Discurso de Gádor Joya, portavoz de Derecho a Vivir

Queridos amigos:

Buenos días, gracias por estar aquí.

Hace 5 años organizamos la primera Marcha por la Vida para pedir al Sr. Zapatero que no aprobara una ley de plazos. La situación era dramática por lo que suponía dar un paso así hacia la muerte de más seres humanos inocentes. Y Zapatero sin avisarlo en campaña electoral, la aprobó.

Los que entonces salimos a la calle hoy tenemos más motivos aún para estar aquí, porque rige la misma ley, pero bajo un Gobierno que prometió que la derogaría, por lo que además, de la ley promuerte de Zapatero que mantiene el Gobierno, tenemos la mentira del Sr. Rajoy que dijo que la derogaría. La ley de Zapatero es ahora la ley de Rajoy.

Su partido, señor Rajoy, se opuso a la tramitación de la ley de Zapatero. Emitió un voto particular criticándola, presentó un recurso ante el Tribunal Constitucional para que este la echara atrás, y, cuando la calle era un clamor contra esta ley que usted permite y ampara, algunos de sus compañeros de Gobierno estuvieron junto a nosotros en nuestras Marchas. Y usted llevó en su programa electoral el compromiso de cambiarla.

Ahora comprendo, Sr. Rajoy, que si así lo hizo fue por lo mismo que ahora decide no cumplir nada de aquello: no lo hizo por convicción, lo hizo mientras contaba votos junto al Sr. Arriola como un avaro cuenta sus billetes, mientras miles de niños seguían y siguen muriendo cada día.

Sin embargo, la principal encuesta es la de las urnas y a usted le votaron once millones de españoles creyendo que cambiaría esta ley. Ceder ahora basándose solamente en un cálculo de poder es un acto de incoherencia, de cobardía, de debilidad y de falta de dignidad política y personal.

¿En dónde está usted, Sr. Rajoy, mientras mueren miles de niños inocentes cuyos restos no vemos pero que se masacran a diario bajo su mandato, casi 300.000 ya?

¿Por qué no da la cara de una vez y nos dice a todos los españoles qué piensa hacer con el aborto?

Sr. Rajoy, está usted equivocado. Sus cálculos electorales no han tenido en cuenta a la sociedad española que hoy está aquí, en Madrid y en muchas otras ciudades de España. Usted nos ha menospreciado, nos ha engañado, ha conseguido los votos de muchos de los que están aquí hoy y luego se ha ido dejándonos tirados.

Es muy tarde ya, pero aún está a tiempo. Confío poco en usted ya, pero sí en los españoles. Si deroga usted la ley de Zapatero, puede que muchos estén dispuestos a creerle otra vez, pero si no lo hace, tenga por seguro que le darán la espalda en las urnas, y comprobará que las encuestas de Arriola subestimaron nuestro compromiso con el derecho a la vida. Nosotros nos encargaremos de ello.

Los españoles estamos hoy aquí para decirle, sr. Rajoy, que con nuestro voto no se juega, y sobre todo, que la vida de los seres humanos no puede ser nunca objeto de mercadeo electoral.

No vamos a permitir que el debate del aborto se cierre en falso por segunda vez.

Derogue la ley del aborto ya, Sr. Rajoy, cumpla con su promesa ya, Sr. Rajoy.

Dicen que se va usted a China, quizás para que no le alcancen los ecos del clamor de los españoles que estamos hoy en la calle. Pero sepa usted, Sr. Rajoy, que no podrá esconderse ni en el más recóndito lugar de la tierra, porque nosotros sí creemos en los principios y conseguiremos que el derecho a vivir sea protegido y defendido en nuestro país.

Dé la cara, señor Rajoy. Sea usted el presidente que pasó a la historia por poner a España a la cabeza del progresismo en Europa y el mundo, por defender el progreso y el derecho a la vida y no por ser el hombre el que mintió a todo un país que confió en usted.