Artículos de Monseñor Francisco Pérez González en InfoCatólica

Monseñor Francisco Pérez González

Arzobispo de Pamplona-Tudela

La sana doctrina

Sabiendo que estamos rodeados de muchas ideologías que se autoproclaman enseñanzas para el bien del progreso social y cultural, y son mentiras, no hay mejor respuesta que huir de sus proclamas y advertir a los ingenuos que no sigan por el camino de tales propuestas. Existe una correlación directa entre lo que pensamos y cómo actuamos. Esta sana doctrina nos hace discernir dónde está el bien y dónde se alberga el mal. No hay mejor doctrina que el testimonio y las ideas claras.

¡Feliz Navidad!

Para entender la Navidad tenemos que volver a sentir en el silencio del corazón el anuncio jubiloso de los ángeles: «Hoy, en la ciudad de David, os ha nacido un Salvador, el mesías, el Señor». Empezamos a entender al Navidad cuando descubrimos que ese «hoy» trasciende el tiempo, quiere hacerse realidad en cada corazón, en cada familia, en nuestro mundo.

A quien mucho se le dio, mucho se le pedirá

Debemos centrarnos en los dones que se nos han dado y hacerlos de la mejor manera posible; bien ejercitados y por amor producirán grandes frutos. En definitiva, con las palabras del mismo Jesús, a todo aquel a quien se le haya dado mucho, mucho se le demandará.

La sana doctrina

La sana doctrina es importante porque lo que creemos afecta a lo que hacemos.

La libertad tiene su base en el amor a Dios y al prójimo

Uno de los temas que más se enarbolan en cualquier diálogo tanto en los ámbitos sociales como políticos y culturales es el sentido de la libertad. No podemos confundir libertad con apetencias personales que expresan la falta de raciocinio y reflexión a la hora de actuar y decidir. La libertad tiene como base y cimiento el amor a Dios y a los demás. Valorar la libertad es valorar las decisiones justas y auténticas.

Levantaos, no tengáis miedo

La luz de la fe hace posible que la sociedad encuentre su verdadera identidad. No son las promesas temporales las que colman el corazón, del ser humano, son las promesas eternas que Jesucristo nos ha traído las que hacen posible que podamos exultar de alegría y de felicidad siempre.

Luz de Cristo como resplandor de la verdad

Hay algo que me ha hecho descubrir el sentido de profecía en el papa Benedicto XVI defendiendo la verdad, la justicia, el amor y la misericordia. La vida social no se puede sostener cuando se vive en la mentira o en lo contrario a la verdad que es el relativismo.

Caminar conduciendo a muchos jóvenes al encuentro con Cristo

Todavía retumban en nuestra memoria aquellas palabras conmovedoras de San Juan Pablo II en Santiago de Compostela en su última etapa de su viaje a España, allá por 1982: «Yo, Sucesor de Pedro en la Sede de Roma, una Sede que Cristo quiso colocar en Europa y que ama por su esfuerzo en la difusión del cristianismo en todo el mundo. Yo, Obispo de Roma y Pastor de la Iglesia universal, desde Santiago, te lanzo, vieja Europa, un grito lleno de amor: Vuelve a encontrarte. Sé tú misma. Descubre tus orígenes. Aviva tus raíces». Aquellas raíces y valores auténticos a los que se refería el Papa son los que brotan de la fe en Cristo, de la santidad de tantos hijos de la Iglesia a lo largo de los siglos que han configurado Europa elevando todo lo humano al hacerlo cristiano.

El perdon es medicina para el corazón

La Iglesia siempre ha proclamado que convertirse es camino que lleva a la paz de la conciencia y a la paz entre hermanos. Si confesamos nuestro pecado ante Dios nos convertimos en un excelente signo de la mejor medicina que sana y fortalece al ser humano: sentirse perdonados por Dios. Las manos abiertas de Dios siempre están disponibles para acogernos si identificamos la ofensa, el pecado, el vicio, el fracaso, la infidelidad… Y todo quedará sanado si se reconoce que sólo Jesucristo nos puede curar.

Somos peregrinos, pero no vagabundos

El vagabundo no sabe si existe o no la meta, sus pasos no tienen un destino final determinado. El peregrino, por el contrario, siempre se dirige hacia una meta, aunque se pueda ver envuelto en medio de las tinieblas y las dificultades, pero tiene la certeza que existe un final.

Purificación del corazón

Es muy necesario mirar con más devoción al misterio del amor de Dios que se nos presenta en el Sagrado Corazón de Jesús, para que limpie y restaure nuestros corazones y los purifique.

