es que solo cabe la intervención directa, de una manera u otra. Intentando ser lo menos invasivo que se pueda, pero sin dudarlo cuando sea necesario. Una especie de "tutorizacion" de los países en problemas, acompañado de algún tipo de militarización pacificadora temporal. La colaboración económica directa es impensable en países sumidos en corrupciones y violencias de todo tipo. Si se quiere dar una respuesta seria a la problemática africana, creo no hay otra opción.
20/02/14 5:24 PM
ALFONSO GERONA LÉRIDA
A Marruecos le interesa y mucho lo de las continuas avalanchas de subsaharianos y marroquís porque su corrupta policía vive de eso (es parte directa de las mafias de inmigración), de las "mordidas" y sobornos que les pagan esos ilegales por estar en territorio moro y, sobre todo, porque a Marruecos le interesa muchos desestabilizar Ceuta y Melilla a ver si nos cansamos de las avalanchas y les entregamos esas dos ciudades.
Si Marruecos quisiese, en dos tardes se acababa la inmigración ilegal desde su territorio.
20/02/14 11:57 PM
Jesús
Que la inmigración en España - en general en Europa - es un problema muy grave no es ningún decubrimiento. Las diferentes posiciones al respecto son variadas, aunque mayoritariamente adolecen de buenismo. Pecan de falta de rigor a la hora de analizar las causas :guerras en sus países, corrupción de sus políticos, y, sobre todo, la pobreza especialmente en Africa que son los que vienen en mayor cantidad por meios de transporte más frágiles. Hay que tener en cuenta que muchos inmigantes son los más decididos, con formación más alta que sus conciudadanos y relativamente jóvenes.Son los que pueden tener más posibilidades de adaptarse a sus destinos en Europa. Muchos tienen(tenían) un trabajo en sus países, pero , en Europa se vive mejor, en todos los sentidos.
La definición de pobreza es muy amplia, y hay que tene en cuenta que se trata de pobreza relativa, según el país o incluso, en zonas rurales/urbanas varían.En ningún caso se pueden utilizar criterios europeos,p.ej. cuántos € ganan al mes, comparado con los ingresos en España.
Si el Secretario de la C.E.E. dice que "Hay que dar una respuesta" no limitarla a una política de contención, aunque no permitir una emigración incontrolada ", entonces qué queda ? cuál es la solución perfecta ? Me parece que es la cuadratura del círculo.
21/02/14 4:24 AM
Tomás Bertrán
Sólo un pequeño comentario. No conozco un solo caso de un emigrante español en los años 50-60, a pesar de todo su dramatismo, que se jugara la vida para llegar a "la tierra prometida" buscando trabajo.
Estos subsaharianos sí se están jugando la vida. Muchos de ellos se quedan a medio caminos en el desierto. Hay que estar muy desesperado para tirarse al mar sin saber nadar para ganar la orilla. Pero que muy desesperado. No nos queremos dar cuenta del horror que esta gente debe pasar en sus países para estar tan desesperados debido a la dureza de nuestros corazones. Y la pobreza de estos países la estamos manteniendo para saciar nuestro egoísmo.
Y otra observación. Un pobre español tiene un trozo de pan y un vaso de agua para mal alimentarse. Un pobre en Etiopía no tiene ni sudor para beber ni piedras para comer.
Una cosa es ser pobre, otra mísero y otra machacado. Los subsaharianos pertenecen al tercer grupo.
21/02/14 5:28 AM
am
En mi opinión primero deberíamos ocuparnos de que en España no haya personas que pasen hambre, que rebusquen en las basuras, parados sin esperanza,dependientes sin recibir ningún tipo de ayuda, familias que las pasan canutas para llegar a fin de mes... ¿Somos los responsables de todas las miserias del mundo? ¿No deberíamos preocuparnos primero de lo que tenenemos en casa que no es poco?
Conozco familias que lo están pasando muy muy mal, como para frivolizar con que almenos los pobres españoles tienen un pezado de pan y un vaso de agua.(comentario anterior)
Africa ha recibido millones y millones de euros de ayuda durante años, se les ha condonado las deudas y no hay manera de que salgan adelante. Tendrán que tomar las riendas de su propio destino. ¿por qué esos hombres jóvenes con iniciativa y valentía suficiente como para cruzar el estrecho en una balsa no la emplean para luchar y cambiar las cosas en su propia tierra? ¿Por qué la mayoría de los pocos afortunados que pueden formarse se van al extranjero para vivir mejor? ¿no deberían quedarse para levantar sus paises y a su gente? En mi modesta opinión si los paises desarrollados cerraran el grifo de millones hacia Africa, les haríamos un enorme favor. Se terminaría con la corrupción de sus gobernantes, se fomentaría la mejora de infraestructuras, se potenciaria el comercio y la actividad empresarial. Un pequeño agricultor que cultiva un trozo de tierra nunca podrá competir con las toneladas de cereales enviados desde el p
21/02/14 11:38 AM
Tomás Bertrán
La dureza de corazón y su miopía sólo puede ver una frivolidad en la comparación entre un pobre español (al que hay que ayudar) y un machacado subsahariano, y llegar a la total antítesis de las bienaventuranzas al querer negar totalmente la acogida de estos hermanos. Sólo se me ocurre una forma de pensamiento político que apoye el anterior articulo.
De católico no tiene nada de nada, y sí mucho de demagógico y cruel al decir que ellos deben saber arreglárselas cuando países del Norte los tienen sometidos para mantener sus riquezas.

Ciudad del Vaticano, 03 de octubre de 2013 (Zenit.org)

“Al hablar de paz, hablando de la inhumana crisis económica mundial, que es un síntoma grave de la falta de respeto hacia el hombre, no puedo dejar de recordar con gran dolor las numerosas víctimas del enésimo trágico naufragio hoy en el mar de Lampedusa. ¡Me viene en mente la palabra vergüenza! ¡Es una vergüenza!".

Recemos juntos a Dios --indicó el santo padre-- por los que han perdido la vida: hombres, mujeres, niños, por las familias y por todos los refugiados. ¡Unamos nuestras fuerzas para que no se repitan tragedias de este tipo!. Sólo una colaboración decidida por parte de todos puede ayudar a prevenirlas”
21/02/14 6:18 PM

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