(Agencias/InfoCatólica) La asignatura de Religión no será computable para la obtención de becas ni para la prueba de acceso a la universidad. Así se contempla en el anteproyecto de la nueva ley educativa que ha sido presentada esta misma mañana -28 de noviembre– en el Congreso de los Diputados por la ministra de Educación, Isabel Celaá.
La Religión seguirá siendo de oferta obligada para los centros, de opción voluntaria para los alumnos y evaluable, pues desde el Ministerio se comprende que «como en todo proceso de aprendizaje, el docente deberá hacer entender a sus alumnos y alumnas lo que ya han aprendido y aquello en lo que necesitan seguir profundizando, y traducirá esta valoración en una nota». Sin embargo, la ministra ha puntualizado que esta calificación no será computable para becas ni para Selectividad «porque ello no sería justo para quienes libremente eligen no cursar esta materia».
Este anteproyecto, que deroga la LOMCE (la ley de educación del Partido Popular( y pretende modernizar la LOE, tampoco contempla la existencia de una asignatura alternativa a la de Religión, pues «el derecho de unos a cursar estas enseñanzas religiosas no puede conllevar la obligación de otros a estudiar algo que no han elegido», subrayó la también portavoz del Gobierno socialista. Lo que sí se contempla es una asignatura de Valores cívicos y éticos, que se impartirá en un curso tanto de Educación Primaria como de Secundaria, y de oferta obligatoria.
Cinco días antes de la reunión con Argüello
El anuncio de esta reforma tuvo lugar cinco días antes de que la ministra se reuniera con la cúpula de la Conferencia Episcopal Española, cita pedida por los obispos tras la primera comparecencia parlamentaria de Celaá el pasado septiembre. «Nos hubiera gustado que, antes de hacerse pública esta reforma educativa, se hubiera dado un diálogo», señaló el nuevo secretario general del Episcopado, Luis Argüello, el 23 de noviembre, tras filtrarse el contenido de la reforma educativa.
En esa rueda de prensa donde el obispo auxiliar de Valladolid daba cuenta de los trabajos de los obispos en la Plenaria, sí dejó clara la postura del Episcopado en la cuestión de la asignatura de Religión y del papel de la escuela concertada en el sistema educativo: «El Gobierno actual, cuando estaba en la oposición, reclamaba diálogo y pacto educativo. Nosotros también decíamos ahora que queremos diálogo y pacto educativo».
«Tintes ideológicos»
El diario ABC informa que en el debate posterior a la primera intervención de la ministra, la portavoz del Partido Popular, Sandra Moneo, le recriminó que con la presentación de este anteproyecto «hayan enterrado la posibilidad de lograr un gran pacto de estado por la educación». Y fue más allá, al acusarle de «rendirse con los que sueñan con la ruptura total de España».
Sobre el texto afirmó que «ahonda en un recorte de las libertades educativas» y anunció una enmieda a la totalidad, con texto alternativo, para frenar el proyecto del Gobierno.
Moneo llegó a calificar de «tomadura de pelo» el anteproyecto que se ha traído tan solo tres meses después de llegar al poder, o que demuestra su nula voluntad de diálogo.
Desde el PSOE, la portavoz, María Luz Martínez-Seijo, apremió al Gobierno a aprobar ya la reforma porque «sí, hay prisas, mucha prisa» y recriminó a otros grupos políticos mantener «actitudes negativas de rechazo absoluto con una versión parcial de la educación española». Sobre la religión, reconoció que «nos gustaría ir más allá y que la religión estuviera fuera del horario lectivo»
El portavoz de Podemos, Javier Sánchez, admitió una cierta «amargura» con el texto del PSOE y aseguró que la «reforma es más limitada de lo que nos hubiera gustado».
La portavoz de Ciudadanos, Marta Martín, criticó duramente la falta de diálogo con el que se ha fraguado el anteproyecto de ley, afirmando que «han lanzado un borrador sin ni siquiera esperar a que finalizara el plazo de exposición pública para presentar demandas. Han hecho uno de los mayores ejercicios de desprecio a la comunidad educativa».
Martín afirmó que el anteproyecto que han presentado «tiene tan altísimo tinte ideológico que es una provocación. La exposición de motivos es un mitin electoral». La diputada ha anunciado una enmienda de devolución de esta ley.
Perspectiva de género
Asimismo, la ministra se ha vanagloriado de imponer sello feminista remarcado por el gobierno socialista de Pedro Sánchez y ha asegurado que con esta reforma educativa se educará con una perspectiva de igualdad de género. «Aprenderán igualdad efectiva -ha dicho Celaá- de manera transversal» mediante la revisión formativa de los currículos educativos para impulsar la igualdad y prevenir la violencia machista desde la educación. Además, ha asegurado que en secundaria, se introducirá formación no sexista.