La vida humana es imagen del amor de Dios

El ser humano ha sido lo más logrado y amado que Dios, en su designio, ha decidido. A Dios se le ama y obedece, no se le discute. El Autor de la vida humana es Él y el ser humano es administrador responsable de la misma.

El sacerdote a la medida del corazón de Cristo

El hedonismo ha favorecido un estilo de vida que elimina la pureza de corazón. Sin embargo la castidad vivida en el celibato construye la vocación con una belleza y fulgor espiritual que dignifica al cuerpo como templo del Espíritu Santo.

San Francisco Javier, patrono de las Misiones de la Iglesia

San Francisco Javier deseaba contagiar a todos con su celo evangelizador y solía decir: «Si no encuentro una barca, iré nadando». Al ver la apatía de los cristianos ante la necesidad de evangelizar comentaba: «Si en esas islas hubiera minas de oro, los cristianos se precipitarían allá. Pero no hay sino almas para salvar». Anunciar a Jesucristo es deber ineludible de todo cristiano y el Concilio Vaticano II nos exhorta: «El verdadero apóstol busca ocasiones de anunciar a Cristo con la palabra, a los no creyentes para llevarlos a la fe y a los fieles, para instruirlos, confirmarlos y estimularlos a una vida más fervorosa, porque la caridad de Cristo nos urge» (Apostolicam actuositatem, n. 6).

El testimonio cristiano

Bien podemos decir que el testimonio de un cristiano convencido, por pura gracia de Dios, puede hacer milagros.

Guardar secreto en el sacramento de la confesión

Hay un sentimiento social en el que, muchas veces, parece que se quiere someter todo al juicio humano como si no hubiera un juicio divino. Y es aquí donde podemos decir se desarrolla esta carta para afirmar que hay un secreto y es el del sacramento de la confesión que no puede ser violado

Una madre no se cansa de esperar

Esta religiosidad popular será como aire fresco para nuestra sociedad que está sedienta de más verdad, justicia, amor y misericordia.

La sabiduría se cobija en el sentido común

Ante tantas propuestas ideológicas interesadas ha llegado la triste circunstancia que se ha perdido la sindéresis en muchos momentos. Se trata de la capacidad natural para juzgar rectamente y poder distinguir entre el bien y el mal. En definitiva, usar la discreción y la sana razón, lo que popularmente se dice: «tener sentido común».

El nefasto pecado de la fornicación y el adulterio

Uno de los pecados que más daño emocional, espiritual y síquico hace al ser humano es la práctica de la fornicación, la lascivia y el adulterio. Todo lo que Dios ha creado es bueno pero es malo la perversión de cómo se usa. ¿No habrá llegado el momento de proponer como salud social las bienaventuranzas? «Bienaventurados los limpios de corazón, pues ellos verán a Dios» (Mt 5, 8).

La eutanasia ¿es justificable?

No hay argumentos para poder afirmar que la eutanasia está justificada de «per se» por mucho que legislen los parlamentos o se inventen los médicos como justificación.

¿Es necesaria la formación religiosa?

El ser humano no deja de cuestionarse, no sólo el sentido de la vida, sino el de la muerte, el del sufrimiento, el del mal […] El ser humano es así de rico y de complejo […] De ahí que los padres sientan que tienen el derecho y el deber de instruir en materia tan importante a sus hijos […] La escuela es mediación importante; por eso se hace imprescindible que en la educación se estudie religión.

Sacerdote de Cristo, Ministro de la Iglesia y Guía de los hermanos

El Beato Pablo VI dice de San Juan de Ávila que «tenía conciencia de su vocación. Tenía fe en su elección sacerdotal. […] Enseña al menos esto, y sobre todo esto, al clero nuestro, a no dudar de su ser: Sacerdote de Cristo, Ministro de la Iglesia y Guía de los hermanos»

La por­no­gra­fía de­ge­ne­ra y des­tru­ye a la per­so­na

La por­no­gra­fía daña al ce­re­bro. Es como una dro­ga que crea adicción y es muy di­fí­cil de erra­di­car. Se con­su­me y siem­pre se quie­re más y nun­ca se sa­cia. Cuan­to más se con­su­me, más grave es el daño al ce­re­bro. Crea una situación en la que la perso­na se en­fras­ca y se afi­cio­na de tal for­ma que el ce­re­bro no tie­ne ca­pa­ci­dad de reac­cio­nar con li­ber­tad, está ata­do como la pre­sa en la tram­pa.

En tiempos recios, amigos fuertes de Dios

La fortaleza lleva a acometer y resistir para realizar la verdad y el bien. Lo contrario a ella es la cobardía, que evita los sufrimientos que hay que superar.

Sé valiente. La misión te espera

Homilía en la Misa con motivo del DOMUND, retransmitida por TVE2. Domingo 22 de octubre de 2017. Parroquia de San Miguel de los Santos, Madrid.

