Médicos católicos rechazan la píldora del día después

Dr. Simón: no existen las píldoras del día después sin efecto abortivo

La Conferencia Episcopal Alemana ha aprobado este jueves la píldora poscoital (píldora del día después) para mujeres que hayan sufrido una violación, argumentando que uno de los efectos, el anovulatorio, no es contrario a la moral cristiana, aunque rechazan su uso con efecto antiimplantatorio. Esta decisión llega tras las protestas en el país después de que dos hospitales católicos rechazaran el mes pasado tratar a una víctima de violación.

(Aleteia/InfoCatólica) En este sentido los obispos alemanes han decidido que los hospitales de la Iglesia deben ofrecer y asegurar el cuidado médico, psicológico y espiritual a las mujeres, que podrán decidir si quieren tomar la píldora.

Pero la Iglesia Alemana ha aclarado que la prescipción es legítima siempre que la píldora sirva para evitar la fecundación y por lo tanto que no tenga un carácter abortivo. "Los métodos médicos y farmacéuticos que induzcan la muerte de un embrión seguirán sin ser usados", ha explicado Robert Zollitsch, portavoz de los obispos alemanes.

En Alemania se venden desde hace varios años dos preparados de píldora del día después, que deben administrarse en las primeras 72 horas después del acto sexual.

Sin embargo, "la píldora del día después tiene un efecto abortivo. No existen esas supuestas píldoras del día después sin efecto abortivo de las que hablan los obispos alemanes" asegura José María Simón Castellví, presidente de la Federación Internacional de Asociaciones Médicas Católicas (FIAMC).

El doctor Simón recuerda que con las píldoras poscoitales el riesgo de aborto es real. "Unos hablarán del 70%, otros del 50%". En este sentido recuerda que la Iglesia defiende la vida y no la muerte.

Por lo tanto, el doctor Simón explica que según la moral católica y la práxis médica se debe ofrecer otra ayuda a las mujeres violadas: en primer lugar, ayuda espiritual, psicológica y médica a la mujer (lavado vaginal, antibióticos de amplio espectro, análisis de sangre para conocer el estado de fertilidad de la mujer, etc.). También recuerda que es importante localizar al violador y comprobar sus posibles enfermedades de transmisión sexual.

Es fundamental nunca administrar un fármaco abortivo o provocar un aborto. No se puede, por tanto, administrar un fármaco con probabilidades altas de ser antiimplantatorio (píldora del día siguiente, ulipristal, etc.) para evitar un embarazo.

De la misma manera, no se puede utilizar un anovulatorio para combatir una afección como el acné deseando que actúe también como inhibidor de la ovulación (abuso del principio del doble efecto).

4 comentarios

Ignacio Jonatan Hernández López
Entiendo que lo que se aprueba es el uso de un anticonceptivo tardío para legítima defensa. Es decir: Un medicamento, a similitud de "la píldora del día después", pero sin efectos abortivos, aunque tal aún no exista y sea un reclamo para su fabricación. En otras palabras: Una "píldora light", que no pueda causar aborto.

Ciertamente que podría haberse enfocado mucho mejor, diciendo que se aprueba un anticonceptivo de aplicación tardía para uso defensivo. Algo así, como un espermicida respetuoso con los óvulos fecundados.

Creo que una vez más, estamos ante una tergiversación de una expresión vaga.
24/02/13 2:23 PM
Alejandro Galvan
Yo diría; atención con las expresiones vagas, y máxime en temas candentes, actuales y muy importantes como es el del aborto. Pueden ser el inicio de una justificación a un crimen.
¿A que suena racista: "Declaro firmemente contraria a la razón todo tipo de discriminación por motivos de raza, excepto si son merecidas"? Pues cuidadito con el "lenguage político", que lo carga su padre (el diablo).
24/02/13 6:57 PM
María Inés
Yo no sé lo que dicen los preceptos de la iglesia (no soy católica); lo que sé es lo que figura en la edición 11va de "Las bases farmacoloógicas de la terapéuta" de Goodman&Gilman: la píldora post-coital o "del día después" como se la llama coloquialmente, cuyo principio activo es el fármaco levonorgestrel, genera cambios en el endometrio que pueden en algunos casos impedir la implantación del embrión en el útero.

Lavarse las manos diciendo que "le corresponde a los médicos determinar si es potencialmente abortiva" no corre: los textos de referencia sobre farmacología como el anterior dicen textualmente y con claridad meridiana que los cambios a nivel del endometrio, producidos por este medicamento, pueden impedir en algunos casos que se implante el embrión, produciendo un aborto.

Para esta decisión hay dos explicaciones posibles: en el mejor de los casos, hablan por ignorancia; en el más probable, se acobardaron a causa de las presiones generadas por el caso.
24/02/13 9:59 PM
Ruben
no se trata de ceder a ninguna presión , lo blanco es blanco , el argumento de la mujer violada que se embaraza para aprobar el uso de estos pesticidas humanos data desde hace por lo menos 20 años y cada vez hay mas defensores y detractores a sueldo que no desconocen los mecanismos científicos y se burlan en la cara de los que defienden la vida. El mal no prevalecerá y la venenosa píldora nunca dejara de ir en contra de la vida
25/02/13 12:39 AM

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