Falsas espiritualidades

Cuando falta el sentido de Dios se llega a vivir otras experiencias que rompen lo más sagrado que hay en el ser humano. No seamos ingenuos o torpes puesto que está probado y muy probado que siempre los sucedáneos espirituales deshumanizan, dividen y trastornan a la persona.

¿Existe el pecado?

Muchas veces se oye decir que el pecado ya ha pasado de moda y que hoy el progreso ha eliminado tal concepto. Y yo me pregunto: ¿Es progreso el alto porcenteaje de corrupción moral que existe? ¿Es progreso eliminar la vida en el seno de la madre? ¿Es progreso vivir a espaldas de los mandamientos de la ley de Dios?

La Navidad de los sencillos

La Navidad me daba seguridad y por todos nuestros poros se hablaba de paz y en todos los corazones se sentía mayor amor. Y es que era Dios entre nosotros. Un Dios sencillo y lleno de ternura. Así comprendí que para «ver a Dios» convenía ser sencillos y humildes.

Europa: descubre tus orígenes y aviva tus raíces

La Unidad Europea no se puede construir sólo con la economía; Europa tiene necesidad de un alma, del alma cristiana.

Libres y responsables

La libertad es un don, una gracia, un gran privilegio de Dios y también una tarea para no perderla y usarla bien. El mal uso de la libertad «conduce a la esclavitud del pecado»

Las peregrinaciones

Es necesario prepararlas bien con catequesis adecuadas. Después, realizarlas con espíritu de fe. Participar en los sacramentos de la Penitencia y de la Eucaristía y en las oraciones y actos de piedad que ponen un tono de fervor en todo lo que se hace. Así se convierten en formas muy válidas de nueva evangelización y provocan muchas conversiones y aumento de vida cristiana.

La religiosidad popular

En general son nuevos caminos para la nueva evangelización. Muchas personas encuentran en la religiosidad popular una forma sencilla, más intuitiva, más directa, de expresar su fe y de acercarse a la celebración litúrgica y a la integración más plena en la Iglesia. Estas celebraciones son ocasión propicia para catequizar, explicando el sentido de cada acción de religiosidad popular.

La Sagrada Familia

La mujer, sin olvidar su derecho a participar en la vida social lo mismo que el varón, tiene como misión insustituible su maternidad y su función esencial dentro de la familia.

La pastoral de los enfermos

La experiencia pastoral nos enseña que los enfermos y ancianos reciben la Santa Unción con gran fe y no se asustan, sino que encuentran fortaleza, esperanza, serenidad y consuelo.

No se puede vivir sin ser perdonado ni perdonar

Cuesta acoger a quien nos pide perdón y más aún perdonar, pero es muy saludable bajo el punto de vista espiritual, psicológico y también a veces físico. No hay terapia más liberadora que el perdón.

La Eucaristía, sacramento de la fe

Reconociendo tanto amor, ¿Cómo ha de ser nuestra respuesta? Devolver a quien tanto nos ha amado un amor incondicional y una entrega total como la de San Francisco de Asís que decía: «La Eucaristía debe ser el centro de nuestra vida».

De la Eucaristía al compromiso

El Papa Francisco se preguntaba en una de sus catequesis sobre la Eucaristía: «¿Cómo vivimos la Eucaristía? ¿Qué es para nosotros? ¿Es sólo un momento de fiesta, una tradición consolidada, una ocasión para encontrarnos o para sentirnos bien, o algo más? Hacer memoria de cuánto el Señor nos ha amado y dejarnos nutrir por Él, por su Palabra y por su Cuerpo. ¿Toca realmente nuestro corazón, nuestra existencia, nos hace más similares a Él, o bien supone un paréntesis, un momento en sí que no nos implica y no nos cambia?» (Audiencia General del 12 de Febrero 2014).

Santificar el domingo

domingoUn sencillo análisis sociológico, meramente estadístico, nos revela los notables cambios que ha habido en los últimos años sobre la concepción del domingo. Ha perdido la centralidad y primacía de antaño cuando era por excelencia el día consagrado a Dios en el descanso y el culto. Dice San Juan Pablo II en «El día del Señor»: «Cuando el domingo pierde su significado fundamental y se subordina a un concepto secular de ‘fin de semana’, dominado por la diversión y el deporte, la gente se encierra en un horizonte tan estrecho que no es capaz de ver el cielo».

Pregón de Semana Santa

Y mal pregonero sería si, como discípulo de Cristo, no viera el mundo que mendiga su salvación, y no le viera a Él mendigando la conversión del mundo. Y mal pregonero sería si no viera como en un mundo como éste, Él se levanta, desde la nobleza del amor que es la majestuosidad de su cruz, y lo abraza.

Recemos por el Cardenal Fernando Sebastián Aguilar

Ha sido una gozosa sorpresa que hoy mismo el papa Francisco haya nombrado Cardenal a nuestro arzobispo emérito Mons. Fernando Sebastián Aguilar.

Negociadores de la sospecha

Jesús siempre está a favor de los más desvalidos, de los pecadores, de esa mujer dejada sola con su delito ante los manipuladores de esa época. También hoy la Iglesia está a favor de la mujer, poniendo siempre de relieve la dignidad de la mujer y su vocación, como también la del hombre, que encuentra su eterna fuente en el corazón de Dios que nos ama, que nos perdona siempre que estamos arrepentidos y que nos abre un horizonte nuevo. ¡Vete y no peques más!

La Navidad en el Año de la Fe

Tenemos que «redescubrir el camino de la fe para iluminar de manera cada vez más clara la alegría y el entusiasmo renovado del encuentro con Cristo» (PF 2). La Navidad es una ocasión privilegiada para tener este encuentro con Cristo, afirmando y viviendo el artículo de fe del Credo: «por obra del Espíritu Santo se encarnó en el seno de María la Virgen, y se hizo hombre».

La fe se vive y se comparte

Estamos en el Año de la fe y quiero animar y alentar, a todos, para que este año nos ayude a vivir con mayor esplendor el regalo de la fe. También mi convencimiento de que la fe es para vivirla y compartirla, como nos ha recordado el Papa Benedicto XVI, en su mensaje del Domund de este año.

La trascendencia es imprescindible en una educación integral

La Iglesia no quiere imponer pero sí propone con autenticidad y firmeza que la educación integral, es muy importante, en los alumnos. La formación humana, intelectual y técnica son importantes pero les faltaría algo necesario si se dejara a un lado o se menospreciara la parte trascendental o religiosa.

Nunca un católico puede justificar el aborto -I

Vivir en gracia es el estado más grande para dar gloria a Dios. En este caso por lo tanto nunca un católico puede justificar el pecado del aborto. El Amor de Dios no excluye la Justicia de Dios, puesto que amor y mentira nunca pueden ir juntos. El amor y la verdad son la armonía de lo auténticamente justo

Gracias a los monasterios de Vida Contemplativa

La nueva evangelización requiere la alegría de creer y el entusiasmo de comunicar la fe. Los monjes y las monjas, entregados sólo a Dios en soledad y silencio beben de la fuente, que es Jesucristo, de la que brotan esa alegría y ese entusiasmo, y nos invitan a acercarnos a ella.

La celebración de los funerales

No nos avergoncemos de la Palabra divina, siempre enseñada fielmente por la Iglesia, Madre y Maestra. Si queremos que el edificio de nuestras vidas personales y comunitarias se fundamente en la fe de la Iglesia, y no en la opinión de algunos, debemos «perseverar en la enseñanza de los apóstoles»

Infancia misionera

El trabajo misional se hace hoy día interactivo de modo que al mismo tiempo que van misioneros de aquí, vienen a misionar entre nosotros sacerdotes y religiosos americanos que siendo niños sintieron la llamada a la misión. Esta es la riqueza de la Iglesia universal.

Curanderos del espíritu

Jesucristo nos dice que hemos de tener cuidado de los falsos profetas que vienen a nosotros con disfraces de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Parece que es una advertencia contra sectas, adivinos y herejías de todo tipo. A medida que crecen estas engañosas formas de solucionar los problemas, más se cae en la tristeza de no llegar a ver el horizonte de la vida. La fe cristiana no es una magia inocua más o menos atrevida que da caprichosamente gusto a nuestros deseos sino una profunda experiencia de confianza en Dios, de quien dependemos y a quien pertenecemos.

¡Gracias, amigo, por ser sacerdote!

Creo que en el corazón de todos los sacerdotes hay una buena disposición y que el estímulo de la fe nos lleva a tener muy presente que el ministerio que hemos recibido está participando de la vida del Maestro que nos ha llamado y sellado con su amor.

Con motivo del fallecimiento de Mons. Jose María Cirarda Lachiondo, Arzobispo emérito

Estoy seguro que todos los navarros han sentido en su corazón el dolor de su muerte pero también recuerdan con cariño las visitas pastorales que con tanto amor realizaba. No ha habido día en el que no me hayan recordado alguna anécdota de D. José María.

La Adoración Eucarística Perpetua en Pamplona

Ser adorador significa vivir a Jesús en la oración por los hermanos y a encontrar en Él la fuerza para llegar a ellos, a sus vidas, con el anuncio del amor de Dios y con la solidaria fraternidad en la caridad.